El mismo día en que la Generalitat sacaba pecho por haber captado una inversión de 600 millones de la surcoreana Iljin para producir componentes de baterías en Tarragona, el Gobierno puso en duda su celeridad para atraer el proyecto estrella del Perte de la automoción: la planta de baterías que Volkswagen finalmente ubicará en Sagunto (Valencia). "Cataluña estuvo lenta para tener la fábrica de baterías", señaló el secretario de Industria, Raül Blanco.