El envejecimiento de la población no solo afecta a las pensiones, también lo hará a muchas otras dimensiones del funcionamiento de la economía: "en la capacidad de innovación y producción, en la forma en que ahorramos y en cómo invertimos y gastamos, y esto último afectará a aspectos básicos de nuestras políticas fiscales y económicas", ha apuntado Óscar Arce, director general de Economía y Estadística del Banco de España en el marco de unas jornadas organizadas por E&Y, con la colaboración de Mapfre. "Empieza a haber un cierto consenso entre los expertos en política monetaria que viene a decir que el envejecimiento de la población es uno de los factores que dificulta, en mayor medida, la consecución de tasas de inflación más elevadas que las actuales, y que complica la vida de los bancos centrales", señaló.