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Las grandes entidades del país han saldado 2020 con un incremento en los depósitos motivado por la crisis sanitaria. Entre ellas, CaixaBank, BBVA, Bankinter y Liberbank destacan como los bancos que más han impulsado los depósitos, con crecimientos a doble dígito que se sitúan entre el 10% y el 13%.

La banca cotizada española ha acelerado los planes de reducción de costes en plena pandemia y ya supera a los ajustes hechos por las principales entidades de la zona euro. Los seis primeros grupos españoles consiguieron ajustar los gastos a lo largo de 2020 en más de 3.200 millones de euros, hasta situarlos en los 42.338 millones de euros, lo que supone una reducción del 7,2% frente al mismo periodo de un año antes. Por su parte, en el conjunto de los principales bancos de Alemania, Francia, Holanda e Italia la reducción de costes fue inferior, situándose en un 5,4%.

Openbank, la entidad cien por cien digital del Banco Santander, comenzará a operar en Argentina antes de que finalice el primer semestre del año. El banco online obtuvo la licencia bancaria en el país el pasado mes de julio. El grupo financiero progresa así en las metas que fijó en su plan estratégico, presentado en abril de 2019, en el que se marcó como objetivo que la entidad digital tuviera presencia en diez países a medio plazo.

El presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu (71 años), dejará sus funciones ejecutivas tras la junta general de accionistas, convocada este viernes por la entidad para el próximo 26 de marzo. El banquero, no obstante, mantendrá según lo previsto su cargo como presidente, sin esta función ejecutiva.

El presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), José María Roldán, ha descartado que haya urgencia a la hora de realizar quitas en los préstamos avalados por el ICO, medida que el Gobierno debate dentro de la estrategia de dar ayudas directas a las compañías más afectadas por al crisis. Roldán, que ha participado este jueves en la presentación del estudio de la Fundación de Estudios Financieros 'La gestión de la morosidad bancaria en la crisis del coronavirus' destacó que en estos momentos, con la ampliación de las carencias de pago y la extensión de los plazos de devolución de estos préstamos, "no estamos en una situación de extrema urgencia (respecto a las quitas) porque tenemos todo el ejercicio para evaluar la situación".

La banca se opone rotundamente al planteamiento del Gobierno de aplicar quitas a las empresas, pymes y autónomos que solicitaron los avales ICO para rebajar su carga financiera y otorgarles oxígeno para superar la crisis. Fuentes del sector financiero aseguran que de momento el Ejecutivo no ha tomado una decisión firme al respecto pero lamentan que, pese a la resistencia de las entidades, será el Gobierno quien tenga la última palabra.

La banca trata de mitigar el impacto de los tipos bajos impulsando la venta de hipotecas a interés fijo para sobrevolar la práctica carencia de ingresos que deja un euribor en terreno negativo desde hace más de cuatro años. Las grandes entidades del país (a excepción de BBVA que no da los datos) ya comercializan el 66% de las nuevas hipotecas que dieron a lo largo de 2020 a tipo fijo.

El Banco Santander está inmerso en pleno proceso de reducción de costes en Europa, uno de los mercados menos rentables por los bajos tipos de interés. La entidad volverá a cargar este año más provisiones contra la cuenta de resultados para avanzar con los ajustes en sus filiales europeas, con el objetivo de conseguir unos ahorros de hasta mil millones de euros de cara a 2022 (tal y como anunciaba su plan estratégico), lo que supondría reducir un 5% la base de costes actual del mercado europeo. Para financiar estos ajustes, que se traducirán en reducción de empleo y en cierre de oficinas, el banco dotará unos 450 millones de euros, según apuntan los analistas de Barclays, que se sumarán a los 1.146 millones ya cargados contra las cuentas de 2020.

El Gobierno cambia de plan para intentar salvar a las empresas, pymes y autónomos ante el alto endeudamiento alcanzado durante la pandemia, especialmente a través de los avales ICO. Esto es lo que explica la batería de cambios legislativos que prepara con el fin de inyectar ayudas directas a las compañías más afectadas por la crisis. El viraje del Ejecutivo llega tarde comparado con otros países vecinos (como Francia o Alemania que ya han puesto en marcha estas inyecciones). Pero es que además, España necesita la venia de la Comisión Europea, que busca evitar distorsiones de la competencia a través de las ayudas estatales, pero sí permite un marco temporal transitorio para este tipo de alivios.

La banca española da una patada hacia adelante en esta crisis con la mejora de beneficios en el cuarto trimestre de 2020, a excepción del Sabadell que acabó en negativo tras cargar el coste de los ajustes, gracias a las menores dotaciones hechas para afrontar la pandemia y la contención de la mora, que lejos de crecer ha disminuido en la mayoría de los bancos. El sector pospone el grueso de los impactos –especialmente los que lleguen por los impagos– a los próximos años, y aún está por ver la realidad de los mismos, ya que pueden verse en parte contenidos gracias a la llegada de los fondos europeos y a la reactivación de la economía si la vacuna resulta eficaz.