Las pérdidas han vuelto con contundencia a las bolsas de Europa este viernes y se han borrado buena parte de las ganancias cosechadas a principios de semana. Antes de la apertura de hoy, los ascensos semanales superaban los dos puntos porcentuales. El Ibex 35 español ha terminado la jornada con un descenso del 1,98% hasta los 8.792,5 puntos, por lo que el avance de toda la semana se ha reducido al 0,84%. Pero ¿a qué se deben los números rojos de esta sesión? Al pánico que todavía prevalece en los mercados a una nueva crisis bancaria. La prueba está en que los bancos han sido, de nuevo, el principal lastre de la renta variable, con una entidad destacando entre todas las demás en el Viejo Continente: Deutsche Bank, que ha llegado a sufrir un desplome de doble dígito en la bolsa de Fráncfort. Con este panorama, el EuroStoxx ha visto peligrar los 4.100 puntos y el Ibex se ha llegado a colocar al filo de los 8.700.
Esta jornada comenzaba con bajadas mesuradas en los mercados europeos y todo parecía indicar que se desarrollaría sin grandes sobresaltos, pues la agenda del día no anticipaba referencias económicas con potencial para influir en los parqués. Desde la casa de análisis Link Securities anticipaban a primera hora una sesión de "escasa actividad". Pero una vez más, las apariencias engañaban.
"El ritmo de actividad se ha desacelerado en los mercados globales durante la noche, debido a una sensación de agotamiento después de una semana frenética", señalaba antes de la apertura en un comentario Sergio Ávila, analista de IG España. Wall Street terminó el jueves con avances mesurados (excepto en el Nasdaq 100, que subió más de un 1%) y de madrugada los mercados asiáticos han registrado descensos contenidos (Nikkei 225 japonés: -0,13%; Hang Seng hongkonés: -0,61%).
En cambio, este viernes ha evolucionado de manera diferente en Europa. Sin prisa, pero sin pausa, los descensos en los principales selectivos europeos han ido a más hasta aproximarse incluso a los tres puntos porcentuales. Al mismo tiempo, los futuros de Wall Street se giraban a la baja y el mercado americano ha terminado abriendo en negativo. Otro día más, el sector financiero asesta un duro golpe a la renta variable.
Justo hoy se cumplen dos semanas del colapso de Silicon Valley Bank (SVB), esto es, del inicio de la actual crisis bancaria. Desde entonces otras entidades de Estados Unidos y de Europa se han visto en apuros e incluso han acabado siendo rescatadas, con Credit Suisse como mayor exponente de la delicada situación en el sector.
Deutsche Bank, protagonista del día
Hoy ha sido otro banco el que ha estado en el punto de mira: Deutsche Bank, cuya cotización se ha derrumbado hasta un 15% en la bolsa de Fráncfort. El precio de sus acciones ha marcado mínimos desde octubre por debajo de 8 euros a pesar de que incluso el canciller alemán, Olaf Scholz, ha salido en su defensa. Aumenta el riesgo de impago de su deuda subordinada y, en consecuencia, los Credit Default Swaps (CDS) se han disparando.
El alemán no ha sido el único banco que ha retrocedido, ni mucho menos: Commerzbank le ha seguido en el DAX 40 con bajadas de hasta el 10,5%. En el EuroStoxx, el BNP francés se ha dejado seis puntos porcentuales y el BBVA español un 5%. No obstante, Bankinter (-5,4% al cierre) el Sabadell (-4,3%) han sido los que más han sufrido dentro del Ibex.
¿Por qué preocupa la banca?
"Más que una crisis bancaria, lo que estamos viendo es una pérdida de confianza en los bancos por una mala gestión en un contexto complicado", opina en un comentario Pedro del Pozo, director de inversiones financieras en Mutualidad de la Abogacía.
La banca está asimilando las fuertes subidas de los tipos de interés (con las que los bancos centrales buscan frenar la inflación en las mayores potencias del mundo). Algo que, a priori, beneficia los negocios financieros pero que también tiene sus consecuencias negativas para estos. Esta situación puede llevar a que los bancos, especialmente los medianos y pequeños, corten el grifo del crédito, lo que en última instancia puede acabar provocando una nueva recesión económica.
"La clave estará en las implicaciones que sus problemas puedan tener para el crédito en EEUU, dado el elevado porcentaje que estos pequeños y medianos bancos suponen sobre el crédito total concedido en el país", apunta el Departamento de Análisis de Renta 4. Volviendo al Ibex, se puede comprobar que son los bancos mediados (Sabadell y Bankinter) y no los grandes (Santander y BBVA) los que más sufren desde que comenzaron este mes las turbulencias financieras.
Además, si algo ha quedado claro esta semana en los mercados es que los organismos monetarios dan prioridad a la lucha contra la inflación frente a la estabilidad financiera. Y es que no solo la Reserva Federal (Fed) ha subido los tipos de interés. En los últimos días también han hecho lo propio el Banco de Inglaterra (BoE), el Norges Bank noruego y el Banco Nacional Suizo (SNB). Es más, este último dio por finiquitada la crisis de Credit Suisse.
"Aún no hemos visto lo peor"
Así las cosas, el Ibex acaba la semana bajo los 8.800 puntos. Tras el batacazo de la semana pasada (la peor desde febrero del año pasado), la bolsa española comenzaba esta con ánimo alcista. Pero el balance semanal se ha desinflado a lo largo de los tres últimos días.
"Nos encontramos ante una situación de mercado correctiva cuya dimensión todavía es difícil de calibrar", advierte Joan Cabrero, analista técnico y asesor de Ecotrader, que añade: "Me temo que aún no hemos visto lo peor".
A su parecer, el rebote en las bolsas de Europa a principios de semana podría formar parte de una corrección que, "antes de concluir, precisaría de, al menos, otra pata bajista que podría ser similar a la primera caída".
Según este experto, "la amenaza en estos momentos es que el Ibex 35 se dirija a la zona de los 8.230 puntos". El descenso hasta ese nivel desde los mínimos de hoy es mayor al 5% y, de producirse, la renta variable española borraría todas las ganancias obtenidas desde el cierre de 2022 (o pondría "el contador del año a cero", como dice Cabrero).
"En el caso del EuroStoxx 50 sigo pensando que el primer soporte a valorar se encuentra en los 3.900", señala asimismo el analista técnico. El indicador de la bolsa europea se ha jugado este viernes las 4.100 unidades, pero ha conseguido un ascenso de un 1,6% desde el pasado viernes.