Correlación no implica causalidad. Vicente Nieves lleva buscando explicaciones a los movimientos de los mercados y de la economía desde la crisis financiera de 2007. Aún no tiene la respuesta.
Política monetaria

La zona euro vive una situación económica compleja. La búsqueda de soluciones para salir del atolladero se encuentra atascada en sus propios límites. El Banco Central Europeo está prácticamente desarmado y sus herramientas están rozando la frontera del terreno explorado, por lo que su discurso ahora gira en torno a la política fiscal, presionando a los gobiernos para que gasten más, bajen impuestos o una combinación de ambas. Sin embargo, los países que tienen espacio para gastar algo cumpliendo con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC) no quieren hacerlo, mientras que los que se muestran más dispuestos se encuentran en una situación fiscal muy delicada. La respuesta a la desaceleración y la baja inflación parece encallada, por lo que el banco central, buscando cumplir con su mandato, podría explorar políticas más radicales como por ejemplo el 'helicóptero del dinero'. El BCE ha sido la institución que ha actuado con mayor determinación cuando los problemas han sido más graves, sin embargo, este movimiento podría encontrar más resistencia y problemas técnicos de los que encontró en su día, por ejemplo, el programa de compra de activos o los tipos de interés negativos.

Política monetaria

Los tipos de interés llevan décadas a la baja. Los tipos de referencia oficiales del mercado interbancario en Europa (ahora euríbor) no han estado tan bajos desde que se registran estos datos. Tras haber rondado el 22% en 1977, en octubre de este año el euríbor cerró en el -0,304, territorio negativo. El tipo medio de los préstamos y de los depósitos también está en mínimos históricos como el de tantos otros activos. ¿Por qué ha colapsado el 'precio' del dinero? ¿Es culpa de los bancos centrales o hay algo más detrás?

Previsiones

España ha experimentado un crecimiento superior al de la zona euro en los últimos años, impulsado por la creación de empleo y la fuerza del consumo privado, junto con un entorno exterior favorable. Estos tres propulsores se están desinflando, lo que ha llevado a la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) a rebajar drásticamente su previsión de crecimiento de España para este año y 2020. El consumo privado retenido o embalsado durante los años de la crisis está empezando a desvanecerse, lo que 'condena' a la economía española a un crecimiento más moderado durante los próximos años. El PIB aumentará en 2019 un 2% (frente al 2,2% anterior) y en 2020 y 2021 un 1,6% (frente al 1,9% de las anteriores previsiones). Aún así, el crecimiento seguirá superando al de la zona euro.

Mercado laboral

La recuperación económica de Irlanda ha sido apoteósica. Tras sufrir una de las recesiones más duras de toda Europa durante la última crisis, el 'tigre celta' ha resurgido superando los niveles de renta per cápita previos a la crisis y reduciendo la tasa de paro desde el 16% de 2012 hasta el 4,9% actual, cerca de mínimos históricos. Sin embargo, los economistas estudian por qué este fuerte crecimiento y creación de empleo no ha devuelto la tasa de actividad (personas en edad de trabajar que buscan trabajo o están ocupadas sobre la población total comparable) a los niveles previos a la crisis. La respuesta podría estar en el sector de la construcción, que tras años de crecimiento económico no se ha vuelto a acercar a los niveles de empleo de 2007 y, probablemente, no lo hará.

Política monetaria

Los tipos de interés en los mercados monetarios han permanecido calmados durante años. Las políticas no convencionales como los programas de compras masivas de activos (QE por sus siglas en inglés) han generado grandes cantidades de liquidez que, junto a unos tipos de interés cercanos a sus mínimos, han mantenido al precio del dinero estable. Sin embargo, en septiembre los tipos del mercado de 'repos' (operaciones de recompra de activos a muy corto plazo) en EEUU se desmadraron, obligando a la Fed a intervenir con cientos de miles de millones de dólares para devolverlos a su sitio. Esto era una señal de que una liquidez abundante no siempre tiene que ser sinónimo de tipos bajos y estabilidad, al menos en el corto plazo. El Banco Central Europeo ha tomado nota y ha querido lanzar un mensaje advirtiendo de que en la zona euro también pueden suceder episodios similares si no se reduce la fragmentación bancaria.

Mercado laboral

España cuenta con unos niveles de desigualdad en la distribución de la renta más elevados de Europa. La causa de esta disparidad no se encuentra solo en un desempleo estructural elevado, otro factor muy importante es la elevada desigualdad salarial entre trabajadores: brecha entre hombres y mujeres, jóvenes y mayores, temporales e indefinidos, empleados públicos y del sector privado y , por último, entre jornada a tiempo parcial o a tiempo completo. Esta última brecha es quizá la más grande y quizá la más dolorosa para muchos empleados que no llegan a los 700 euros porque no pueden trabajar más horas. Esta es la verdadera calamidad de un mercado laboral plagado de desigualdades.

Enseñanza

La OCDE ha anunciado este viernes que aplazará la publicación de los resultados de Lectura estatales y regionales de PISA 2018 de España tras encontrar respuestas realizadas en la mitad de tiempo que el resto de alumnos de la OCDE y con unos mismos patrones. La OCDE no determina por qué se ha producido este extraño comportamiento. Todas las posibilidades están abiertas, pero los patrones de respuesta hacen indicar que los alumnos respondieron incluso sin leer los enunciados.

Política monetaria

Los ataques de Donald Trump a la Reserva Federal de EEUU han seguido una evolución imparable. El presidente comenzó pidiendo el fin de las subidas de tipos, siguió reclamando el fin de la reducción del balance y ha terminado pidiendo tipos de interés negativos. Todo ello mientras que la economía americana crece a un ritmo sólido, el mercado laboral sigue mostrando signos de fortaleza y el consumo mantiene el buen tono. Sin embargo, la proximidad de las elecciones presidenciales en noviembre de 2020 podría estar empujando a Trump a reclamar una política monetaria ultra-expansiva para impulsar el crecimiento a corto plazo, que podría desembocar en un sobrecalentamiento con consecuencias a medio plazo para EEUU.