El último muro de la Europa Continental tiene los días contados. La Verja de Gibraltar, esa división entre suelo británico y español al sur de la Península Ibérica, será historia. Lo será gracias al acuerdo histórico que se alcanzó la pasada semana entre la Bruselas, España y Reino Unido. Fueron cuatro años de negociaciones, cinco desde que se produjo el Brexit, que dejó en un limbo la situación del Peñón, envuelta en interminables negociaciones. Los pormenores del pacto se van conociendo poco a poco. Lo más relevante: permitirá la incorporación de Gibraltar al espacio Schengen. Los detalles revelan puntos como que los servicios gibraltareños quedan excluidos de la libre circulación en el espacio comunitario o que las mercancías deberán entrar en el Peñón por transporte terrestre.