
Los europeos se despiden de este 2020 con una palabra en la boca: incertidumbre. Desconocen en qué momento superarán la pandemia, cuándo echará raíces la recuperación o si llegarán finalmente a un acuerdo con el Reino Unido antes del 31 de diciembre. Entonces terminará el periodo transitorio tras el Brexit, y tras él llegarán los aranceles y nuevas barreras burocráticas al transporte y en otros sectores que causarán un enorme daño económico, a menos que Londres y Bruselas lleguen a un acuerdo en días para dar tiempo a la ratificación parlamentaria.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, indicó este miércoles en el pleno del Parlamento Europeo que "ahora existe un camino hacia el acuerdo" aunque "estrecho". Von der Leyen explicó que uno de los principales escollos de la negociación, el mecanismo para la gobernanza del acuerdo, es decir, para asegurar que Londres no se separa de lo pactado, "ha sido en gran parte resuelto". Los grandes temas que quedan son asegurar el paralelismo regulatorio en asuntos como el medio ambiente o legislación laboral y el acceso a las aguas pesqueras británicas.
La futura relación con el Reino Unido tras su salida de la Unión el pasado febrero fue uno de los asuntos que llegaron al Eurogrupo, que el miércoles celebró su última videoconferencia del año. Los ministros de Finanzas del euro sobre todo repasaron la situación económica, y las perspectivas para los próximos meses. El mensaje para el próximo año es claro: "los Estados miembros deben seguir proporcionando apoyo fiscal temporal, puntual y bien orientado, salvaguardando al mismo tiempo la sostenibilidad fiscal a medio plazo", según se lee en un comunicado que acordaron en su encuentro digital.
Los europeos todavía no ponen fecha al momento de empezar a cerrar el grifo, ya que dependerá de cómo evolucione la pandemia. Todavía están digiriendo la mayor recesión de su historia este año provocada por el Covid-19. Y no está claro la rapidez con la que se saldrá del agujero, sobre todo si llega una tercera ola tras las Navidades.
El comisario para asuntos económicos, Paolo Gentiloni, apuntó tras el Eurogrupo que la vacuna "ha impulsado las expectativas de una recuperación más rápida". Sin embargo, añadió que todavía "tenemos un difícil invierno por delante", y las nuevas restricciones que están adoptando varios países europeos hundirán la demanda a corto plazo. Por eso, la recuperación que aparece en el cuarto trimestre en los indicadores adelantados, también para nuestro país, todavía está rodeada de una elevada incertidumbre. Y con este telón de fondo, mantener los estímulos y acometer reformas que impulsen el crecimiento en 2021 será una prioridad.
Pasos necesarios
Pieza fundamental en la recuperación será el paquete presupuestario de la UE para los próximos siete años que supera los 1,8 billones de euros. El Parlamento Europeo ha aprobado el presupuesto plurianual de la UE para 2021-2027 de cerca de 1,1 billones de euros, al que se suma el fondo de recuperación de 750.000 millones de euros frente a la pandemia. Además, la Eurocámara también se espera que respalde el nuevo mecanismo del Estado de Derecho, que podrá acarrear la suspensión de fondos comunitarios en caso de corrupción en los Estados miembros, o de no contar con una supervisión judicial independiente. Esta nueva condicionalidad sobre todo va dirigida a Hungría y Polonia, cuyos gobiernos han erosionado la independencia de sus jueces durante los pasados años.
Tras el trámite de la Eurocámara, el principal escollo pendiente es la ratificación en los parlamentos nacionales del nuevo techo presupuestario de la UE, para que la Comisión pueda pedir prestados los 750.000 millones de euros del fondo. La ayuda de la recuperación se espera para el segundo semestre de 2021, incluido el primer tramo de los 140.000 millones que le corresponden a España.