Wall Street empezó bajista y ha terminado en negativo, con retrocesos similares del entorno del 0,12%. El S&P 500 revalida los máximos históricos que alcanzó ayer y termina la sesión en los 2.950 puntos, tras subir un 2,2% en la semana. Por su parte, también el Dow Jones registra nuevos máximos históricos, al alcanzar los 26.719,13 enteros y anotarse una subida del 2,41% con respecto al viernes pasado. El Nasdaq 100 avanza un 3,01% durante la semana, en la que es su tercera semana más alcista del año, hasta los 7.728 puntos, pero aún se queda a un 1,5% de los máximos que registró en abril.
"Estamos en zona de altos históricos, pero el recorrido adicional al alza podría estar limitado a un 2% ó 3%", advierte Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader.
El analista insiste en que no es el momento de comprar renta variable estadounidense todavía: "para comprar sugerimos esperar a una nueva corrección, que podría ser similar a la vista en mayo".
"Dicho esto", prosigue el experto, "los mínimos vistos este mes, que son origen del último rebote, no deberían perderse" y "cuanto más nos aproximemos a ellos, mejor será la ecuación rentabilidad-riesgo".
"A corto plazo, no habrá ningún signo de deterioro comprador y nos parece precipitado hablar de techo mientras el S&P 500 no cierre el hueco que abrió [el jueves] al alza a partir de los 2.926 puntos, para lo cual deberíamos ver una sesión cerrando por debajo de ese nivel", indica también. "El soporte análogo en el Nasdaq 100 se encuentra en los 7.667 puntos".
Una (no) intervención de EEUU en Irán
Las materias primas vuelven a copar parte de la atención este viernes. En concreto, el petróleo. Después de las fuertes subidas, en torno al 5%, que experimentaron este jueves, los futuros del petróleo Brent suben en torno a un 1,3% con respecto al día anterior y avanzan un 5,2% con respecto al viernes pasado. En lo que va de ejercicio, la rentabilidad del crudo de referencia en Europa se eleva al 21,3% y cotiza en la zona de los 65,3 dólares por barril.
Por su parte, los futuros del West Texas cierran la semana con un avance del 9,5%m tras la subida del 1,5% de este viernes, hasta la zona de los 57,3 dólares por barril. En 2019, gana un 26,7% y va recuperando, poco a poco, las ganancias del 40% que llegó a acumular.
En la que ha sido la mejor semana del petróleo en los últimos dos años, en especial, para el crudo estadounidense, la atención ha estado puesta en el Estrecho de Ormuz, donde Irán derribó ayer un dron estadounidense que, según defiende el país, entró en su espacio aéreo. El presidente de EEUU, Donald Trump, criticó el suceso a través de Twitter, calificándolo como un "gran error", lo que impulsó de forma definitiva al petróleo.
El mandatario norteamericano ha vuelto a hacer uso hoy de la red social para lanzar mensajes a la república islámica. Trump asegura que el dron fue derribado cuando estaba en aguas internacionales. Además, confirma la noticia de que ordenó ayer un ataque aéreo contra "tres objetivos distintos" en Irán, pero lo suspendió en el último momento, antes de que el Pentágono lo activase. "No tengo prisa (...) Nuestro ejército está preparado para ir", ha amenazado el presidente de Estados Unidos en otro tuit.
Una semana completa
Wall Street cierra una semana que ha estado marcada, sobre todo, por el presidente de EEUU y los bancos centrales, pero en la que los temores a una recesión global siguen encima de la mesa. El hecho de que los banqueros centrales se hayan mostrado "más acomodaticios ante el evidente deterioro de las expectativas cíclicas", tal y como destacan desde Renta 4, ha dado alas al oro, el valor refugio por excelencia.ç
El metal ha alcanzado la cota de los 1.395 dólares por onza, marcando de este modo un nuevo máximo anual, después de revalorizarse un 4,1% con respecto al viernes pasado, en la que ha sido su mejor semana de 2019, y se aprecia un 8,9% en lo que va de ejercicio. Es la mejor semana para el oro de los últimos tres años.
El martes, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, abrió la puerta a "mayores estímulos" si la inflación en la Eurozona no crece. Al día siguiente, la Reserva Federal cumplió con las expectativas y mantuvo los tipos de interés en el 2,25%-2,50%. Tampoco el Banco de Inglaterra (BoE, por sus siglas en inglés) tocó ayer el precio del dinero, al tiempo que el Banco de Japón (BoJ) optó por continuar con su política monetaria ultraflexible. La única nota discordante la puso Noruega: su banco central subió ayer los tipos en 25 puntos básicos (hasta 1,25%) alegando un sólido crecimiento económico.
La reacción del euro en los últimos días ha sido ligeramente al alza, y termina la semana con un repunte del 1,3%, que han llevado a la divisa europea al nivel de los 1,137 dólares, un nivel el de los 1,13 que no lograba al cierre desde el pasado 7 de junio.
Por otro lado, la libra esterlina ha cedido un 0,2% durante los últimos siete días, hasta quedar a las puertas de perder el cambio de los 1,12 euros y recortar las ganancias acumuladas al 0,7% en 2019, cuando llegó a ganar algo más de un 5%.
Los expertos tienen la vista puesta en lo que pueda suceder la semana que viene en la cumbre del G20 que se celebrará en Osaka (Japón). Allí se reunirán Donald Trump y el presidente de China, Xi Jinping, tal y como anunció el miércoles el mandatario norteamericano. Una cita que previsiblemente determinará las futuras relaciones comerciales entre las dos mayores potencias económicas del mundo, pudiendo hacer más próximo (o no) un acuerdo comercial permanente.
Entre los valores más destacados de la semana por su buen comportamiento en bolsa, se encuentran compañías del sector farmacéutico, como Incyte, que avanza en torno a un 13% en siete días, o Alexion Pharmaceuticals, que rebota un 10%, o del sector tecnológico, donde Western Digitak, Adobe, Netflix y Analog Devices se anotaban alrededor de un 9%.
En el otro extremo se han visto las tres principales compañías de crucero del mundo: Carnival, Royal Caribbean y Norwegian Cruise Line, que han caído de forma notable después de las nuevas restricciones estadounidenses a que sus nacionales viajen a Cuba, uno de los mayores mercados para estas compañías navieras.