Dice sabiamente el refranero eso de “dime de qué presumes y te diré de qué careces. Y este gobierno de la coalición sanchista-podemita, que tanto presume de tomar medidas en favor de la ciudanía y de no dejar a nadie atrás, a la hora de la verdad es el principal aliado de los poderosos y, de forma especial, de los bancos, a los que acaba de salvar de tener que atender obligatoriamente las reclamaciones de sus clientes y de justificar las decisiones que adopten sobre ellas.