ECONOMÍA

La sostenibilidad de las pensiones permanece en entredicho pese a los esfuerzos pedagógicos del ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, para tratar de explicar que la situación de asfixia de las cuentas es coyuntural y que se puede resolver el problema del déficit en un plazo de cuatro años si se toman las medidas adecuadas. Buena parte de la recuperación financiera del Sistema se fía a una mejora del comportamiento del mercado laboral que incremente los niveles de ocupación en nuestro país una vez se supere el vendaval de la crisis económica provocada por la pandemia. Ahora bien, el Banco de España advierte que ni en el mejor de los casos, con un fortísimo repunte de la ocupación, se cubriría el déficit de las pensiones, más aún si tenemos en cuenta el efecto del aumento de la esperanza de vida.

ECONOMÍA

La jubilación anticipada se ha colocado en el centro de la diana de la reforma de pensiones en España. El objetivo del ministerio de Seguridad Social que capitanea José Luis Escrivá es el de establecer un marco regulador que incentive el retiro laboral más tardío, una vez alcanzada la edad legal de jubilación, actualmente en 65 años y 10 meses, e incluso permanecer en el trabajo más allá. Sin embargo el Banco de España asegura que los incentivos para estos supuestos de jubilación tardía son "inexistentes".

ECONOMÍA

Los últimos datos conocidos sobre la evolución de los costes laborales en España y el impacto conocido de la pandemia en el mercado de trabajo dan cuenta del estrecho margen de maniobra que tiene el Gobierno en su intento anunciado de reforma laboral, que más allá ya ha sido desaconsejado desde organismo como la Comisión Europea o el Fondo Monetario Internacional, que piden al Ejecutivo de Pedro Sánchez mantener vigentes los fundamentos de la reforma del PP de 2012. Pero los expertos advierten de que ciertos cambios como revertir la prevalencia del convenio de empresa sobre el sectorial, rescatar la ultraactividad de los convenios o modificar la política de subcontratación podrían, llegado el punto, suponer un elemento de mayor destrucción de empleo por el incremento de las cargas para los empresarios.

ECONOMÍA

Los costes no salariales para los empresarios crecieron casi un 15% en el segundo trimestre del año, tal y como arroja la encuesta de Costes Laborales publicada este jueves por el INE. Se trata de un fuerte repunte de este concepto concreto de percepciones no salariales que responden a aquellas retribuciones percibidas por el trabajador no por el desarrollo de su actividad laboral sino como compensación de gastos ocasionados por la ejecución del trabajo o para cubrir necesidades o situaciones de inactividad no imputables al trabajador. Y que en nuestro país está altamente afectado por las bajas temporales, indemnizaciones por despido o pagos por desempleo causados por el impacto de la pandemia en la economía y en el mercado laboral. Cabe recordar que entre el primer y el segundo trimestre de 2020 el número de inactivos creció en un millón de personas en nuestro país tras el confinamiento y el estado de alarma impuesto para atajar la crisis sanitaria.

SEGURIDAD SOCIAL

El director de Fedea, Ángel de la Fuente, uno de lo expertos que participó en el diseño del Índice de Revalorización de las Pensiones (IRP) aprobado en la reforma del Sistema de 2013 se ha mostrado partidario de congelar las pensiones en este momento, salvo las mínimas, que ha abogado por actualizar según el IPC.De la Fuente, en declaraciones a TVE, apostó por indexar las más bajas al IPC y para las demás buscar una fórmula de actualización diferente para el resto. Más aún cuando la factura es tan abultada cada inicio de año, ya que actualizar las pagas contributivas cada año en un entorno inflacionista del 2% (asociado a un ciclo normal expansivo de la economía) supone un coste medio para las arcas del Estado de cerca de 2.500 millones de euros. Que es la cifra anual que se ahorraría la Seguridad Social de dejar el incremento de las pensiones en stand by, tal y como sugiere Fedea.

ECONOMÍA

La pandemia ha descabalgado todos los calendarios de reformas con los que contaba el Gobierno cuando fue constituido a comienzos de año. De hecho, la crisis sanitaria ha provocado que el Ejecutivo legisle con celeridad algunas medidas que pretendía ir aprobando con el paso de los meses, como es el caso de la luz verde del ingreso mínimo vital. Ahora, con el impacto presupuestario de la crisis más nítido, otro de los acuerdos que apremian antes de la aprobación de las nuevas Cuentas es el de la reforma de pensiones, en el Pacto de Toledo.

Los jóvenes serán los grandes perjudicados y pagadores del endeudamiento y los efectos de la pandemia mundial sobre la economía pero también es uno de los grupos de población que más está sufriendo el impacto destructor del virus sobre el mercado laboral. En medio año España ha perdido casi un 10% del total de afiliados a la Seguridad Social de entre 16 y 29 años de edad. Esto significa que hoy trabajan en nuestro país 230.516 personas menos situadas en este tramo de edad que a comienzos del presente año. Concretamente, tal y como refleja el Informe del Mercado de Trabajo Estatal de Jóvenes menores de 30 años que elabora el Observatorio de las Ocupaciones del Sepe, dependiente del Ministerio de Trabajo y Economía Social, a principios de enero del presente año había en el mercado de trabajo 2,8 millones de empleados con una edad comprendida entre los 16 y 29 años, mientras que a mes de julio la cifra desciende hasta los 2,6 millones.

Colapso administrativo

El atasco burocrático que experimenta en general la Administración Pública tras los peores meses de la crisis sanitaria amenaza con provocar un colapso que deje en punto muerto las gestiones más ordinarias de las distintas instituciones gubernamentales y que ha provocado la amenaza directa de los sindicatos si no se resuelven las disfunciones con movilizaciones a partir de septiembre. | EN DIRECTO: Todos los detalles de la evolución de la pandemia

ECONOMÍA

La Seguridad Social ha dado cuenta del estado de la cuestión en lo que a la gestión de ingreso mínimo vital se refiere y las cifras denotan las dificultades y el cuello de botellas que se está viviendo en las oficinas del INSS por la avalancha de solicitudes. Según el ministerio liderado por José Luis Escrivá hasta finales de agosto se han recepcionado en las oficinas de las Seguridad Social 750.000 solicitudes de ingreso mínimo, de las que ha sido analizadas 143.000 y aprobadas 80.000 peticiones. Ello supone que de todas las solicitudes se han revisado solo el 19% de ellas, y se han aprobado un 10%. Si atendemos a los expedientes que han sido analizados el 56% de ellos han terminado por aprobarse. Unas cifras, no en vano, escasas, tal y como critican las asociaciones de servicios sociales y los sindicatos y que responden a la incapacidad por parte de los funcionarios de atender el elevado volumen de operaciones acumuladas en pocas semanas, desde que se puede pedir la nueva prestación.

AUTÓNOMOS

El último golpe para los autónomos llegó hace escasos días con el anuncio del Gobierno de la aplicación de restricciones para el ocio nocturno acordadas con las comunidades autónomas. Ahora, la organización representante del trabajo autónomo UPTA ha calculado la envergadura del impacto para el sector de estas últimas restricciones dirigidas a contener el avance de los contagios en España, pero que conlleva un agravio para empresarios y trabajadores del sector. Concretamente, la entrada en vigor de la prohibición de apertura de los establecimientos catalogados de ocio nocturno, hará que 150.000 locales se vean obligados a cerrar, "miles de negocios de hostelería: pubs, cafeterías especiales y locales análogos no continuarán con su actividad", lamentan desde la organización.