Redactora de elEconomista

En la idiosincrasia de los mercados de valores, ser categórico con el devenir no es fácil porque son muchas las implicaciones a tener en cuenta. Esta lección se repasa tras las elecciones generales celebradas en este país el 23 de julio, ya que la incertidumbre sobre el futuro Gobierno que se extrae de las mismas, de momento, no ha cotizado. O al menos, no a la baja.

Unas elecciones nacionales que culminan sin ganador final, la actualización de la hoja de ruta de la política monetaria de la zona euro y un aluvión de resultados empresariales no han impedido que el Ibex 35 alcance esta semana nuevos máximos anuales en bolsa. De hecho, si usamos el flyboard como paralelismo de la bolsa española, podríamos decir que unas exitosas cuentas empresariales sumadas a un BCE que cumplía con el guion establecido –y dejaba en el aire la continuidad de las subidas de tipos– han sido el agua que recoge la moto acuática por la proa y expulsa a gran presión por la popa para propulsar –en este caso– al índice español.

Las bolsas se enfrentaban esta semana a una avalancha de resultados empresariales dentro de la campaña de presentaciones del semestre y a las dos citas con los grandes bancos centrales. Dos eventos que podrían haber supuesto un freno y que, sin embargo, han seguido dando gasolina a la renta variable europea y estadounidense, unidos a los buenos datos macro de Estados Unidos.

Es cuanto menos anecdótico que, en uno de los meses vacacionales por antonomasia como es julio, las aerolíneas del Viejo Continente anoten su mayor caída de lo que va de año. La corrección media de las cinco firmas de esta industria más grandes de Europa (AirFrance, Ryanair, Lufthansa, WizzAir e IAG) es del 8% en el mes, a tres sesiones bursátiles de finalizarlo. El sectorial Stoxx 600 Travel & Leisure, que aglutina aerolíneas y compañías de ocio del continente, no se sale de esta foto y se deja también un 2,54% en julio, lo que sería también su primer mes en pérdidas de 2023.

La actualización del Plan Estratégico de Naturgy, donde entre otras mejoras se revisa ligeramente el objetivo de ebitda para 2023, no ha terminado de encandilar al mercado, que no registra grandes cambios en su valoración tras la publicación de la nueva guía y sus títulos corregían ayer en el parqué un 0,65%. Y es que, aunque la compañía sí que ve un gran impulso en su valoración en lo que va de mes, que la dejan con el precio objetivo más elevado desde el año 2008, el consenso de expertos que recoge Bloomberg todavía no otorga potencial alcista a la utility, con un precio objetivo un 8% inferior a su cotización.

Dentro de un Ibex de lo más optimista, con una subida anual que supera el 15%, hay compañías que no consiguen subirse a esta ola de ganancias en lo que va de año. Nueve de las 35 que componen este club esperan la presentación de resultados correspondiente al segundo semestre del año –que arrancó la semana pasada en Europa– con pérdidas en bolsa, con correcciones de hasta el 19,8% en el caso de Acciona Energía.

El mercado espera que el próximo 28 de septiembre Bankinter retribuya lo que sería el segundo pago al accionista a cargo de los beneficios de este año (el anterior fue el 28 de junio, de 0,0919 euros brutos por acción). Se trata de un dividendo algo superior, de 0,09925 euros brutos por acción, que a precios actuales rentaría un 1,65%, según pronósticos que recoge Bloomberg.

Un año del alza de tipos

El pasado viernes se cumplió un año de la primera subida de tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE) en este ciclo, el proceso de endurecimiento de la política monetaria más agresivo que se ha hecho en la zona euro desde su creación, con un incremento de 400 puntos básicos en el precio del dinero en menos de 12 meses, entre otras medidas, como la reducción del balance de deuda del BCE o la retirada de las condiciones excepcionales de financiación para los bancos que se establecieron por la pandemia.

El mercado sigue mostrando una tranquilidad impropia a estos meses de verano en los que lo habitual es ver un incremento de la volatilidad al caer los volúmenes de negociación, pero también impropia a un contexto macro delicado y a cotizar, pese a todo, en zona de máximos del año. Se suceden las semanas advirtiendo de que Wall Street estaba invitando a un desmadre a la americana pero está claro que Europa quiere celebrar su particular guateque y prueba de ello es el ataque a resistencias que hemos visto al inicio de esta semana pero que no ha logrado consumar.

La pobreza de nuevos nombres que caracteriza en los últimos años a la bolsa española no es tan acuciante, sin embargo, en el BME Growth, que tras las incorporaciones que registra en la primera mitad del año –la séptima se efectúa justo hoy, de la mano de Vanadi, una cadena de cafetería fundada por Salvador Martí, presidente del CF Intercity Alicante-, y sin contar con las socimis que componen el índice, alcanza los 10.200 millones de euros de capitalización.