El Banco Santander está inmerso en pleno proceso de reducción de costes en Europa, uno de los mercados menos rentables por los bajos tipos de interés. La entidad volverá a cargar este año más provisiones contra la cuenta de resultados para avanzar con los ajustes en sus filiales europeas, con el objetivo de conseguir unos ahorros de hasta mil millones de euros de cara a 2022 (tal y como anunciaba su plan estratégico), lo que supondría reducir un 5% la base de costes actual del mercado europeo. Para financiar estos ajustes, que se traducirán en reducción de empleo y en cierre de oficinas, el banco dotará unos 450 millones de euros, según apuntan los analistas de Barclays, que se sumarán a los 1.146 millones ya cargados contra las cuentas de 2020.
Concretamente, la entidad ya provisionó 700 millones de euros para hacer frente a los costes del ERE puesto en marcha en España, que afectará a 3.572 empleados, el 13% de la plantilla, y se ejecutará a lo largo de este primer trimestre y que también conllevará el cierre de un máximo de 1.033 oficinas, el 35% de la red. Esta cargo impactó de lleno en los resultados de Santander España, que junto con los menores ingresos, recortó el beneficio un 67% a cierre de 2020 frente a un año antes, situándolo en 517 millones de euros.
El banco también realizó dotaciones para los ajustes en el resto de Europa. Así, provisionó 121 millones para financiar el plan de reestructuración en Reino Unido y otros 121 millones de euros repartidos entre Polonia, Portugal, la filial de crédito al consumo Santander Consumer Finance y otros costes para afrontar la transformación tecnológica.
Europa es la división geográfica del grupo con una peor ratio de eficiencia y de rendimiento sobre patrimonio tangible (ROTE), frente a la de Norteamérica y Sudamérica. El mercado europeo cuenta con una tasa de eficiencia del 52,4% y un ROTE del 5,48%, frente a la eficiencia del 42,1% de Norteamérica (formada por el negocio de EEUU y México) y la eficiencia del 35,8% de Sudamérica (Brasil, Chile, Argentina y otros), que además cuenta con un ROTE superior al 18%.
El grupo persigue, tras aplicar su plan de eficiencia que pasa por incrementar las sinergias gracias a la transformación tecnológica y a la creación de una plataforma común de servicios financieros, situar la rentabilidad conjunta por debajo del 47% para cierre de 2021 y alcanzar un ROTE de entre el 9% y el 10%. Asimismo, la meta del rendimiento sobre patrimonio tangible a medio plazo es más ambiciosa, con el objetivo de alcanzar un ROTE de entre el 13% y el 15%.
Apuesta por la tecnología
El banco, quiere crear 'Santander One Europe', una de las oportunidades clave del grupo en los próximos años para crecer orgánicamente y sin necesidad de compras. El propósito de la entidad es seguir avanzando dentro del grupo para aprovechar su gran escala. Cabe recordar, que el banco destina 5.000 millones de euros al año a potenciar su transformación digital, en línea con lo marcado en su hoja de ruta, presentada en 2019.
El Santander ganó 2.656 millones de euros a través de la actividad en Europa, lo que significa un 45% menos que un año antes. La entidad suma más de 28 millones de clientes en este mercado, de los que 10 millones están vinculados y casi 15 millones, ya son digitales.
