Renta variable l Valor caliente
- 28/04/2020, 09:30
La crisis provocada por el coronavirus ha generado movimientos en la renta variable tanto de caída como de recuperación especialmente violentos. Si el descenso fue en picado, el rebote -que ya alcanza el 28%- ha sido en vertical -se apunta la subida más abultada en 21 sesiones desde julio de 1938- y la duda es si este será el bueno o aún se producirán más descensos, algo que posiblemente vendrá dictado por la evolución de la economía.
Entre las muchas características que ha tenido esta crisis (a nivel bursátil) hasta ahora, una ha sido la alta volatilidad que se ha mantenido en el mercado desde que se inició el pánico en los parqués, en la última semana de febrero.
Los principales indicadores bursátiles de Estados Unidos han registrado un nuevo máximo en el rebote que comenzó a finales de marzo. De este modo, superan el nivel de hace diez días, hasta entonces el mejor nivel de abril, y la subida desde el suelo de la corrección roza el 30% en los tres índices. El Dow Jones sube hoy un 1,51%, hasta alcanzar los 24.133,78 puntos; el S&P 500 repunta un 1,47%, hasta los 2.878,48 puntos, y el Nasdaq 100 sube un 0,6%, hasta los 8.837,66 enteros.
Como la gran mayoría de las series y películas que produce, el buen hacer de Netflix en bolsa tras la publicación del crecimiento de usuarios que hacen uso de sus servicios se ha hecho viral en el mercado de renta variable. Sus alzas desmesuradas en el primer mes del año han dado pie numerosos artículos y han incitado a la apertura de muchas operativas en la compañía.
La metodología de inversión de los grandes gestores de fondos pasa por seleccionar compañías con bajos niveles de deuda y con elevados flujos de caja porque saben que, en caso de que vengan mal dadas, tendrán más oportunidades de salir adelante. Dicho lo cual, no siempre tener altos niveles de endeudamiento es necesariamente negativo para una cotizada. Todo depende de la liquidez que esté a su disposición y, en crisis de la profundidad como la actual, de su capacidad para afrontar los vencimientos de los próximos años, si es que no han sido capaces de refinanciarlos y retrasarlos en el tiempo más allá de 2021. En base a esto, ¿qué sectores serán capaces de recuperarse antes del impacto generado por la Covid-19?
Las bolsas de Europa comienzan con ganas una semana agitada pese a ser más corta de lo habitual. Los principales índices ponen tierra de por medio con sus soportes con ascensos entre el 2% y el 3% y ofrecen más tiempo al rebote antes de agotarse definitivamente. El Ibex 35, en una montaña rusa, consigue anotarse una subida del 1,78% y situarse en 6.731,8 puntos. Wall Street ha frenado el entusiasmo solo de manera momentánea. El petróleo vuelve a caer con fuerza, pero la perspectiva de una reapertura de las economías amortigua el efecto negativo.
Las bolsas mundiales podrían no haber tocado suelo como consecuencia de la crisis del coronavirus. La mayoría de los analistas anticipan otro 'latigazo' tras el tibio rebote vivido. "Los mercados no se han estabilizado, lo que se puede observar en las oscilaciones diarias, que todavía son considerables", apunta Varun Ghotgalkar, estratega de renta variable del departamento de Research de AXA IM. "La propagación del virus en sí sigue siendo el mayor reto", afirma este experto. Y ante las nuevas caídas que parecen avecinarse, ¿qué hacer? "La mejor solución suele ser mantener la calma y dejar que amaine la tormenta", señala por su parte Serge Pizem, responsable global de Inversiones Multi-Activos de la firma francesa.
Los analistas de Credit Suisse consideran que Aena será una de las 75 compañías europeas de "alta convicción" de las que espera un mejor desempeño en las acciones en el segundo trimestre de 2020, según figura en un análisis reciente.
El rebote con el que ha comenzado esta semana el Ibex 35 ha alejado a las empresas de los mínimos que marcaron en el mercado de valores en marzo. Actualmente, solo el Banco Sabadell se encuentra por debajo de esos valores, mientras que el resto de las entidades bancarias han recuperado parte de lo perdido la semana pasada y ya cotizan por encima de esas posiciones.
Las plataformas de reproducción de cine y series como Netflix, HBO o Filmin no son las únicas beneficiadas de este tiempo de coronavirus: los videojuegos también. Así, las compañías de esta rama de la industria del entretenimiento ya ha recuperado en bolsa los niveles a los que cotizaban en febrero y han visto como los analistas mejoraban sus recomendaciones y sus previsiones de beneficio neto y bruto de cara a 2021. Un buen panorama que se ha traducido en lanzamiento de los remakes de dos de los juegos más famosos de la primera PlayStation, Resident Evil 3 y Final Fantasy VII, acompañado por otros títulos como el frenético Gears Tactics o el hilarante Moving out.
Aeropuertos sin aviones, autovías sin vehículos y obras sin terminar. Este es el panorama que la crisis del coronavirus ha dejado en las diferentes infraestructuras de todo el mundo. Sin embargo, no es tan desoladora la fotografía dentro de las compañías del sector, que tienen en los bajísimos costes de financiación su balón de oxígeno y en la recuperación económica su clavo (ardiendo) al que agarrarse, aunque algunas tardarán más que otras en volver a ver subirse la barrera y, seguro, todas tendrán que pagar un peaje para salir de esta crisis.
Carta al inversor que se aleja del pánico (sexta semana de confinamiento):
Muchos de los catalizadores del rebote en las bolsas ya se están agotando y aunque podamos ver mayores subidas, mucho nos tememos que las alzas serán muy limitadas.