
La Comisión Europea quiere evitar que se repitan episodios como la falta de mascarillas o material protector sanitario en los inicios de la pandemia del coronavirus. El ejecutivo comunitario ha presentado este lunes una propuesta para crear el llamado "Instrumento de Emergencia del Mercado Único", con normas específicas para garantizar el suministro de productos sanitarios, pero también semiconductores o aquellos clave para la seguridad alimentaria en casos de crisis. En último término, Bruselas podría intervenir el mercado y solicitar a industrias que prioricen ciertos pedidos. Además, aquellas que no colaboren podrían ser castigadas con sanciones.
La propuesta de Bruselas, que debe ser negociada con el Parlamento Europeo y los veintisiete gobiernos de la UE establece un semáforo de situaciones con diferente nivel de emergencia que servirían de marco para aplicar ciertas medidas. Primero, existe el modo de contingencia, cuando no hay una crisis pero se puede planificar e incluso llevar a cabo simulaciones para prepararse para eventuales crisis a través de un grupo de coordinación que se crearía conjuntamente entre la Comisión Europea y los gobiernos.
Solicitar a los gobiernos reservas estratégicas
En segundo lugar, el nivel de vigilancia, cuando hay una amenaza significativa de disrupción en el suministro de bienes o servicios estratégicos. En este caso, se prevé la supervisión de las cadenas de suministro de bienes estratégicos por parte de los gobiernos y también la posibilidad de solicitar que los estados creen reservas de estos productos. Sería la Comisión quién identificaría los productos o servicios necesarios y podría pedir información a los gobiernos sobre las reservas disponibles y también pedirles que aumenten algunas de ellas.
Por último, el nivel de emergencia, que se activaría cuando se prevé una amplia crisis en el mercado único europeo con varias disrupciones en la cadena de suministro. En este caso, la Comisión podría prohibir a los gobiernos que apliquen restricciones a la exportación de productos, como pasó a principios de la pandemia. Los estados solo podrían justificar estas restricciones en caso de medida de último recurso. Bruselas también prevé que bajo este marco pueda impulsar licitaciones conjuntas de productos, como ya hizo también durante los inicios de la pandemia.
Sanciones
Este nivel prevé todavía medidas más extraordinarias, que solo podrían activarse con el previo acuerdo de los gobiernos representados en el grupo asesor (la llamada comitología). Una vez activado, Bruselas podría requerir información directamente a ciertas industrias o operadores económicos para que prioricen ciertos pedidos, bienes o servicios. En caso de que algún operador concernido no colabore, se prevé la posibilidad de aplicar multas. Las sanciones en caso de no facilitar la información las multas no pueden ser superiores a los 200.000 euros.
Si empresa en cuestión no cumple con la obligación de priorizar ciertos pedidos la sanción no puede superar el 1% de su facturación media diaria. Sin embargo, Vestager ha aclarado que solamente se sancionarían empresas que se habían comprometido en colaborar y después no lo hacen. Además, se tendrá en cuenta los compromisos contractuales que tenga la empresa en cuestión.
"No es economía planificada"
"La crisis del covid-19 lo dejó claro: debemos hacer que nuestro mercado único funcione siempre, también en tiempos de crisis. Debemos fortalecerlo con herramientas que nos permitan actuar rápidamente", ha dicho la vicepresidenta de la Comisión, Margrethe Vestager, quien ha defendido que no hay que de verlo como una planificación pública del mercado sino como una medida para garantizar que el mercado funcione.
"Cuando empezó la pandemia vimos que los gobiernos tomaban medidas que iban contra el funcionamiento del mercado único", ha insistido la danesa.
"No tiene nada que ver con una planificación del mercado, nuestro instrumento es mucho menos coercitivo que en los Estados Unidos y no diríamos que es una economía planificada", ha dicho a su vez el comisario de Mercado Interior, Thierry Breton.