Con independencia del mercado en el que se fije uno, la tensión geopolítica en Ucrania ha dejado su huella sin necesidad de que el conflicto haya escalado a un intercambio de disparos entre los aliados de la OTAN (del lado de Ucrania) y Rusia. No hay guerra, por el momento, aunque sí que prevalece la misma sensación que existió en los tiempos de la Guerra Fría.