Las grandes entidades del país han saldado 2020 con un incremento en los depósitos motivado por la crisis sanitaria. Entre ellas, CaixaBank, BBVA, Bankinter y Liberbank destacan como los bancos que más han impulsado los depósitos, con crecimientos a doble dígito que se sitúan entre el 10% y el 13%.
La pandemia ha propiciado el ahorro de las familias que, de un lado, se mantienen prudentes en el gasto ante la incertidumbre actual, marcada por los ERTEs y el desempleo, y de otro tienen menos oportunidad de consumo ante las restricciones a la movilidad y el menor turismo. Asimismo, los clientes más conservadores huyeron en los primeros meses de la crisis sanitaria de productos como los fondos de inversión ante la volatilidad de los mercados y escogieron mantener el dinero en cuenta para evitar riesgos. Del lado de las empresas, el incremento del ahorro se explica por el acopio de liquidez hecho para afrontar la situación, muchas a través de préstamos como los avalados por el ICO, y por la menor inversión ante la actual incertidumbre. De hecho, el Ejecutivo aprobó el pasado verano una línea de avales de para dar liquidez a las compañías que tuvieran planes de inversión y abrió el primer tramo de 8.000 millones, que apenas ha tenido demanda.
Con este escenario, los bancos españoles cierran el año con un mayor volumen en depósitos, especialmente en cuentas vista, frente a los depósitos a plazo con cada vez menor demanda ante la falta de remuneración por los tipos bajos. BBVA y Liberbank encabezan el mayor acopio en este sentido, con un crecimiento del 13% en el año, respectivamente. El banco azul cerró 2019 con 206.428 millones en depósitos en España, 24.100 millones más que un año antes. La entidad asturiana los situó en los 40.667 millones, frente a los 35.900 millones que tenía a diciembre de 2019. Los depósitos en Bankinter crecieron un 12,7%, hasta los 63.000 millones, y en CaixaBank, un 10,6%, hasta los 216.400 millones. En el lado contrario, los bancos con menor crecimiento fueron Bankia y Sabadell, con alzas del 2,9% y del 2,4%, respectivamente.
En la actualidad, sin embargo, el incremento de los depósitos no supone una tan buena noticia para los bancos en un contexto de tasas negativas, en el que tienen que pagar por la liquidez que guardan. Las principales entidades del país, de hecho, han intensificado el cobro a los clientes institucionales y grandes compañías por sus depósitos en los últimos años.

De momento, ningún banco se atreve a aplicar un coste a los clientes particulares, ante el temor de una fuga de usuarios, pero tratan de compensar los bajos tipos con el cobro de mayores comisiones. BBVA, de hecho, empezó a exigir una tasa para los depósitos de los clientes particulares menos vinculados y con saldos por encima de los 100.000 euros. El aún consejero delegado del Sabadell, Jaume Guardiola, ya ha apuntado en varias ocasiones que de momento no se va a cobrar a los clientes particulares por sus depósitos pero apunta a que esa puerta no se puede dar nunca por cerrada ante la evolución de los tipos.
Mayor ahorro desde 2008
Las familias españolas ahorraron 64.000 millones de euros a lo largo de 2020, ante el temor a la recesión económica. Esta cuantía supone la mayor cifra de ahorro cosechada en los últimos doce años. De hecho, fue en la crisis de 2008 cuando se vio un incremento de los depósitos tan relevante, que también se replicó en los distintos países de la UE. Entonces, los hogares españoles incrementaron el ahorro en 71.000 millones.