En 2022, la Unión Europea aprobó la Directiva sobre Informes de Sostenibilidad Empresarial (CSRD, por sus siglas en inglés). La CSRD supone modificaciones que entrañan nuevos desafíos para las compañías y, pese a ella, todavía queda mucho por avanzar -como seguir luchando contra el greenwashing- y por lograr tanto una regulación uniforme y clara como una integración del ESG en las empresas de ratings. Así quedó plasmado en la segunda mesa de debate Los retos del nuevo Informe de Sostenibilidad en el marco del III Foro Empresarial: La sostenibilidad, un camino sin vuelta atrás celebrado por elEconomista.es.