
Europa quiere seguir apretando a Rusia por su invasión de Ucrania, pero las medidas a tomar cada vez generan más fricciones internas. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, pidió a principios de agosto que la Unión Europea vetara la entrada en sus fronteras de los ciudadanos rusos, fieles turistas en los principales destinos comunitarios. Países como Estonia, Lituania, Polonia o Finlandia recogieron el guante y se incrementaron las demandas en el seno de la UE para tomar esta vía. Sin embargo, no todos están de acuerdo y por eso los ministros de Exteriores prevén hoy llegar a un pacto político a medio camino que endurezca la concesión de permisos de entrada a los turistas rusos sin vetar la entrada absoluta a todos los ciudadanos del país que lidera Putin.
"No estoy a favor de vetar la entrada a todos los rusos, tenemos que ser más selectivos. Muchos rusos quieren abandonar el país, más de 300.000 han abandonado el país desde que empezó la guerra, muchos son rusos educados que no quieren vivir en un Rusia, no apoyan la guerra y no quieren vivir bajo el régimen de Putin. No tenemos que cerrar las puertas a esta gente", repitió ayer el Alto Representante de la UE, Josep Borrell, en una entrevista para Radio Free Europe.
Borrell insistió que la Unión debe continuar permitiendo la entrada a estudiantes, solicitantes de asilo o casos de reagrupación familiar, por ejemplo. En la misma línea se pronunció ayer mismo el ministro de Exteriores holandés, Wopke Hoekstra, quien se posicionó a favor de vetar la entrada a los turistas pero permitir la concesión de visados a las excepciones enumeradas por el jefe de la diplomacia comunitaria. Hoekstra también pidió "unidad" entre los socios.
De momento, encima de la mesa está una opción que ya se había estudiado. Según avanzó el periódico Financial Times este fin de semana, la vía de acuerdo más posible es la de de ahondar en la suspensión del acuerdo de visados con Rusia del 2007, ya congelado parcialmente desde febrero. En práctica, esto supondría encarecer considerablemente la concesión de permisos de entrada, complicar su gestión burocrática para así restringir el acceso y, por ejemplo, no permitir que un visado de entrada a cualquier estado europeo de carta blanca para viajar por toda el área Schengen. Hasta la fecha, los turistas rusos contaban con un acuerdo preferencial que los convertía en uno de los mayores grupos solicitantes de visados turísticos a la Unión Europea.
Cabe recordar que entre las represalias tomadas, la UE cerró su espacio aéreo a Rusia por lo que los países fronterizos con la exfedereación soviética han visto un incremento de las entradas de ciudadanos rusos por la vía terrestre que después han cogido vuelos a destinos turísticos del sur europeo, por ejemplo. Uno de los objetivos sería limitar estas entradas y para ello los ministros de Exteriores de la UE intentaran llegar a un acuerdo hoy.
Una misión de entrenamiento militar al ejército de Ucrania
Los ministros de Defensa de la UE acordaron ayer empezar a trabajar para crear una misión de entrenamiento para el ejército de Ucrania. "Todos los países están de acuerdo en empezar los trabajos", dijo ayer el Alto Representante de la UE, Josep Borrell. Algunos países ya están efectivamente proporcionando asistencia de tipos formativo además de con armas y equipamiento al ejército de Ucrania. Sin embargo, Borrell cree que es necesario coordinar los esfuerzos a nivel europeo.