Política monetaria
La zona euro vive una situación económica compleja. La búsqueda de soluciones para salir del atolladero se encuentra atascada en sus propios límites. El Banco Central Europeo está prácticamente desarmado y sus herramientas están rozando la frontera del terreno explorado, por lo que su discurso ahora gira en torno a la política fiscal, presionando a los gobiernos para que gasten más, bajen impuestos o una combinación de ambas. Sin embargo, los países que tienen espacio para gastar algo cumpliendo con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC) no quieren hacerlo, mientras que los que se muestran más dispuestos se encuentran en una situación fiscal muy delicada. La respuesta a la desaceleración y la baja inflación parece encallada, por lo que el banco central, buscando cumplir con su mandato, podría explorar políticas más radicales como por ejemplo el 'helicóptero del dinero'. El BCE ha sido la institución que ha actuado con mayor determinación cuando los problemas han sido más graves, sin embargo, este movimiento podría encontrar más resistencia y problemas técnicos de los que encontró en su día, por ejemplo, el programa de compra de activos o los tipos de interés negativos.