
Hace menos de medio año, cuando terminaba el primer trimestre del ejercicio, la gran pregunta que se hacían los analistas no era si el bono americano llegaría al 2% de rentabilidad, sino cuándo ocurriría.
Ahora, sin embargo, la situación en el mercado de renta fija es muy diferente de lo que se pensaba entonces, y el bono libre de riesgo por excelencia, el T-Note, está más cerca de volver a tocar el 1% que el 2%.
Ayer, la rentabilidad del título volvió a probar el nivel más bajo que se tocó en julio, el 1,126%. Por debajo de esa cota estaría cotizando en niveles no vistos desde febrero, y tendría un recorrido de menos del 2% para que se vuelva a ganar en el conjunto del año por precio.
Sin embargo, la Reserva Federal (Fed) salió a la palestra, con Richard Clarida, vicepresidente de la institución, como su portavoz, con un mensaje que viró los ánimos de los inversores y devolvió al título al 1,2% de rentabilidad en pocos minutos.
El mensaje fue claro: la Fed está pensando en la subida de tipos, y aunque todavía tardará en empezar a aumentar el precio del dinero, ya que apunta a finales de 2022 o principios de 2023, el hecho de que haya una hoja de ruta telegrafiada deja claro que la Fed está comprometida.
"Con las perspectivas que manejamos en este momento, y mientras las expectativas de inflación se mantengan bien ancladas en el 2% en el largo plazo, comenzar con la normalización de la política monetaria en 2023 es totalmente consistente con nuestro nuevo objetivo de inflación flexible", destacó Clarida.
Incluso, llegó a reconocer la posibilidad de que se aumenten los tipos antes de ese año: si se mantiene la inflación en los niveles actuales considera que "se dan las condiciones necesarias para aumentar los tipos a finales del año 2022", explicó.
Con esto parece que la Fed ha lanzado su primer globo sonda a los mercados sobre la subida de tipos, anticipando con antelación el proceso, de cara a evitar sustos y repuntes de volatilidad si las noticias pillan por sorpresa a los inversores.
Hay que recordar que a finales de agosto tendrá lugar el encuentro de banqueros centrales organizado por la Fed en Jackson Hole, donde podría haber nuevas noticias sobre el camino que seguirá la institución.