Tras dos meses de negociaciones, Glovo sella el expediente de regulación de empleo (ERE) que presentó en enero. La compañía ha pactado con los representantes de la plantilla que el ajuste afectará finalmente a 140 personas en España de las 250 bajas proyectadas en total. La gran mayoría del recorte se concentrará en las oficinas centrales que el grupo tiene en Barcelona.