Redactora de mercados, con el foco puesto en las finanzas personales y en los fondos de inversión.

Uno de los productos de ahorro favoritos de los españoles sigue perdiendo atractivo. Se trata de los depósitos -en ellos se concentra la mayor parte de su riqueza financiera-. Los dos más rentables que se pueden encontrar en el plazo de un año dentro de España han vuelto a recortar sus rentabilidades en los últimos días, hasta dejarlas ligeramente por encima del 3%. A partir de ahora el ahorrador tendrá cada vez más difícil encontrar ofertas con rendimientos superiores a esa cifra.

El sentimiento de los gestores hacia la bolsa alemana ha cambiado radicalmente en sólo un mes. En enero la infraponderaban y ahora, sin embargo, se ha convertido en el mercado europeo que más sobreponderan de cara a los próximos doce meses, según la última encuesta realizada por Bank of America. Y eso a pesar de que el Dax cotiza en zona de máximos históricos. De esta forma, la bolsa alemana adelanta a la suiza, que es la segunda que más gusta.

Hubo un tiempo en el que gestoras pensaban que la mayor competencia de los fondos de inversión era la inversión en inmuebles -no es de extrañar si se tiene en cuenta que buena parte de la riqueza de los españoles se cimienta sobre ladrillo-. Era justo antes de que el Banco Central Europeo (BCE) iniciase, en julio de 2022, una de las subidas de tipos más rápidas de la historia. Esas alzas devolvieron el atractivo a uno de los productos favoritos de los españoles, el depósito, que llevaba años fuera de juego. Tanto es así, que hace justo un año, la industria se mostraba claramente preocupada por su vuelta. Lo que temían es que parte del ahorro conservador prefiriese al depósito.

El patrimonio de los fondos de bolsa española sigue adelgazando. Por primera vez desde 2012, el volumen en activos bajo gestión ha perdido la barrera de los 3.000 millones de euros, según las últimas estadísticas publicadas por Inverco, a cierre de enero. Sólo el año pasado, los inversores retiraron 750 millones de euros de estos fondos, a pesar de que el Ibex 35 protagonizó su mejor ejercicio desde 2009, con una subida del 22,76%. Y el año en curso no ha empezado mejor. En enero han vuelto a salir 147 millones de euros, cuando la industria atrae 2.300 millones.

Algunos gestores activos han aprovechado la recuperación del Ibex 35 en los últimos días. Uno de ellos es Xavier Cebrián, al frente de GVC Gaesco Bolsalíder, un fondo con casi tres décadas de historia a sus espaldas que ya el año pasado destacó al conseguir una rentabilidad del 25,9% frente al 18,4% que logró de media el resto de fondos comparables (aquellos con al menos un 60% de su cartera descorrelacionada del índice de referencia). En las últimas dos semanas el fondo ha vuelto a pisar el acelerador, y se coloca ya como el tercero más rentable de 2024. Sólo tiene por delante a Fidelity Iberia y a Magallanes Iberian Equity, que se mantienen en primera y segunda posición, respectivamente.

Conseguir rentabilidades consistentes en sus diez años de vida es uno de los rasgos que definen a Brightgate Global Income Fund. Es el mejor fondo de renta fija de su categoría a 3 años, con una rentabilidad anualizada del 4,5% tanto en este periodo como a 5 años. Aunque, quizás, lo más espectacular es que cerró 2022 con una caída de sólo el 3,9% cuando la deuda global perdió un 13,3% y el bono americano más de un 19%. La proeza es de Jacobo Arteaga y de Javier López Bernardo, sus gestores. Se trata de un fondo con duraciones bajas, generalmente por debajo de los 3 años, que defiende una expectativa de rentabilidad de entre el 6,5% y 7%. "A ella habrá que sumar los aciertos y los errores que tengamos", explica Arteaga. "Aciertos en renta fija es difícil tener, pero errores se pueden cometer muchos", reconoce.

En el catálogo de productos sin riesgo, las letras a un año son más atractivas que la mayoría de los depósitos con este mismo plazo. Distintas voces del Banco Central Europeo (BCE) se han encargado de enfriar las expectativas del mercado en cuanto a las bajadas de tipos de interés. La última en alzarse ha sido la de Isabel Schnabel, que ha reconocido que "debemos ser cautos con los tipos porque la inflación puede dispararse" en una entrevista con Financial Times. Este giro de guion, que apunta a que los recortes en el precio oficial del dinero se harán esperar más de lo previsto, ha provocado que la rentabilidad exigida por los inversores a las letras aumente de nuevo esta semana. El tipo de interés medio a un año ha subido del 3,29% al 3,34%.

Un año más, Wall Street toma la delantera a Europa. A finales de enero, los principales índices americanos marcaron en solitario nuevos máximos históricos gracias al tirón de la tecnología. Lo hicieron sin la compañía de la europea, que apenas repunta un 1,2% en el año en el caso del Stoxx 600 o un 3% en el del EuroStoxx 50, frente al 4% que se anota ya el S&P 500. Tras este avance, la bolsa americana se está frenando al conseguir gran parte de la rentabilidad esperada para este año.

La gestión activa está marcando la diferencia en este arranque de año. Una veintena de fondos activos españoles ya gana el doble que la bolsa mundial. Los fondos activos se caracterizan por tener al menos el 60% de la cartera descorrelacionada del índice de referencia, y elEconomista.es los agrupa en una clasificación que revisa cada semana.

Hay mucha literatura sobre los beneficios de invertir a largo plazo. El padre del value en España, Francisco García Paramés, ha escrito un libro titulado así, en el que cuenta su experiencia como gestor después de más de 25 años invirtiendo a largo plazo. También aborda esta temática Jeremy Siegel, un célebre profesor de finanzas americano, que se encarga de probar la tesis de que las acciones son el mejor medio para acumular patrimonio a largo plazo. Pero en realidad las bondades de mantener una inversión en el tiempo se observan también en otras clases de activos. En el caso de los fondos de inversión, el largo plazo es clave. Se necesita tiempo para que las estrategias en las que confían los gestores afloren todo su valor.