POLÍTICA MONETARIA
El Banco de Inglaterra (BoE) sigue avanzando en el endurecimiento de su política monetaria, aunque en esta ocasión ha optado por reducir la velocidad. El banco central de Reino Unido ha decidido este jueves subir los tipos de interés por décimo cuarta vez consecutiva, colocando el precio del dinero en el 5,25%, un nivel que no se veía desde hace más de 15 años (marzo de 2008). Este último incremento ha sido de 25 puntos básicos, es decir, de menor magnitud que el decretado en junio, tal y como esperaban la mayoría de los expertos. La desinflación británica, que ha tardado más en materializarse que en las demás grandes economías occidentales, ha permitido al BoE ser menos 'agresivo' (o hawkish) en esta ocasión, moviéndose así al mismo ritmo que la Reserva Federal estadounidense (Fed) y el Banco Central Europeo (BCE) la semana pasada. Pero, a diferencia de estos, el organismo inglés no ha dejado la puerta abierta de forma tan clara a hacer una pausa en las alzas de los tipos a final del verano.