Economía

La Fed anuncia nuevas medidas para asegurar el control de los tipos de interés

  • Baja el tipo que paga a los bancos por sus reservas para que presten más
  • Autoriza a la Fed de Nueva York para inyectar dinero de forma diaria
Jerome Powell, presidente de la Fed

La Reserva Federal ha anunciado cambios en la implementación de su política monetaria para evitar que los tipos de interés efectivos se desvíen del objetivo de la Fed (1,75-2%). El banco central ha anunciado una rebaja del tipo con el que remunera al exceso de reservas de los bancos de 30 puntos básicos (hasta el 1,8%) para fomentar que las entidades se presten esa liquidez unas a otras a un tipo cercano al rango que establece la Fed, desde hoy entre el 1,75 y el 2%. De este modo, el banco central pretende evitar que el tipo efectivo se desvíe del rango como ha ocurrido en los últimos días. De este modo, el tipo sobre las reservas vuelve a ampliar su brecha respecto a los tipos oficiales.

Además, el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC por sus siglas en inglés) ha autorizado a la Mesa de Mercado Abierto en el Banco de la Reserva Federal de Nueva York para ejecutar transacciones con el objetivo mantener los niveles de liquidez adecuados en el mercado, siempre bajo la dirección y control del FOMC. La Fed de Nueva York ya ha tenido que intervenir de urgencia en los dos últimos días para satisfacer la demanda de liquidez de los bancos, algo que no ocurría desde 2008.

"A partir del 19 de septiembre de 2019, el Comité Federal de Mercado Abierto dirigirá a la Mesa para llevar a cabo operaciones de mercado abierto según sea necesario para mantener los tipos de interés en un rango objetivo del 1,75 y el 2%, incluidas las operaciones de recompra inversa durante la noche... con un límite de 30.000 millones de dólares por día y por operador", sentencia el comunicado que ha emitido el banco central.

¿Por qué se toman estas medidas?

Estas medidas llegan después de la creciente tensión en los mercados monetarios a más corto plazo, que han obligado a la Fed a inyectar miles de millones de dólares en una noche -esta pasada- por primera vez desde 2008. El tipo de interés alcanzado en las 'repo' u operaciones de recompra alcanzó el 10% en algunas transacciones. En este mercado los bancos piden reservas (liquidez) a otras entidades a cambio de entregar bonos del Tesoro como colateral con un plazo de recompra (reversión de la operación) fijado. La Fed ha inyectado 75.000 millones de dólares de urgencia esta madrugada (tras haber inyectado 53.000 millones el martes) para rebajar los tipos de ese mercado.

Las entidades reclaman esas reservas bancarias para cumplir con los requisitos legales de liquidez que varían según cambia el balance de la entidad. En este mercado se encuentran los bancos que cuentan con un exceso de reservas (las prestan a cambio de un tipo de interés) y los que necesitan reservas para cumplir con esas obligaciones legales. Si los bancos se sienten más cómodos con más reservas (como ha ocurrido en los últimos años por varios cambios normativos), aumenta la demanda de esta liquidez y si la Fed no actúa comprando bonos e inyectando más reservas, el precio de éstas pueden subir y sobrepasar el tipo de interés que marca como objetivo el banco central. A la postre, el alza de este tipo de interés se puede trasladar a consumidores y empresas a través de un mayor coste del crédito. 

¿Por qué ha sucedido esto?

Esta 'escasez' de reservas se produce por varios factores. Primero, la reducción del balance de la Fed (dejar que venzan los bonos que compró durante el QE y haciendo desaparecer el dinero de su vencimiento) ha reducido las reservas bancarias en casi un 50%, desde los 2,8 billones de dólares que alcanzaron en 2015 hasta los 1,386 billones de hoy.

Por otro lado, las empresas están retirando dinero de sus cuentas bancarias para pagar sus impuestos trimestrales. Las compañías drenan un dinero del sistema bancario que va a parar a la cuenta que el Tesoro mantiene en la Fed, una cuenta estanca que no está comunicada con el resto de bancos. Esto reduce las reservas de forma temporal hasta que el Gobierno Federal gaste ese dinero y lo ponga en circulación.

Otro de los factores reside en el gran déficit fiscal de EEUU, que el Tesoro necesita cubrir emitiendo deuda. Esta emisión de bonos aumenta la circulación de este tipo de activos que los inversores compran con un dinero (liquidez) que va a parar a la cuenta del Tesoro de EEUU. Se produce un aumento de la demanda de dinero, que manteniéndose todo lo demás constante, incrementa el precio del mismo, es decir, de los tipos de interés a corto plazo.

Sin embargo, con las nuevas medidas anunciadas este miércoles se espera que la calma vuelve al mercado interbancario a más corto plazo. El objetivo es que el tipo de interés efectivo se mantenga en un punto intermedio entre el 1,75 y el 2%.

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