
La semana pasada los números rojos volvieron a ser la tónica general. A los malos datos macroeconómicos conocidos en Europa, amén del desempleo en Estados Unidos, el petróleo hizo historia con un futuro que llegó a no valer nada mientras que Gilead y su esperanzador medicamento para luchar contra el virus quedaron en agua de borrajas.
Aunque el rebote que arrancó en marzo sigue vigente, lo que sí parece claro es que los índices ya han marcado cuál es su techo y cuál su suelo. Así, en Europa, de media, los principales selectivos están a un 5% de los máximos intradía que marcaron en abril (sin tener en cuenta al Ibex que está más alejado, a un 9%), mientras que de los mínimos intradía vistos el mes pasado se sitúan a un 19% de caída (el selectivo español es el que está más cerca, pues tendría que ceder un 12%).
Según señala Joan Cabrero, asesor de Ecotrader, que la balanza se incline hacia los bajistas depende de que los soportes de corto plazo no se pierdan. Hablamos de "los 2.792 del EuroStoxx 50, los 16.300 del Ftse Mib italiano o los 10.075-10.250 puntos del Dax 30 alemán que, si acaban siendo cedidos, daría por cancelado el rebote de las últimas semanas".
Esta semana, la última de abril, será importante por la publicación de datos macroeconómicos de peso. Una de las sesiones que acaparará la atención de los inversores es la del miércoles, cuando se conocerá la primera la publicación del dato adelantado de PIB en Estados Unidos durante el primer trimestre. Asimismo, se reunirá la Reserva Federal estadounidense, en la que se conocerá si el organismo decide tomar medidas de estímulo adicionales.
Prácticamente igual será la jornada del jueves pero en Europa, con la publicación del dato de PIB de la zona euro del primer trimestre. Igualmente, tendrá lugar la reunión de política monetaria del Banco Central Europeo (BCE), que podría suponer el anuncio de nuevas medidas de estímulos.
Ayer Italia, a través del primer ministro Giuseppe Conte, detalló el plan de reapertura de la economía, que arrancará a partir del 4 de mayo con ciertas actividades económicas "estratégicamente" importantes, como por ejemplo la construcción y de la industria manufacturera.
Por su parte, Francia y Holanda han anunciado un paquete de ayuda de unos 10.000 millones de euros a Air France-KLM, que está al borde del colapso. La compañía ya advirtió a principios de mes que corría el riesgo de quedarse sin liquidez en el tercer trimestre del año.