La polémica clasificación de inversiones sostenibles sigue generando polémica en Bruselas. La Comisión Europea se enfrenta ya a su primera denuncia por haber etiquetado el gas y la nuclear como inversiones sostenibles en la llamada taxonomía. Greenpeace y varias organizaciones ecologistas han dado el primer paso para denunciar al ejecutivo comunitario por esta controvertida clasificación, que consideran 'greenwashing'.