El multimillonario británico Richard Branson tiene un repertorio de compañías muy variado, desde cruceros a hoteles o una operadora de telecomunicaciones. Y hasta hace muy poco, también presumía de un servicio de lanzamiento de satélites. Tras echar a casi toda su plantilla y suspender las operaciones con carácter indefinido, Virgin Orbit se declaró en quiebra. Ahora ha vendido sus 'restos' por cerca de 36 millones, menos de un 1% de lo que llegó a valer en su debut en bolsa. La firma se estrenó en el mercado mediante una SPAC (una compañía con propósito especial de compra).