Redactor de economía y mercados. Doctor en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Un día se preguntó cómo cotizaba un bono y ya no hubo vuelta atrás.

El Comité de Política Monetaria (CPM) del Banco de Inglaterra (BoE) ha decidido este jueves dejar por segunda reunión consecutiva el tipo de interés de referencia en el 5,25%, máximo desde 2008. En la cita de septiembre, el banco central decretaba la primera tras año y medio de alzas ininterrumpidas que han supuesto un endurecimiento de 515 puntos básicos. El organismo parece querer asentarse así en la 'meseta' dibujada hace unos meses por su economista jefe, si bien la decisión ha sido dividida.

El gobernador del Banco de Grecia, Yannis Stournaras, se ha convertido en el primer miembro del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) en poner sobre la mesa una posible fecha para el primer recorte de los tipos de interés tras el agresivo ciclo de subidas detenido en la reunión de política monetaria de octubre. El representante heleno en el Consejo del BCE ha señalado hacia mediados de 2024 y la condición de que la inflación deba estar de forma clara por debajo del 3%. Precisamente este martes se ha conocido que la inflación de octubre ha sido del 2,9% interanual.

La inflación de la eurozona en octubre ha dejado buenas noticias en la lectura preliminar publicada este martes por la agencia estadística Eurostat. El índice de precios al consumo (IPC) retrocedió hasta el 2,9% interanual a lo largo del mes que acaba hoy respecto al 4,3% registrado en septiembre. Se trata de la lectura más baja desde julio de 2021 y muestra una cifra que ya se acerca al objetivo de inflación del 2% que fija el Banco Central Europeo (BCE). El dato queda incluso por debajo del 3,1% que esperaba el grueso de analistas. Por su parte, el muy observado por el BCE y más enquistado IPC subyacente (excluye energía, alimentos, alcohol y tabaco) desacelera del 4,5% al 4,2% (el dato más bajo desde julio de 2022), como se esperaba. En el mes, el IPC sube un 0,1% frente al 0,3% anterior y el subyacente se ha mantenido en el 0,2%. Aunque el banco central no contó con esta 'carta' del IPC en su reunión de la pasada semana, los datos de inflación y de crecimiento conocidos hoy (el PIB se contrajo un 0,1% en el tercer trimestre) respaldan la decisión de pausar las subidas de los tipos de interés.

Hay poco disenso en esta ocasión. El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC por sus siglas en inglés) de la Reserva Federal de EEUU tiene entre este martes y este miércoles su reunión de política monetaria de noviembre y la apuesta generalizada es que el banco central más observado del planeta no tocará los tipos de interés, decretando por segunda reunión consecutiva una pausa que dejará las tasas oficiales en el rango 5,25%-5,5%. No habrá, por tanto, 'truco' en Halloween, la tradicional festividad que los estadounidenses celebran el 31 de octubre, con la duda a despejar de si este último 'susto' llegará en la reunión de diciembre. Mucho dependerá de la respuesta por la que opte el presidente Jerome Powell cuando se le vuelva a preguntar sobre si el endurecimiento de las condiciones financieras por el aumento de los rendimientos de los bonos puede sustituir a nuevas alzas de tipos. Pero en este Halloween tampoco habrá 'trato'. Lo que interesa al mercado, la fecha de los primeros recortes de tipos, se seguirá escondiendo tras la niebla de los fuertes datos macroeconómicos

Economía

Guerras, una pandemia, proteccionismo, inflación, cambio climático... El escenario económico ha dado un giro brusco y rápido tras décadas de relativa calma. Buen ejemplo de ello es Alemania (y de una forma más extensa la Unión Europea), un país que hace no tanto parecía tener una economía asentada en unos pilares indestructibles, y que ahora parece condenada a reinventarse a marchas forzadas con una transición de por medio dolorosa. Aunque este es un tema que puede dar para varios libros, una forma sencilla de comprender lo que está ocurriendo de un solo vistazo es la fiebre que dibuja la balanza comercial de Alemania con China. En cuestión de años se ha abierto un agujero (déficit) que pareciera llegar a tocar el núcleo de la tierra. La UE ha 'zancadilleado' con sus propias normativas a la industria alemana y europea.

La economía de EEUU sigue enseñando los dientes a aquellos que llevan meses vaticinando una desaceleración o incluso una recesión. El Producto Interior Bruto (PIB) real creció en el tercer trimestre del año un impresionante 4,9% anualizado (un 1,2% intertrimestral en términos 'más europeos), según la estimación preliminar publicada este jueves por la Oficina de Análisis Económico (BEA por sus siglas en inglés), la mayor desde el irregular por la salida de la pandemia 2021. Aunque las previsiones de los analistas recogían un ya elevado 4,3%, el dato aplastó estos pronósticos y dejó muy lejos el ya destacado 2,1% del anterior trimestre (0,5% intertrimestral). El dato quedó muy cerca del indicador de PIB en tiempo real (GDPNow) que elabora la Reserva Federal de Atlanta y que suele 'pecar' de exceso al alza (se situaba por encima del 5%).

El Banco Central Europeo (BCE) se toma un respiro. El instituto monetario con sede en Frankfurt ha mantenido sin cambios los tres tipos de interés de referencia en la reunión de octubre. Este ha sido el primer cónclave en el que el BCE no mueve ficha desde que diera inicio al rally de subidas de tipos en julio de 2022. Desde entonces, el BCE ha elevado el precio del dinero en 10 reuniones consecutivas. Con este parón, esperado por los mercados, el tipo sobre la tasa de depósito (donde los bancos comerciales acumulan sus reservas) se mantiene en el 4%, el tipo de refinanciación repite en el 4,5%, máximos desde 2001, y el de la facilidad marginal de depósito se mantiene en el 4,75%. Siga en directo la reunión del BCE y las reacciones del mercado.

Las petroleras europeas siguen recuperando terreno. El drástico cambio en el contexto energético que ha supuesto la guerra de Ucrania ha hecho a las grandes compañías del sector en el Viejo Continente volver a centrarse en su negocio principal, el de los combustibles fósiles, tras abrazar en los últimos años la estrategia ESG (criterios ambientales, sociales y de gobernanza). Sin embargo, su avance en bolsa y en la cuenta de resultados palidece ante unas petroleras estadounidenses que han empezado a pujar fuerte sobre la mesa con ambiciosas adquisiciones. La brecha que ya había se agranda.

ECONOMÍA

Los primeros datos adelantados sobre el comportamiento de la economía de la eurozona en este mes no son precisamente halagüeños. La actividad privada del conjunto de los 20 países que tienen la moneda única como divisa está sufriendo la mayor contracción en 35 meses, es decir, desde noviembre de 2020. Así lo muestran los índices de gestores de compras (PMI) que elabora S&P Global junto con Hamburg Commercial Bank y que han publicado este martes. En concreto, el PMI compuesto flash de octubre (que engloba toda la actividad privada) ha caído a 46,5 puntos desde los 47,2 de septiembre. Para entender este indicador hay que saber que una lectura por encima de 50 implica expansión y una inferior, retroceso. Por lo tanto, la última referencia muestra que la zona euro se contrae por quinto mes consecutivo y lo hace con más fuerza de la esperada por los analistas, que anticipaban el PMI compuesto en 47,4. Ello no hace más que avivar la expectativa de que el Banco Central Europeo (BCE) decidirá dentro de solo dos días parar las subidas de los tipos de interés que comenzó en julio de 2022, con la intención de doblegar la inflación, para no agravar más el impacto del encarecimiento del dinero en la economía.

Hay algo en el gran bosque de los mercados que ha asustado a los grandes 'osos' del mercado de bonos del Tesoro de EEUU. Ilustres bajistas de los últimos tiempos como el célebre inversor Bill Ackman o su tocayo Bill Gross, conocido como 'el rey de los bonos' por ser en su día cofundador de Pimco, han visto o sentido algo que instintivamente les ha hecho dar un vuelco radical en su gran apuesta contra las notas del Tesoro.