Redactora de mercados, con el foco puesto en las finanzas personales y en los fondos de inversión.

Entre los mayores planes de pensiones de empleo, que las grandes compañías ofrecen a sus trabajadores, destacan cuatro por conseguir rentabilidades superiores al 10% en los últimos doce meses, según las estadísticas que publica Inverco, con datos a cierre de 2023. Las riendas de tres de ellos (su gestión) las lleva la gestora de Ibercaja, que además de gestionar el plan de pensiones de sus propios trabajadores también se encarga de otros planes, como el del Banco de España o el de la diputación general de Aragón -también gestiona el de Endesa, pero éste no se encuentra entre los más rentables-.

La banca mantiene fuerte su oferta en depósitos a corto plazo. Las mejores ofertas se encuentran ahí. La mayoría de los depósitos a tres y seis meses mantiene sus rentabilidades en el 3% o por encima, entre aquellos que se pueden contratar directamente en una entidad en España. Uno incluso supera el 4%, algo impensable en los depósitos a un año sino se quiere recurrir a plazos fijos fuera de nuestro país.

Después del éxito que tuvieron los fondos de renta fija el año pasado, que consiguieron abultadas entradas de dinero, la fábrica de las gestoras vuelve a estar orientada en la misma dirección. Según consta en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), ya se han registrado seis vehículos en el inicio de año, y cuatro invierten en este activo.

La gestora de Horos AM ha entrado en NH y ha retomado su inversión en Vidrala, sólo unos meses después de haber desinvertido. El atractivo de la primera radica en un potencial movimiento corporativo que puede producirse a corto plazo, explica Javier Ruiz, director de inversiones de esta firma, en su última carta dirigida a inversores. En el caso del fabricante de envases de vidrio, han aprovechado la corrección del sector para regresar a esta compañía en el último trimestre de 2023.

La renta fija forma parte del menú que más consume el inversor conservador, el que por definición no quiere asumir riesgo. El año pasado fue el primero de muchos en el que este activo volvió a ofrecer rentas, y las gestoras no dudaron en aprovecharlo con el lanzamiento de productos de renta fija como alternativa al depósito o a las letras. Y la estrategia salió doblemente bien, porque el dinero entró a raudales y las rentabilidades fueron buenas. Pero la volatilidad ha regresado a los bonos este año. Era una posibilidad encima de la mesa si se enfriaban las altas expectativas del mercado sobre las bajadas de tipos de interés, como ha sucedido. Y esto ha impactado directamente en las carteras de los inversores más conservadores, que contra todo pronóstico cierran enero con pérdidas del 0,24%, según datos de Morningstar.

El dinero ha vuelto a la bolsa china a raíz de las últimas medidas de estímulo impulsadas por el país para detener el desplome de su mercado, que llegó a cotizar en mínimos de 2019. Según Bank of America, los fondos de bolsa china atrajeron 11.900 millones de dólares en sólo una semana, con datos hasta el miércoles, 24 de enero. Se trata de la mayor entrada de dinero semanal desde 2015, y la segunda más grande de la historia.

La bolsa española se ha quedado descolgada de las subidas que consigue la europea en este inicio de año -esta semana el EuroStoxx 50 lograba superar los máximos registrados en 2007, justo antes del estallido de la crisis de Lehman Brothers, y que se habían convertido en un muro infranqueable hasta ahora-. El Ibex cede, en cambio, un 2,4% este año, tras la fuerte subida de 2023. La pérdida es menor si se incluyen los dividendos, del 1,97% -se tiene en cuenta su rentabilidad hasta el 23 de enero, para poder hacer una comparativa con los fondos-. Y aún así, hay gestores activos capaces de lograr rentabilidades positivas con sus fondos de bolsa española.

La rentabilidad de las letras tiende a bajar. La razón es sencilla: se ajusta a la nueva realidad de tipos de interés que llegará en 2024. No se sabe con certeza cuándo bajarán -la única aproximación es lo que descuenta el mercado-, pero sí que lo harán en algún momento de este año. La propia Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE), ha dejado la puerta abierta a que sea en verano. Si se cumple esta hoja de ruta, dentro de seis meses la rentabilidad de las letras será inferior a la actual, por eso los expertos recomiendan amarrar los plazos más largos, aunque paguen menos.

El ahorrador conservador está en tiempo de descuento para asegurarse rentabilidades atractivas antes de que el precio oficial del dinero empiece a bajar. Uno de sus productos de ahorro favorito, el depósito, aún conserva retornos superiores al 3% en muchos casos, aunque no es la única opción a su alcance.

Las autoridades de China sopesan intervenir para detener el desplome de su bolsa, que cotiza en mínimos de 2019 en el caso del CSI 300, con un paquete de estímulos por valor de 260.000 millones de euros. El país atraviesa una crisis compleja, con muchas aristas: la inmobiliaria, la caída de la inversión extranjera y un crecimiento menor del esperado, aunque sigue en línea con su objetivo, que se une a una menor confianza de las empresas locales después de años en los que el país ha adoptado políticas volátiles. Ese cóctel ha derivado en abultadas pérdidas para sus bolsas, que en el caso del CSI 300 ascienden al 44% desde los máximos de 2021; y también para los fondos de inversión que tratan de aprovechar las aportunidades que se generan en este mercado.