
El presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu (71 años), dejará sus funciones ejecutivas tras la junta general de accionistas, convocada este viernes por la entidad para el próximo 26 de marzo. El banquero, no obstante, mantendrá según lo previsto su cargo como presidente, sin esta función ejecutiva.
El documento presenta las modificaciones en los estatutos del banco, se modifica el artículo 54 para incluir cuatro nuevos artículos (55, 56, 57, y 58) con las funciones del presidente, del consejero delegado, del consejero coordinador y del secretario.
Así, según comunica la entidad, Oliu será el principal responsable del eficaz funcionamiento del consejo de administración y como tal, llevará la representación del banco y ostentará la firma social, convocará y presidirá las sesiones del consejo, fijando el Orden del Día de las reuniones. Asimismo, dirigirá las discusiones y deliberaciones de las reuniones del consejo de administración y le corresponderá velar por el cumplimiento de los acuerdos del consejo de administración.
Oliu ya avanzó durante el pasado 1 de febrero, fecha de la presentación de resultados anuales de la entidad, que dejar las funciones ejecutivas ha sido una decisión conjunta del consejo de administración del banco y suya ante el modelo de gobernanza que recomienda la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés) y por cuestiones de edad.
La junta también tendrá que aprobar el nombramiento de César González-Bueno como nuevo consejero delegado en sustitución de Jaume Guardiola. González-Bueno será el máximo responsable de la gestión y dirección del negocio de la entidad, correspondiéndole la representación del banco en ausencia del Presidente y debiendo reportar periódicamente al consejo o cada vez que sea debidamente solicitado. "El consejo de administración delegará de forma permanente al consejero delegado además, todas aquellas facultades legalmente delegables que tenga por conveniente", apuntan los nuevos estatutos.