Bolsa, mercados y cotizaciones

El 78% de los fondos creados este año son de renta fija o garantizados

Los inversores todavía se están lamiendo las heridas causadas por el mercado el año pasado a raíz de la subida de tipos de interés más rápida de las últimas décadas, que derivó en un ajuste sin precedentes en el precio de los bonos y la bolsa. No hubo donde refugiarse. Los perfiles más conservadores, por poner un ejemplo, que por definición no están dispuestos a asumir riesgo, se enfrentaron a su peor año desde la quiebra de Lehman Brothers, con pérdidas medias del 8,75%, que es lo que retrocedieron los fondos mixtos de este tipo según datos de Morningstar. Con este recuerdo aún presente, y con un entorno todavía incierto, el tipo de producto más demandado este año es conservador, y las gestoras han puesto sus fábricas a trabajar en esta dirección.

El 78% de los 51 fondos que se han registrado este año en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) son de este tipo, de renta fija o garantizados. El final de una década de tipos negativos ha devuelto atractivo a la deuda, y ha provocado un repunte en la rentabilidad de la mayoría de bonos hasta en los tramos más cortos de la curva, que ha permitido que este tipo de productos pueda optar a rentabilidades impensables hace un año.

Los nuevos fondos de renta fija creados en 2023, que ascienden a 33, siguen la misma tendencia del ejercicio anterior, cuando se registraron 32 fondos de inversión de renta fija con estructura de vencimiento y 41 con objetivo concreto de rentabilidad. Su éxito entre los inversores ha llevado a que la propia CNMV incida en la necesidad de que la banca ofrezca mayor trasparencia en estos productos, con la aprobación de una nueva guía técnica de obligado cumplimiento que recientemente ha hecho extensible a los fondos de renta fija internacionales con objetivo de rentabilidad.

Lanzamientos más recientes

Las últimas gestoras en incrementar su oferta de fondos de renta fija han sido Ibercaja Gestión y Mutuactivos. En el caso de la primera, su nuevo fondo, Ibercaja España-Italia junio 2024, se centra en la deuda pública de la zona euro, mayoritariamente española e italiana, y tiene un objetivo de rentabilidad a vencimiento no garantizado del 2,60%. Previamente la entidad había puesto en funcionamiento Ibercaja España Italia abril 2024, que en cuatro meses captó más de 1.200 millones.

El de Mutuactivos, Mutuafondo 2025 II, apuesta, en cambio, por la renta fija corporativa. "Tras el ajuste sufrido en 2022, creemos que este segmento (el de la renta fija) ha vuelto a recuperar el interés y que la renta fija privada de alta calidad, en particular, presenta una buena alternativa de inversión en términos de rentabilidad-riesgo", comenta Emilio Ortiz, director de inversiones de Mutuactivos.

El fondo invierte, de forma mayoritaria, en activos de alta y mediana calificación crediticia, principalmente de emisores europeos. En su caso estiman una rentabilidad anual bruta objetivo (no garantizada) de en torno el 3,5%. Además, Mutuactivos también actúa como gestora de otros fondos registrados a lo largo de este año por ING con objetivo de rentabilidad, como Fondo Naranja Rentabilidad 2025 IV, Fondo Naranja Rentabilidad 2025 V o Fondo Naranja Rentabilidad 2026 II.

Como ya sucedió el año pasado, y con la rentabilidad de los depósitos a medio gas porque la gran banca se resiste a remunerar el pasivo, el dinero sigue entrando a espuertas a la renta fija. El 80% del dinero nuevo que ha captado este año la industria de inversión colectiva ha ido a los fondos de renta fija, cuyo patrimonio roza ya los 100.000 millones de euros.

El nuevo contexto de tipos de interés ha sacado también del cajón del olvido a los garantizados. Se han lanzado siete este año, de la mano de gestoras como Trea, Sabadell, Mapfre, Arquia o Geescoperativo. Uno más respecto a los fondos de bolsa. Los nuevos lanzamientos se centran, sobre todo, en la bolsa americana, con productos como Renta 4 EEUU Acciones o Acimut North American Managers, de Orienta Capital, pero también de renta variable global centrada tanto en empresas de pequeña y mediana capitalización, como en las grandes.

Un punto de inflexión 

El boom por la renta fija tiene fecha de caducidad, que no es otra que el final del ciclo de subida de tipos que la curva de tipos descuenta que se producirá a final de año. Hasta entonces, la renta fija equivaldría a tirar a balón tirado. Fuentes del sector explican que será en los últimos meses de 2023 cuando la maquinaria de la banca vuelva a activarse para diseñar otro tipo de productos, con un componente mayor de bolsa.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky