Profesor de la Fundación de Estudios Financieros
Miguel Ángel Bernal Alonso

La crisis que vamos paulatinamente abandonando ha centrado la atención de muchas crónicas, debates y estudios. Ahora que parece que la preocupación por la misma va remitiendo, los foros económicos y sociales se van centrando en los efectos de la misma, así como en los nuevos desafíos. Entre estos desafíos hay uno que aún estando presente antes de la crisis parece que no se le presta toda la atención suficiente, especialmente entre la opinión pública. Esta nueva realidad no es otra que el envejecimiento de la población de los países desarrollados, entre los cuales España tiene un papel protagonista por la fortaleza del mismo.

Miguel Ángel Bernal

El dos de junio de 1992 los ciudadanos daneses fueron convocados a un referéndum para ratificar el Tratado de Maastricht, un tratado que buscaba transformar a la Comunidad Europea en la Unión Europea y entre cuyos principales hitos se encontraba la creación de la moneda única, el euro. En aquella ocasión los ciudadanos daneses, en un referéndum que parecía un mero trámite, rechazaron por un escuálido margen de menos de 50.000 votos, su integración completa en la nueva fase.

Miguel A. Bernal Alonso

Nuevamente Grecia marca la agenda económica mundial, algo que lleva ocurriendo ya desde la victoria de Syriza. Conviene señalar que desde la llegada del partido de Alexis Tsipras al Gobierno la economía griega ha sufrido un retroceso significativo en sus variables macroeconómicas más relevantes: ha caído fuertemente la recaudación fiscal con un aumento del déficit público; probablemente el país heleno esté en recesión; tiene los mercados financieros cerrados a cal y canto; los bancos han sufrido una fuerte salida de dinero que ha tenido que ser contrarrestada mediante líneas de liquidez del BCE; sigue además sin tener un modelo económico sostenible; Grecia es ya un país moroso con el FMI.

Miguel Ángel Bernal

Todo parece indicar, al escribir estas líneas, que un acuerdo entre Grecia y sus socios está muy próximo, tal y como desde este periódico se viene avanzando desde hace tiempo. Las fuertes subidas de los índices bursátiles del viejo continente; la consistente relajación de las primas de riesgo de los periféricos; y las muy posibilistas declaraciones del presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, son muestras de que el acuerdo parece inminente.

Opinión | Miguel A. Bernal Alonso

Opinión | Miguel A. Bernal Alonso

Desde luego la de esta semana no era el tipo de reunión del BCE que aparece marcada en todos los calendarios, quizás por ello ha pasado más desapercibida y no ha levantado tanta expectación entre los medios no especializados. Esta vez no se trataba de defender el euro para que no se rompiese; menos aún de tomar medidas históricas y que llevarán a grandes análisis. Por no ser, ni tan siquiera era momento de propinar un manotazo encima de la mesa por parte del presidente, Mario Draghi, para dejar constancia de quién manda en la institución europea. Ésta era una reunión técnica, de aparente menor interés general, pero solo aparente pues tres puntos centraban la agenda: evolución de las variables económicas, grado de confortabilidad con las medidas no ortodoxas como el quantitative easing -QE por su acrónimo inglés- y por último, cómo no, Grecia.

Opinión | Miguel A. Bernal Alonso

Las recientes elecciones celebradas en España parecen deparar cambios importantes de partidos y personas. Siempre se ha resaltado la importancia que tienen los ayuntamientos de Barcelona y Madrid: no cabe por tanto extrañarnos de que las declaraciones y propuestas que Ada Colau, más que posible alcaldesa de Barcelona, como de Manuela Carmena, que cuenta con muchas posibilidades en Madrid, despierten un gran interés.

Opinión | Miguel A. Bernal Alonso

El año 2015 es año de elecciones. Varias son las citas que tenemos con las urnas, unas consulta que se juegan en un contexto de tremendo descontento e insatisfacción popular. Los ciudadanos, desde prácticamente todos los diferentes idearios exigen acabar con las líneas que han estado vigentes en los últimos años. Quieren una regeneración de los regidores públicos, desean que haya una renovación basada en ética y moralidad. Esperemos que estas dos palabras además de ser usadas por los líderes políticas, sean puestas en práctica por los cargos electos y no las devalúen como ahora mismo ya lo está la palabra transparencia. Idea ésta última ya tan manida en los discursos políticos que ha acabado por vaciarse prácticamente de contenido y de lo que significa.