Bolsa, mercados y cotizaciones

La inversión en bolsa es la mejor forma de hacer frente a la inflación

  • Ferrovial: "Este año esperamos dividendos de EEUU"
  • Grifols: "Un apalancamiento de 3-3,5 veces es razonable"
  • Mapfre: "Es el fin de las caídas en la cartera de inversión"

Las familias españolas atesoran 1,71 billones de euros de ahorro financiero, que no han parado de crecer durante la crisis que ha motivado la pandemia ante la paralización total de las economías. De ellos, casi 957.000 millones de euros se encuentran en depósitos. Y esto es un gran problema si tenemos en cuenta que el rodillo de la inflación gira a una mayor velocidad que la subida de los tipos de interés -hasta que la economía se acople al ciclo actual- y se puede llevar por delante la escasa rentabilidad que están dando las inversiones más conservadoras -donde también figura la renta fija de gobiernos o de compañías europeas y americanas-.

Con una inflación al 4% en España actualmente, y del 3,5% en la eurozona, ¿es la bolsa el mejor activo para protegerse de ella? elEconomista celebró el pasado lunes el XIV Foro de Empresas que crean valor para el accionista bajo el título Cómo se preparan las compañías para la inflación. Las jornadas contaron con el patrocinio de Ferrovial y Banco Santander y con el apoyo de BME (Bolsas y Mercados Españoles). "Va a ser un factor determinante en los próximos meses y años. Con la inflación por encima del 5% en EEUU, la evolución de los precios se ha convertido en el principal quebradero de cabeza, a pesar de que el mercado bursátil está digiriendo bien la expectativa de que la Fed y el BCE tengan que llevar a cabo políticas más restrictivas", sostiene Domingo García Coto, director del Servicio de Estudios de BME.

"Estamos viendo precios desorbitados que hacen muy difícil llevar a cabo las obras"

Ferrovial, presente en las jornadas, cuenta con cinco autopistas en EEUU: tres en Texas, que son capaces de subir tarifas hasta un nivel máximo que incluye también el alza de la inflación y las otras dos están en Washington y en Charlotte (Carolina del Norte) "donde tenemos plena libertad. En la 407 en Toronto [primer activo para Ferrovial] somos capaces de subir la inflación sobre la tarifa y mucho más", reconoce Javier Martínez-Pardo, director financiero de la firma de infraestructuras. En definitiva, es capaz de trasladar la subida de los precios a la tarifa en sus autopistas. Ahora bien, "en el caso de la construcción es muy diferente", aclara.

"Estamos viendo subidas de precios gigantescos. Están subiendo casi todos los elementos, el petróleo un 200%, los aceros un 100%, la madera un 50%... Son precios desorbitados que están haciendo muy difícil llevar a cabo las obras. La Confederación Nacional de la Construcción publicó un informe en el que decía que, de media, los costes de las obras se han incrementado un 22% solo por subida de materiales. Y esto ha supuesto que cuatro de cada diez empresas haya tenido que paralizar proyectos o cancelarlos". Martínez-Pardo recuerda que la paralización del sector constructor en España podría ser un importante impedimento para la canalización de los fondos Next Generation -contratos cortos y con márgenes estrechos-. "En Ferrovial afortunadamente tenemos un gran peso de la obra civil, con todos los contratos con precios prácticamente cerrados con lo que el impacto es inferior", concluye Martínez-Pardo.

Grifols reconoce que el impacto del alza de los precios de las materias primas es similar al de Ferrovial en la parte de "plasma", pero que "como sector salud, a nivel global, están bastante protegidos contra movimientos en la inflación". Nuria Pascual Lapeña, finance director and investor relations officer de la farmacéutica, apunta a la "aceptable flexibilidad de precios del mercado americano" para absorber parte del aumento de precios, mientras que en Europa, con máximos limitados por la Administración, "tenemos mucha menos posibilidad de ir a buscar una compensación de la inflación. Aquí nos tenemos que mover más con una mejora de márgenes a base de mejorar la eficiencia de nuestros procesos productivos o de todo lo que se deriva de la innovación", concluye Pascual Lapeña.

"El sector asegurador y, sobre todo, Mapfre, somos como una esponja del efecto inflacionario"

Una compañía que sí se beneficia del alza de la inflación es Mapfre. "El sector asegurador es un elemento mitigante, una especie de amortiguador o esponja del efecto inflacionario. No se traslada el aumento de costes que viene derivado de la inflación al producto asegurador. Si vemos la secuencia de los últimos diez años del sector del automóvil, la prima media del seguro en 2010 estaba en 403 euros y en 2020 estábamos por debajo de 350. Pagamos de media 50 euros menos, y esto se producirá en el futuro también. ¿Por qué? Porque somos un negocio o modelo operativo basado en la administración de procesos y parte tecnológica. Lo normal es que en los próximos años el coste del seguro sea inferior a la inflación", reconoce Fernando Mata, director financiero de Mapfre, durante la celebración de las jornadas en la Bolsa de Madrid.

Acerinox es otra de las firmas que se está beneficiando claramente del proceso inflacionario. Ha subido en cinco ocasiones los precios base del acero en EEUU, su primer mercado con el 60% de ingresos, y esto ha conducido a la compañía a buscar máximos en bolsa. "Norteamérica es nuestra vaca lechera. Se ha producido una reducción de la oferta, con fabricantes que han salido del mercado, y esto repercute en nuestra capacidad de ser más selectivos (...) y mejorar los márgenes", sostiene Miguel Ferrandis, director financiero de Acerinox.

Ferrovial

Ferrovial se prepara para recuperar los dividendos de sus autopistas a niveles pre-crisis "a partir de este año", asegura Javier Martínez-Pardo, director financiero de la compañía, ante la casi total recuperación del tráfico rodado, principalmente en EEUU y con Canadá un paso por detrás. "Las autopistas americanas van fenomenal. Han recuperado casi todo el tráfico pre-pandemia. Han pagado ya este año dividendos".

El gran activo de Ferrovial es la autopista 407 de Toronto que "representa el 50% del valor de Ferrovial en bolsa. Las autoridades canadienses han reaccionado de una manera muy cauta, con restricciones más duras que han impactado mucho en la autopista y en los dividendos, por tanto, que hemos dejado de cobrar. Pensamos que a partir de ahora el activo volverá a parecerse a lo que era hasta antes de la pandemia y podremos retomar la senda de los dividendos a partir del año que viene".

Con datos del mes de julio -últimos disponibles publicados por la compañía-, el tráfico en la 407 se encontraba un 32% por debajo de niveles de 2019 en el mismo periodo. Hay que tener en cuenta que Canadá mantuvo el confinamiento total hasta enero y la reapertura iniciaba su fase 3 en julio de este año. Aun así, los ingresos cayeron un 8,7% a cierre de junio, hasta los 381 millones de dólares canadienses (265 millones de euros), frente a unos niveles de tráfico que eran un 42% inferiores. Y esto es debido a un mayor ingreso por conductor.

"Durante la pandemia se vio una bajada del tráfico de particulares que ha sido compensado por el de camiones que pagan más tarifa y ha compensado, un poco, la parte de ingresos. Es una tendencia imparable", apunta, ante el aumento de la logística por la venta online. ¿Y qué sucede con Heathrow? Es el gran activo en Europa de la compañía, y primer hub aeroportuario del continente. No obstante, no escapa de la situación de pandemia que ha paralizado vuelos y cerrado fronteras, aunque a partir del 1 de noviembre, con el regreso de las rutas con EEUU -donde British Airways es el primer operador- hará repuntar el tráfico. "Para volver a cobrar dividendos de Heathrow creo que todavía debemos esperar unos dos o tres años", opina Martínez-Pardo. Los ingresos del aeropuerto londinense fueron un 51% inferiores en el primer semestre, hasta los 348 millones de libras (412 millones de euros).

En lo que respecta a la inflación, Martínez-Pardo cree que ya "se ha trasladado a los costes de financiación" teniendo en cuenta que el bono a 10 años en EEUU "ha pasado del 0,9% al 1,7%" desde el inicio de año, aunque, en su caso concreto, no afecta "a sus proyectos", con deuda a tipo fijo, y cree que se está "compensando con la reducción de los márgenes de crédito".

Retribución al accionista

"Vemos el dividendo como un complemento. Este año lo bajamos de 500 a 377 millones, más que por necesidad, por lo que piden los tiempos. Tiene sentido, a pesar de que tengamos una caja neta de 2.000 millones, queremos ser prudentes hasta que la tempestad desaparezca. El consejo decidirá si retomamos la retribución del año 2019 [de 0,72 euros por acción] o si es más", concluye Javier Martínez-Pardo.

Grifols

La demanda de hemoderivados sigue creciendo a nivel mundial independientemente de la pandemia a un dígito alto por la media de los distintos productos y hay espacio para seguir creciendo. Al margen de la inflación, que para Grifols es un componente más, el factor más importante es el plasma. La compra de Biotest mejorará el beneficio bruto (ebitda) de Grifols 300 millones en 2024 y 600 millones según las proyecciones de la compañía. Esta adquisición supondrá la adhesión de 26 centros de plasma en Europa, dos plantas de producción en Alemania y diversificará el origen del plasma. Pero la clave por la que la farmacéutica catalana espera esta contribución es la obtención de dos nuevos productos a partir de 2023 y 2024 sobre un componente del plasma del que Grifols no dispone.

"Este añadido es el que va a facilitar esa mejora de la rentabilidad no sólo de facturación y que esa contribución sea muy positiva a partir de estos años", señala Nuria Pascual, directora financiera del grupo.

La deuda, el talón de Aquiles

El peaje de esta expansión es el endeudamiento, que se sitúa en uno de los niveles más altos históricamente para la compañía justificado por las oportunidades que Grifols ha aprovechado para garantizar el suministro y las necesidades de seguir innovando en I+D. "Pero nuestro objetivo, la generación de caja, el ritmo de las inversiones y todos estos factores van a permitir ir reduciendo el endeudamiento a un ritmo relativamente bajo", señala Pascual.

Para ello, la firma ha adoptado un compromiso de no emprender nuevas acciones de M&A (fusiones y adquisiciones) en el corto plazo hasta estar por debajo de las 4 veces de deuda/ebitda. Aunque elevada, esta ratio no lo es tanto para una industria que tradicionalmente se caracteriza por altos niveles de deuda por el largo proceso productivo desde la obtención de la materia prima hasta que el producto está en mercado y en el que las necesidades de circulante son elevadas. Para cubrir la compra de Biotest, Grifols llevó a cabo una emisión de bonos senior no garantizados por importe de 2.000 millones de euros. "Estar entre 3 y 3,5 veces sería razonable para nosotros. Esta última emisión de deuda que hemos hecho incluso con estos niveles de apalancamiento ha tenido muy buenos niveles de aceptación entre los inversores", afirma Pascual, recordando que la compañía ha sido capaz de rebajar la deuda con operaciones anteriores.

¿Rebajar el dividendo?

En este sentido, Grifols ha mantenido históricamente un payout (porcentaje de los beneficios destinado a la retribución al accionista) del 40% en todas las circunstancias. "Como consecuencia de esta última compra y de la financiación adicional de 2.000 millones dijimos que hasta que no bajásemos de 4 veces nuestra ratio de endeudamiento no pagaríamos dividendo en caja. Esto quiere decir que hay muchas otras opciones", afirma Pascual. La financiera no descarta un scrip de dividendo en caja como cuando compró Talecris y que fue bien recibido por los accionistas. "Esta puede ser una opción. No es la única", sentencia.

Mapfre

"Nosotros queremos que suban los tipos, pero como tenedores de bonos queremos que suban de manera suave y estable a lo largo del tiempo", reconoce Fernando Mata, director financiero de Mapfre. "De momento, estamos contentos con lo que se ha producido este año en materia de activos. El bono español a diez años ha subido 40 puntos básicos, el bono americano algo más, los latinoamericanos están en el 12% en Brasil y algo por debajo en Perú y en Colombia [en el 5,9% y 7,8%, respectivamente. Lo ideal para nuestros asegurados es que seamos ahorradores, no inversores; y a medio y largo plazo necesitamos estar por encima de la inflación con lo cual es necesario que suban los tipos para estar por encima", explica Mata.

A cierre de junio, Mapfre contaba con una cartera de inversión de 44.606 millones de euros. De esta cantidad, la mitad está depositada en bonos de gobiernos y casi un 18% (7.971 millones) en títulos de renta fija y corporativos. La cuestión es que la bajada de las rentabilidades de la deuda ha derivado en una caída del 4,1% y 2% de su valor, respectivamente, durante el primer semestre. Una situación que podría revertirse gracias a la presión que ejerce la inflación sobre el papel emitido a mercado.

"Por fin hemos tocado el fondo de reducción de la rentabilidad de la cartera. Todos los años teníamos teníamos una caída de entre 30-35 puntos básicos de rentabilidad. Ya se tiene que llegar al fin. En los próximos meses, se producirá el punto de equilibrio y la subida de tipos de interés que es importante", reconoce Mata. La previsión es que la Reserva Federal comience a subir tipos a finales del próximo año, y en la eurozona no se espera hasta 2023, como pronto.

"Estamos bajando la duración de activos para encontrar un mejor posicionamiento"

La cuestión es que la aseguradora ha sabido rotar su cartera de inversiones -dentro de sus ingresos financieros que, con tipos al 0%, era prácticamente inexistente- para lograr hacerla rentable. Está a punto de conseguirlo. A cierre de junio el retorno de sus inversiones quedó en el -0,6%. "Estamos bajando la duración de activos para encontrar un mejor posicionamiento para cuando vayan subiendo los tipos. No estamos yendo a mayor riesgo, y seguimos en la parte de inversiones alternativas. En inmobiliario tenemos más de 3.100 millones a valor de mercado y en la parte de alternativos 1.350 millones, un importe muy importante teniendo en cuenta la posición que teníamos el año pasado".

Su negocio core, el del seguro del automóvil, cerró un 2020 positivo ante la caída de la siniestralidad debido a los confinamientos. "La movilidad ya se ha estabilizado en niveles de entre un 3% y 5% previo al Covid, con lo cual la frecuencia de siniestralidad está prácticamente también en niveles pre-Covid", reconoce Mata que cree que la clave para mantener los márgenes es la eficiencia del negocio asegurador.

Dividendo

Mapfre no se sumará a la moda de los buybacks, debido a que la Fundación ya tiene casi un 70% del capital. Sí se plantean volver "a la senda del dividendo sostenible y siempre en efectivo". Ahora mismo, su pago anual renta un 8%, a la cabeza de la bolsa española.

Acerinox

Acerinox cuenta con cuatro grandes factorías a nivel mundial. La primera de ellas está en EEUU, y aporta el 67% de los ingresos, y la segunda es la planta española de Algeciras, con el 16%. El alza a niveles históricos del precio de la energía en Europa ha supuesto un duro revés para la industria, aunque Acerinox, por el momento, sostiene que será un viento de cara que no impedirá, sin embargo, cerrar el año con beneficios. "La nube más clara que tenemos en estos momentos es el coste de la energía, aunque tenemos fortaleza suficiente para aguantarlo. Es verdad que poder ser más selectivos en la cartera de productos nos está permitiendo gestionar mejor los márgenes, como también lo es que España siempre ha tenido la tarifa menos competitiva. Ahora mismo, comparado con el año pasado, tenemos costes extra de 8 millones al mes, unos 96 millones de euros anuales. Tenemos que hacer frente a un momento de la energía que es espeluznante", afirma Miguel Ferrandis, director financiero de Acerinox.

La buena marcha del ciclo económico mundial, con precios de las materias primas al alza y una mayor demanda -ya en niveles pre-Covid- podrían acercar a la acerera a reconquistar el beneficio histórico del año 2006, en los 503 millones de euros. "Estaremos por ahí cerca. Sí dijimos en verano que será el segundo mejor año, y ahora pensamos que estará entre el segundo y el primero. Creo que podemos permitirnos incluso que tenga este factor de anticompetitividad Algeciras y alcanzar un beneficio histórico". El consenso estima que la acerera se situará por encima de los 490 millones de euros en la actualidad, con previsiones que se han doblado desde el verano.

"Este año es un año de generación de caja y vamos a reducir sensiblemente la deuda"

"La expectativa para el año 2022 es muy favorable. Con mucha tranquilidad sabemos que la primera mitad de 2022 también va a ser excelente y no vamos más allá por un exceso de prudencia", reconoce el director financiero de la compañía.

"Este año es un año de generación de caja y vamos a reducir sensiblemente la deuda. Tenemos una posición muy fuerte de caja, sobre todo en EEUU, y aprovechamos la liquidez que hay para poder tener un coste de financiación muy competitivo (...) y que nos asegure también alargar vencimientos".

Con un coste de la deuda promedio del 1,3%, según Ferrandis, las últimas financiaciones pasan por "deuda a plazo -de 4 a 5 años- por debajo del 1% y sin covenants [compromisos], algo que para nosotros es muy importante teniendo en cuenta que formamos parte de un sector cíclico".

Dividendo

Ferrandis dice haberse librado de "la sombra" que suponía sobre la cotización de la compañía la salida anunciada de Nippon Steel, que finalmente se completó en septiembre con la venta del 15,9% del capital. Ahora, en previsión de un año histórico, la pregunta clave es si la acerera se plantea mejorar la retribución vía dividendo o vía recompras. "El factor de la recompra de acciones para amortizar probablemente el mercado lo valora más que un dividendo extraordinario y supone una reducción de la caja para distribuir", concluye.

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