economía

Ya hay acuerdo sobre todas las piezas del estímulo europeo sin precedentes contra el covid-19. Tras nueve rondas negociadoras, los Estados miembros y el Parlamento Europeo cerraron esta madrugada pasadas las 2 horas los detalles del Mecanismo para la Recuperación y la Resiliencia. Este instrumento ofrecerá 672.000 millones de euros en ayudas a fondo perdido y préstamos a los Estados miembros, para inversiones en prioridades europeas (como la agenda digital o verde) y a cambio de reformas.

Los europeos se despiden de este 2020 con una palabra en la boca: incertidumbre. Desconocen en qué momento superarán la pandemia, cuándo echará raíces la recuperación o si llegarán finalmente a un acuerdo con el Reino Unido antes del 31 de diciembre. Entonces terminará el periodo transitorio tras el Brexit, y tras él llegarán los aranceles y nuevas barreras burocráticas al transporte y en otros sectores que causarán un enorme daño económico, a menos que Londres y Bruselas lleguen a un acuerdo en días para dar tiempo a la ratificación parlamentaria.

Los ministros de Finanzas de la eurozona (el Eurogrupo) han celebrado este miércoles su última videoconferencia de este turbulento 2020. Del encuentro digital, en el que pasarán revista a la situación económica de los pasados meses y el horizonte por delante, ha salido el mensaje de mantener los estímulos fiscales frente a la pandemia el próximo año a pesar de las "buenas noticias" que llegan sobre las vacunas, dada la enorme incertidumbre que rodea a la economía europea. Por eso, aquellos países cuyas medidas expiren podrían considerar necesario tomar nuevas acciones tanto económicas como sanitarias, como ya está ocurriendo en el caso de Alemania o Países Bajos.

La segunda ola del Covid-19 obligó a los Estados miembros a reforzar y extender las ayudas que ofrecieron a sus empresas. Y como ya hiciera en primavera, la Comisión Europea continúa abriendo la mano con el régimen de ayudas de Estado, que tanto limita la intervención pública en el sector privado en circunstancias normales. La Comisión aceptó este lunes la modificación de las condiciones de los créditos garantizados por el Instituto de Crédito Oficial, para apoyar a las empresas y autónomos frente a la pandemia.

Una garantía europea para los depósitos de hasta 100.000 euros es el pilar pendiente de la unión bancaria. Lo pide el sector bancario, el BCE, el FMI, la Comisión Europea, el Parlamento Europeo, y la gran mayoría de los Estados miembros. Excepto Alemania. Berlín volvió este viernes a conseguir que el seguro europeo de garantía de depósitos (EDIS, por sus siglas en inglés), no apareciese mencionado en las conclusiones de la cumbre del euro, que cerró los dos días de reuniones que los líderes de los 27.

Los líderes europeos cerraron este viernes la última cumbre de un año para olvidar con buenos resultados. Desbloquearon el gran paquete presupuestario de 1,8 billones de euros hasta 2027 para salir de la recesión. Acordaron metas climáticas más ambiciosas, e incluso lograron ponerse de acuerdo en su respuesta hacia Turquía. La futura relación con el Reino Unido intencionalmente quedó fuera del debate, para evitar que el Brexit les robara de nuevo el tiempo y energía que han necesitado en un periodo cargado urgencias y prioridades.

El domingo se acabará el plazo que se han dado la UE y el Reino Unido para intentar llegar a un acuerdo sobre su futura relación. El riesgo de que no se cierren los términos del futuro acuerdo comercial no para de aumentar. Cada día parece más probable que el 31 de diciembre terminara el periodo transitorio que ambos se dieron para dejar todo listo sin llegar a un entendimiento. El daño económico, por la reintroducción de aranceles y otras restricciones regulatorias, y el impacto en otros sectores como el transporte será significativo. Por eso, la Comisión Europea presentó ayer planes de contingencia temporales para amortiguar los efectos más nocivos en algunas áreas en caso de llegar sin acuerdo al 1 de enero, y asegurar así las conexiones por aire y por carretera, además de la posibilidad de un acceso recíproco a las aguas pesqueras de cada parte.

Unión Europea

Tras tres semanas de vetos, postureo político, amenazas e incluso la posibilidad de quedar excluidos del estímulo europeo, Hungría y Polonia aceptan levantar su veto al mega paquete presupuestario de la UE, incluido el fondo de recuperación de 750.000 millones de euros. A cambio, han conseguido rascar algunas concesiones respecto el mecanismo del Estado de derecho, que este jueves tendrán que validar los líderes durante la cumbre europea.

Hungría y Polonia están terminando con la paciencia del resto de sus 25 socios de la UE. Su veto al fondo de recuperación y al presupuesto plurianual comunitario para 2021-2027, en total más de 1,8 billones de euros, escuece mucho, justo cuando Europa más necesita el estímulo frente a la pandemia, y además intenta zanjar otros complicados dosieres, como acordar la futura relación comercial con el Reino Unido.

La idea de crear un Fondo Europeo de Garantía de Depósitos (EDIS, por siglas en inglés) tiene valedores tan constantes como opositores inquebrantables. El proyecto sobrevive con respiración asistida en grupos de trabajo técnicos en el Consejo, a pesar de las dos intentonas por sacarlo adelante en los últimos cinco años. El gran obstáculo para crear un colchón común que proteja los depósitos en la eurozona de hasta 100.000 euros es únicamente Alemania, que no se fía de la situación de los bancos en algunos países.