Con la llegada de las masivas campañas de vacaciones, en las principales economías del mundo se esperaba con anhelo la reactivación económica. La deseada recuperación parece que se va instalando entre nosotros, más despacio de lo deseable y previsible por las nuevas variantes del virus. Al hilo de esa recuperación, incluso antes de la misma, surge un problema económico de envergadura: el de la evolución de los precios de bienes y servicios. Es éste un problema que golpea a todos los países. La inflación no está localizada en un área geográfica, todo lo contrario: es un problema global.

Profesor de la Fundación de Estudios Financieros