Las bolsas occidentales querían acabar la semana con buen sabor de boca, pero la banca no se lo ha permitido. Más en concreto, Credit Suisse, que vuelve a estar en el epicentro del 'terremoto' con un nuevo desplome de sus acciones. El temor a una nueva crisis financiera no se disipa en ninguno de los dos lados del Atlántico. En consecuencia, y pese a un comienzo de la sesión claramente positivo en el Viejo Continente, las ventas se han impuesto y los principales selectivos registran caídas superiores al punto porcentual. Las pérdidas son menos acusadas que en las pasadas jornadas, pero en el caso del mercado español son más que suficientes para arrojar el peor balance semanal desde febrero de 2022: el Ibex 35 ha bajado un 5,81% desde el pasado viernes y ha caído bajo los 8.800 puntos.
La renta variable despide una semana para olvidar. Los números rojos han sido unos visitantes habituales en los parqués y el aspecto de los principales indicadores no es precisamente halagüeño. El EuroStoxx 50, referencia en Europa, ha acumulado unas pérdidas cercanas al 4% a lo largo de los últimos cinco días. Ha sido su peor semana desde septiembre y la finaliza por debajo de los 4.100 puntos.
El golpe ha sido más duro para los mercados italiano y español, cuyos selectivos principales (el FTSE MIB y el Ibex, respectivamente) están más expuestos a la banca, esto es, al sector peor parado en bolsa en las últimas jornadas. En el caso del índice español, las tres peores sesiones del ejercicio se han dado esta semana (lunes, miércoles y este viernes).
De hecho, el Ibex 35 muestra su balance semanal más negativo en más de un año: ha perdido un 5,81% desde el viernes pasado. Solo en esta sesión ha descendido un 1,92% y ha terminado en las 8.719,3 unidades. Banco Sabadell, Bankinter, Unicaja y BBVA han sido sus peores componentes al dejarse entre un 14% y un 20% acumulado.
Joan Cabrero, analista técnico y asesor de Ecotrader, opina que "en el peor de los casos" el selectivo español puede seguir retrocediendo en el corto plazo "a la zona de los 8.000 puntos". No obstante, este analista técnico coloca el primer soporte en los 8.630 enteros, es decir, muy cerca del nivel actual.
Credit Suisse y First Republic: siguen las caídas
La incertidumbre en los mercados se desató hace justo una semana. El colapso en EEUU de Silicon Valley Bank (SVB) y, posteriormente, de Signature Bank activaron las alarmas. Las entidades financieras, especialmente las medianas, pasaron a estar en el punto de mira. Y el miedo se trasladó poco después a Europa, con Credit Suisse hundiéndose en bolsa el miércoles a mínimos históricos de su cotización.
Son numerosos los expertos que han subrayado a lo largo de estos días las diferencias de la situación actual con lo sucedido a finales de 2008, cuando la caída de Lehman Brothers dio inicio a la última gran crisis financiera global.
Esta misma mañana, el Departamento de Bankinter consideraba que los "arañazos" recibidos en bolsa por los bancos no tienen una "justificación objetiva". En la misma línea, Axel Botte, estratega global de Natixis IM, asegura que "el sistema bancario [europeo] no muestra debilidades ni una exposición significativa a instituciones extranjeras en dificultades".
Y no solo las casas de análisis han mostrado su sorpresa por los nervios en los parqués. El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, defendió ayer en rueda de prensa que la banca del Viejo Continente es "resistente" y el Consejo de Supervisión del organismo, que se ha reunido este viernes de forma extraordinaria, ha optado por no tomar ninguna medida.
Con todo, el miedo ha seguido condicionando a los mercados tanto en EEUU como en Europa. A este lado del Atlántico, Credit Suisse ha visto cómo su cotización se ha derrumbado otra vez hasta un 12% por la fuga de sus depósitos, aunque luego ha cerrado moderando algo el retroceso, con una caída en torno al 8%. Sin embargo, no ha llegado a los mínimos históricos que registró hace solo dos días.
En el otro lado del 'charco', pese a que ayer en Estados Unidos parecían mejorar las perspectivas con el rescate de First Republic, la alegría ha durado poco. Varios analistas han cuestionado que el apoyo económico trasladado al banco vaya a arreglar su capacidad de generar beneficios. Una de las voces más críticas ha sido la del fundador de la gestora Pershing Square, Bill Ackman, quien sostiene que la medida solo sirve para dar "una falsa sensación de confianza". Además, plantea que el hecho de que los grandes bancos hayan inyectado dinero en la entidad californiana "esparce el riesgo de contagio". First Republic Bank se desmorona un 26% a cierre europeo.
¿Qué hará la Reserva Federal la próxima semana?
Las recientes tensiones financieras se han desencadenado días antes de que los grandes bancos centrales tuvieran que tomar nuevas decisiones sobre los tipos de interés. El primero en salir a la palestra fue ayer el BCE que, pese a las incógnitas, cumplió con su palabra y elevó el precio del dinero en 50 puntos básicos. Así, dejó claro que su prioridad es luchar contra la inflación en la zona euro y no la estabilidad del sector financiero.
La cita será la de la Reserva Federal estadounidense (Fed) la semana que viene. Su decisión sobre los tipos se conocerá el miércoles. Antes de la liquidación de Silicon Valley Bank, el gobernador de la Fed, Jerome Powell, abría la puerta a incrementar las alzas y volver a los 50 puntos básicos. Sin embargo, ese escenario parece ahora poco probable y el mercado de swaps fija en un cuarto de punto el próximo ajuste, con un 75% de las posiciones en este escenario, según los datos de CME FedWatch Tool.
"Aunque dados los acontecimientos lo más prudente sería hacer una pausa en los tipos para digerir las consecuencias de los problemas de la banca regional, la Reserva Federal está centrada en la inflación y evaluará un alza de 25 puntos básicos si las condiciones lo permiten", apuntan los analistas de IG. "Si las tensiones financieras remiten, esperamos que la Fed suba 25 puntos básicos", señalan los estrategas de Bank of America (BofA). El cuarto de punto parece el escenario más restrictivo y la opción de que el banco central no toque los tipos también existe.
En modo refugio
Los inversores han vuelto a los bonos ante las nuevas dudas que asaltan al mercado. Es decir, se está buscando refugio en la deuda soberana. Las tensiones bancarias están deshaciendo parte del 'calentamiento' que han ido acumulando los retornos debido a las subidas en los tipos de interés y las caídas generalizadas de los bonos en 2022. Este viernes al cerrar las bolsas, el yield del bund, el bono alemán a diez años, cae un 8% o 18 puntos básicos, lo que marca el reverso del incremento de su precio, hasta el 2,1%.
Antes de que se iniciaran las tensiones bancarias, su retorno se situaba sobre el 2,7%. Las compras también se concentran en el bono germano a dos años, lo que se refleja en su caída de rentabilidad, que se deja 24 puntos básicos o un 9,2%, hasta el 2,38%. Asimismo, sube el bono español, con su retorno cediendo 15 puntos básicos, hasta el 3,22%, y el italiano, cuyo yield resta 14 puntos básicos, hasta el 4,04%.