En plena escalada de la tensión en Oriente Medio, los bonos tampoco han actuado como refugio este viernes, después de que Israel lanzase un ataque aéreo contra Irán que disparó el precio del petróleo y provocó caídas en las bolsas. El temor a que el encarecimiento del crudo se consolide y reavive las tensiones inflacionistas ha llevado a los inversores a deshacerse también de este activo, en lugar de acudir en masa.