Redactora de mercados, con el foco puesto en las finanzas personales y en los fondos de inversión.

Uno de los riesgos que planeaba sobre la renta fija en este ejercicio es que las altas expectativas sobre las bajadas de tipos de interés dibujadas en la recta final de 2023 no se cumpliesen, o se enfriasen. Y esto último es lo que está pasando. Los inversores llegaron a descontar hasta siete recortes en el precio del dinero este año, frente a los cinco actuales. Esta moderación es lo que explica que los inversores estén deshaciendo posiciones en los bonos, hasta el punto de que el precio de la renta fija mundial cae ya un 2,42% en el que es su peor mes de enero desde 2009, según el índice de Bloomberg y Barclays.

El empeoramiento en la fiscalidad de los planes de pensiones del sistema individual impulsado por el ex ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, restó atractivo a uno de los productos más usados por los españoles para ahorrar de cara a complementar la pensión pública que recibirán en el momento de su jubilación. Fue en 2021 cuando entró en vigor el primero de los dos recortes en la cantidad deducible en el IRPF vía aportaciones a estos productos de ahorro, y desde entonces, las salidas de dinero superan a las entradas. El resultado es que, en estos tres años, las prestaciones netas alcanzan los 1.600 millones de euros en los planes de pensiones individuales.

En los informes de perspectivas de los bancos de inversión para este año, la renta fija ocupa un lugar preferente. Es la clara favorita en un momento en el que la bolsa ofrece la menor rentabilidad extra frente a ellos desde 2009. Pero los bonos no han empezado con buen pie, y el precio de la deuda global cede ya un 2% en estas primeras semanas, según los índices de Bloomberg y Barclays. A pesar de esto, los grandes fondos españoles de renta fija a la venta en nuestro país consiguen minimizar el golpe. De media, los veinte con más activos bajo gestión retroceden tan sólo un 0,18%, según datos de Morningstar, hasta el 16 de diciembre.

Revisión de la 'Liga de la gestión activa'

Los gestores al frente de los fondos de bolsa española se han encontrado con un mercado revuelto en este inicio de año. Aunque la mayoría de bolsas corrige parte de las fuertes subidas del año pasado, las del Ibex 35 se han agravado por el golpe que ha recibido Grifols de la mano del inversor bajista Gotham City (el mismo que hizo caer a Gowex), que ha vuelto a la carga con un informe en el que asegura que esta otra compañía "vale 0". En este escenario, la mayoría de fondos de bolsa española gestionados de forma activa arranca el año en pérdidas -se puede identificar a este tipo de fondos, activos, porque al menos un 60% de sus carteras están descorrelacionadas del índice de referencia-. Aún así, también hay productos que sobresalen con su gestión. Siete de ellos consiguen batir al Ibex.

Renta 4 se ha convertido en uno de los referentes para comprar Letras, y también se ha caracterizado por ser uno de los bróker más baratos para hacerlo. Durante años, la entidad ha cobrado una comisión del 0,1% por adquirir este activo en el mercado secundario. Mantuvo este precio cuando las Letras estaban fuera de juego, sin rentabilidad alguna, pero también cuando recuperaron su atractivo y los españoles las devoraron. Ahora, sin embargo, coincidiendo con el estreno de una nueva operativa para comprar Letras, mucho más simplificada, en Renta 4 han actualizado sus tarifas y elevan esta comisión hasta el 0,2%, sin modificar la de custodia, que sigue en el 0%.

Los depósitos y las letras son dos de los activos que más gustan a los españoles, pero desde hace meses la rentabilidad que ofrecen ambos tiende a la baja. La explicación de por qué sucede es simple: sus rendimientos se ajustan a la nueva realidad que cotiza en el mercado, que no es otra que 2024 será un año agresivo de bajada de tipos, aunque esto no encaja con las expectativas de la mayoría de los analistas, ni con el mensaje de los bancos centrales. Con la idea de que el precio oficial del dinero será menor ya este año, la banca ha sacado la tijera para cortar la rentabilidad de sus depósitos a un año y la mayoría ofrece ya menos que una letra al mismo plazo.

La renta fija no ha empezado con buen pie este año. El precio de la mayoría de bonos cae. Tan sólo hay dos excepciones: la del high yield europeo y la de la deuda china, que suben menos de un 0,6%en ambos casos, según los índices de Bloomberg y Barclays. Y lo hacen a pesar de que el contexto económico, de desaceleración, no es favorable para ellas.

La bolsa se ha encontrado con un fuerte rival este año, y son los bonos. Después de años en los que la renta fija no ha sido competencia, porque no ofrecía rentabilidad alguna, se da la circunstancia de que asumir riesgo ya no está tan bien pagado en estos momentos si se compara con la rentabilidad que se puede lograr con una cartera de bonos.

La rentabilidad de los depósitos continúa a la baja . En los últimos días, dos entidades han recortado el interés que pagan por sus plazos a un año: BFF ha reducido su remuneración hasta el 3,03% desde el 3,55% previo, y Triodos Bank también la ha disminuido ligeramente del 2,65% al 2,6%. Sin embargo, todavía se puede encontrar algún depósito dentro de España con rentabilidades de al menos el 4%, aunque con vencimientos inferiores, de seis meses.

El impacto de la caída en bolsa de Grifols el martes ya es visible en las rentabilidades de los fondos de inversión más expuestos a esta compañía. El polémico informe de Gotham City Research, en el que afirma que sus acciones "valen 0", hizo que la catalana se hundiese casi un 26% en el parqué, para después rebotar un 12% el miércoles, día en el que Grifols anunció que emprenderá acciones legales contra la firma de inversión bajista al mismo tiempo que ocho analistas reiteraron su confianza en el valor.