Redactor de Internacional. Aprendí a cubrir economía en Argentina, aunque mi pasión siempre ha estado en Reino Unido y EEUU, en las que me centro actualmente, porque si algo no son precisamente estos dos países es aburridos. Estudio sobre el bitcoin y el universo de ideas y fraudes que ha crecido alrededor en mis ratos libres.

El Gobierno ha logrado este jueves por poco, aprobar la reforma laboral, una medida clave para la legislatura en una jornada de máxima tensión en la que el éxito ha estado en el aire hasta el último segundo. Finalmente ha podido salir adelante por solo un voto de diferencia (175-174) por parte de un diputado del PP, entre gritos de "sí se puede" tras un momento de confusión en el que parecía que la ley había sido rechazada.

Por si no fuera suficiente con la subida de tipos, la inflación, el aumento del coste de la luz o el 'partygate', una vieja crisis acaba de estallar en el Reino Unido: el acuerdo del Brexit. El Gobierno norirlandés ha estallado después de que el ministro de Agricultura, Edwin Poots, ordenara unilateralmente detener las inspecciones aduaneras a los productos importados de Gran Bretaña, lo que supondría la ruptura del pacto entre Londres y la UE, que impuso una frontera dentro del Reino Unido para evitar tener que recuperar la división entre las dos Irlandas.

Tras más de dos años de negociaciones, el Gobierno de Argentina ha logrado acordar con el FMI un plan de reestructuración de la deuda multimillonaria que el país contrajo con la institución internacional en 2018. El pacto cerrado hoy dará a Argentina dos años y medio de margen para reorganizar su economía antes de reiniciar en 2026 la devolución de los 45.000 millones de dólares (40.407 millones de euros) que el país debe al Fondo.

Como la gota malaya, el 'partygate' se ha convertido en la crisis que no cesa. Este martes, la Policía Metropolitana de Londres -más conocida como Scotland Yard- anunció la apertura de una investigación contra el primer ministro británico, Boris Johnson, por haber violado múltiples veces las reglas contra el covid que él mismo implantó. Un salto cualitativo al escándalo, que amenaza con acabar con su mandato a corto plazo. Aunque hay una gran pregunta sobre la mesa: si el público -y los diputados que podrían presentar la moción de censura contra su líder- tendrán que esperar para conocer las alegaciones, o si se harán públicas esta misma semana, como estaba previsto.

La crisis en el Reino Unido se acelera, y cada vez parece más probable que Boris Johnson tenga las horas contadas. A última hora del martes se dispararon los rumores de que la rebelión dentro del Partido Conservador está alcanzando la cifra necesaria para forzar una moción de censura contra él en las próximas horas o días. Aunque todo sigue en el aire, sus oponentes ya no parecen esconderse: "En nombre de Dios, vete", le espetó esta tarde el diputado David Davis a Johnson desde su propia bancada.

El escándalo "Partygate", la revelación de que Boris Johnson convirtió a Downing Street en poco menos que una sala de fiestas durante el confinamiento, ha dejado muy tocado al primer ministro británico. Pero aún no está hundido del todo, y mientras el país espera al informe oficial sobre el caso que encargó a Sue Gray, Segunda Secretaria Permanente del Servicio Civil británico, Johnson está preparando un plan de contraataque para sobrevivir al momento más delicado de su mandato, y que habría bautizado como "Operación salvar al Perro Grande", según revelan varios medios.

Si por algo es famosa la política británica es porque es imposible hacer predicciones: hay series de intriga con menos giros de guion en una temporada de los que hay en un periodo de sesiones en Westminster. Pero lo que está claro es que Boris Johnson se enfrenta al momento más delicado de su carrera política, después de confesar este miércoles que, en lo peor del confinamiento de la primavera de 2020, asistió a una fiesta en el jardín de Downing Street con su mujer, decenas de funcionarios y empleados de la oficina del primer ministro, y varios litros de alcohol.

El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ha empezado con su 'entrevista de trabajo' para un segundo mandato con un tema central sobre la mesa: la disparada inflación del país, en máximos desde los años 80. Y Powell ha prometido endurecer la política monetaria todo lo necesario si las presiones sobre los precios no se frenan para mediados de año tras el carpetazo a los estímulos y las primeras subidas de tipos. "Responderemos de forma adecuada si la inflación se atrinchera para mediados de año", aseguró.

Desde hace meses, la falta de camioneros en el Reino Unido mantiene herida a la economía del país. Aunque las largas colas en las gasolineras y las estanterías vacías se han reducido después de las semanas de crisis aguda, la situación está lejos de resolverse por completo. Y la asociación del sector, Logistics UK, ha presentado este lunes un informe en el que detalla el origen del problema: el desplome de casi una cuarta parte en el total de camioneros en el país, por una mezcla de la pandemia y el Brexit. Una situación que la fuerte subida de los salarios de los últimos meses no ha logrado resolver.

El Gobierno del Reino Unido ha presentado un plan de asistencia adicional dotado con 1.000 millones de libras (1.177 millones de euros) en apoyo del sector hostelero y del ocio frente al impacto de la nueva variante ómicron del coronavirus. El ministro de Finanzas, Rishi Sunak, anunció este paquete de medidas ante el inicio de un 'confinamiento extraoficial' en el país después de que el principal experto epidemiológico de Inglaterra, Chris Whitty, recomendara limitar al mínimo las interacciones sociales en una rueda de prensa.