
La Comisión Europea anunció esta misma semana una ley para las fábricas cero emisiones que se presenta como la reacción comunitaria al paquete de subsidios estadounidenses, dotado de 369.000 millones de dólares, para la industria limpia. En el marco del Foro Económico Mundial de Davos, el vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, llega más lejos al asegurar que la respuesta europea será "un paquete sustancial" de medidas. Así lo aseguró en una entrevista con medios europeos, con elEconomista como representante de la Prensa española. En un paso más, el comisario letón critica las medidas discriminatorias de EEUU y descarta que la UE vaya a adoptar iniciativas en ese mismo sentido. Advirtiendo de las repercusiones de tales acciones para el comercio mundial, Dombrovskis valora que Washington se haya abierto a considerar a la UE como socio en el marco de los acuerdos de libre comercio.
Tras su reunión con el representante comercial de EEUU, sobre la respuesta a la Ley de Reducción de la Inflación, ¿hay alguna esperanza de que pueda haber cambios? ¿Es realmente una cuestión de las disposiciones sobre vehículos eléctricos el problema?
No es el único problema. Respecto a la Ley que menciona, es cierto que estamos interactuando a varios niveles y también tenemos un grupo de trabajo dedicado de la UE, que se ocupa de estas cuestiones. Hasta ahora hemos avanzado en uno de los aspectos, el de los créditos fiscales a los vehículos eléctricos, sobre el que esperamos llegar a una solución satisfactoria. Pero, obviamente, hay otros elementos como las subvenciones a los requisitos de ensamblaje local o las cuestiones relacionadas con las baterías y sus componentes, las materias primas... Por ejemplo, en materias primas, EEUU se ha abierto a tratarnos como un socio en los acuerdos de libre comercio, que también incluiría el acceso no discriminatorio al mercado de EEUU. Pero en cierto sentido, todavía tenemos que encontrar una solución concreta. Esto es un indicio de apertura. Pero yo diría que no tenemos aun soluciones. Así que el grupo de trabajo continúa activo.
¿Tiene algún plazo para que se alcancen conclusiones en este sentido?
Está previsto para marzo, hasta encontrar algunas soluciones.
¿Se reunirá con Japón y Corea?
Obviamente estamos en contacto con Japón, con Corea del Sur, y con otros países comparando notas. Porque, de hecho, las preocupaciones son bastante similares.
¿La respuesta de la UE a la Ley tiene que ser medida en relación a la escala de la medida estadounidense?
Hay debates sobre el tamaño del apoyo a las empresas. Ante estos 367.000 millones de dólares, la respuesta puede ser mayor o menor dependiendo de las circunstancias, pero será un paquete sustancial. En relación a las exenciones de impuestos, hemos llegado a un acuerdo satisfactorio con EEUU, pero hay otras cuestiones como subsidios y otros elementos que siguen siendo de gran preocupación. Y, por supuesto, si nos fijamos en nuestros propios subsidios e instrumentos de respuesta a la crisis, disponemos de medios para que sean incluso mayores que los previstos por la IRA. La cuestión es cuán específicos son y cuánto nos puede ayudar a conseguir nuestros objetivos políticos.
¿El paquete que presentó esta semana Von der Leyen, sobre la Ley de la 'Industria Cero Emisiones', ¿incluirá requisitos de producción local?
No es la intención. Somos conscientes de que habrá una fragmentación global si los países responden como EEUU e introducen requisitos de ensamblaje local. Creemos que llevaría a una fragmentación de la economía global y a mayores disrupciones en la cadena de suministro. Es algo que tratamos de evitar y no lo vamos a facilitar.
En política climática, EEUU siempre tuvo una visión muy singular sobre cómo reducir las emisiones a través de la innovación y la tecnología. EEUU es siempre reacia a adaptar regulación...
No tenemos ningún problema con esto. El único problema es la naturaleza discriminatoria en los vehículos eléctricos. Muchos Estados miembro también dotan de subsidios para la compra de vehículos eléctricos, pero no son discriminatorios. También es posible comprar hecho en Tesla en EEUU. Lo que hace EEUU es discriminatorio con la UE y ese es el problema.
¿No le parece singular que en Davos se hable de subvenciones en un lugar que representaba todo lo contrario: la globalización, el capitalismo, el libre comercio?
Es el tema de este año: el riesgo de fragmentación. Todas esas tendencias proteccionistas se añaden a los riesgos de fragmentación. Tenemos que trabajar para asegurarnos de que no crea mayores daños en la economía mundial.
Sobre el fondo Soberano que planea la UE, ¿cómo se lo imagina?
Sigue en discusión. Ahora lo vemos más como una respuesta a medio plazo, en el contexto del marco financiero plurianual. Y en ese caso, tenemos que replantearlo en el Presupuesto de la UE, porque casi todas las reservas que tenemos en el presupuesto han bajado debido al Covid o por la agresión de Rusia contra Ucrania. Así que necesitamos disponer de esos colchones en el Presupuesto para poder hacer frente a posibles crisis.
Sobre las ayudas de Estado, Bruno Le Maire dijo que, en su visión ideal, los países europeos pueden igualar los créditos fiscales, sino tipos muy específicos de créditos fiscales que competirían directamente con lo que está haciendo EEUU. ¿Es así como prevé que sea flexibilización de las ayudas estatales?
Sobre las ayudas de Estado, tenemos que estructurarlas con cuidado para preservar la integridad del mercado único. Hay diferentes maneras de apoyar a las empresas, se pueden apoyar con subsidios, con créditos fiscales, pero aun así necesitamos este marco común europeo para preservar la igualdad de condiciones.
¿Tiene alguna preferencia entre subvenciones o créditos fiscales?
Esas son las dos formas en que se puede apoyar a las empresas.
El predominio del pensamiento francés, la idea de que el Estado es responsable, o más bien que la UE es responsable de ayudar a las industrias no es lo que muchos de los países liberales de la UE creen. ¿Preocupa que esto sea una especie de cambio temporal en la ortodoxia económica a nivel de la UE?
La respuesta política va a consistir también en ajustes de las normas sobre las ayudas de Estado que proporcionen más margen de maniobra, pero se trata de un ajuste temporal. Es una cuestión de preservar la igualdad de condiciones, ya que el mercado único de la UE sigue siendo un asunto muy importante en cierto sentido.
¿Cree que la caída de los precios de la energía hace que los europeos estén menos ansiosos que hace unos meses?
La cuestión de los precios de la energía tendrá que ser debatida. Hay gran cantidad de medidas que hemos tomado a nivel UE así como las iniciativas de apoyo social de los diferentes Estados miembro para apoyar a los hogares y las empresas. Vemos aún precios relativamente altos al comparar con otras regiones, es algo que aún tenemos que abordar. En segundo lugar, tenemos que hacer frente a los problemas de seguridad de suministro energético. Este año los almacenamientos de gas casi llenos, pero tenemos bastante gas ruso en nuestras reservas. Para el próximo inverno todavía necesitamos un sustancial suministro adicional de gas. Y eso en un contexto en el que China abre su economía, con lo que habrá más demanda de gas.
¿La reforma de los precios marginales aún está en el horizonte? ¿La Comisión aún quiere desacoplar el precio del gas de la electricidad?
Estamos trabajando en una reforma estructural. A medida que avancemos más hacia las energías renovables habrá muchas menos razones para vincular los precios de la electricidad con los precios del gas.
¿Apoya más sanciones a Rusia?
Tenemos que seguir ejerciendo presión sobre Rusia y Bielorrusia como coagresor. Obviamente, estoy a favor del paquete de sanciones. Estamos en conversaciones con los Estados miembros, un elemento, que es también en un debate internacional, tras el tope al precio del petróleo ruso, el tope a los productos petrolíferos rusos... Los productos petrolíferos son la mayor fuente de ingresos de Rusia. El tope al precio del petróleo está funcionando, así que creo que es un buen momento para pensar en exportarlo a más productos.
El embargo empieza en unas semanas. ¿Cómo se están adaptando las empresas a este plazo? ¿Cómo ve el mundo tras su entrada en vigor y la adaptación de las industrias?
La industria ha tenido ya un tiempo sustancial para adaptarse. La Comisión Europea monitoriza la implementación de sanciones, como lo trasladan los Estados miembro y si tienen tiempo suficiente de preparación.
Sobre la agenda climática, existe la sensación en la Comisión de que el paquete 'Objetivo 55', la agenda climática ha pasado a un segundo plano, por la presión de las empresas...
No hay contradicción, si analizamos por ejemplo el Plan RePower EU, insisto en que no hay contradicción. Es parte de nuestra respuesta para romper con la dependencia de los combustibles fósiles rusos. Por lo tanto, no vemos mucha contradicción entre nuestra respuesta a corto plazo y los objetivos a largo plazo. Hay algunos ajustes, por ejemplo, si debería haber un aspecto en el Plan de Recuperación y el Repower EU para diversificar el suministro de gas natural en ciertas condiciones, como instalaciones para gas natural licuado sin crear activos abandonados.
A escala comunitaria, otro de los retos es la sostenibilidad del sistema de pensiones. ¿Cuál es su valoración sobre el retraso en la presentación de la segunda parte de la reforma española en este ámbito?
Evaluaremos las medidas que España propone en relación con las pensiones en el contexto de su tercera y cuarta solicitud de pago de los fondos Next Generation, pero no podemos hacer comentarios sobre estas medidas mientras esté en curso nuestra evaluación preliminar. Evaluaremos otras reformas de las pensiones incluidas en el plan de España en el contexto de la cuarta solicitud de pago.
¿Sigue preocupando a la Comisión la sostenibilidad de las pensiones españolas teniendo en cuenta lo que se ha hecho hasta ahora?
El plan de España incluye medidas de reforma de las pensiones que tienen múltiples objetivos: garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones, mantener el poder adquisitivo de estas retribuciones, preservar la adecuación de las pensiones, proteger a los pensionistas de la pobreza y garantizar la equidad intergeneracional... La Comisión evaluará estos objetivos para todo el paquete de reforma de las pensiones en el contexto de la cuarta solicitud de pago. Como parte de su plan, España se ha comprometido a presentar proyecciones actualizadas que muestren cómo las reformas de las pensiones llevadas a cabo en 2021 y 2022 garantizan la sostenibilidad presupuestaria a largo plazo. Las proyecciones actualizadas, que respaldarán la evaluación, tendrán en cuenta también el impacto de otras reformas estructurales, como las reformas del mercado laboral. Mientras tanto, animamos a España a seguir trabajando en las próximas reformas para garantizar esta sostenibilidad.
¿Considera que se está avanzando en la dirección correcta o que aún quedan cuestiones por abordar?
Las reformas que España ha llevado a cabo hasta ahora contribuyen a preservar la suficiencia de su sistema de pensiones. Introducen incentivos eficaces para prolongar la vida laboral de las personas como forma de contribuir a la sostenibilidad financiera del sistema. La tercera solicitud de pago de España incluye dos medidas relacionadas con las pensiones: una reforma de la forma en que los autónomos cotizan en el sistema de pensiones, y también del sistema de pensiones complementarias. Estas medidas forman parte de la evaluación en curso de la Comisión sobre la solicitud de pago.
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