Durante la última semana, no solo el Gobierno español ha anunciado nuevas medidas fiscales para abaratar la factura de la luz a los consumidores con la rebaja del IVA del gas. El Gobierno alemán anunció un poderoso paquete de 65.000 millones de euros el pasado fin de semana y también Bélgica está trabajando para aplicar el impuesto a los beneficios extraordinarios del sector energético. En realidad, son mayoría los gobiernos que están activando escudos fiscales para ayudar a hogares y empresas a hacer frente a la imparable subida del precio de la luz, en algunos casos con un elevado coste para las arcas públicas. Según un informe del think tank Bruegel, España es el sexto país que más porcentaje de su PIB está dedicando a ello, por detrás de Grecia o Alemania, pero por delante de Francia.