Los últimos resultados presentados por Grifols han sido el último incentivo que necesitaban los analistas para seguir confiando en sus acciones. Tras ganar dinero de nuevo y confirmar la venta de su participación de Shanghai Raas, los expertos se han volcado con sus títulos a los que otorgan una de las mejores recomendaciones de compra en este ejercicio. Con ella, la farmacéutica se convierte en el cuarto mejor consejo del Ibex 35.

Pocas empresas se han beneficiado tanto por la nueva fiebre por la Inteligencia Artificial como las semiconductoras. La industria acapara tanto a uno como al otro lado del Atlántico, las mayores ganancias en bolsa. En el Viejo Continente, una de las grandes protagonistas, ASM International -una de las firmas de Tressis Cartera Eco30, el fondo de inversión asesorado por elEconomista.es- alcanzaba esta misma semana máximos históricos.

Fue la primera compañía en todo el mundo en valer más de 3 billones de dólares en bolsa y Apple seguirá haciendo historia. Para el próximo ejercicio, las estimaciones del consenso de analistas que recoge FactSet apuntan a que la tecnológica cosechará más de 100.000 millones de beneficio neto. Hasta ahora, solo la petrolera Aramco ha logrado ganancias de este tamaño en el mundo.

Los rozó el miércoles, los tocó a nivel intradía el jueves, pero por fin el Ibex 35 ha confirmado este viernes nuevos máximos del año, al superar los que marcó a finales de julio en los 9.694 puntos. Esta vez, el índice español sitúa su actual techo de 2023 en los 9.761 puntos, tras vivir su cuarta mejor semana de todo el ejercicio.

El próximo martes 21 de noviembre IAG celebrará el evento que hasta antes de la pandemia se había convertido en su cita anual con los inversores: el Capital Markets Day. Es el primero que organiza desde la crisis sanitaria de 2020 y, por el momento, las acciones de la aerolínea llegan con muy buen color a esta primera cita tras la pandemia.

El último dato de IPC en Estados Unidos –cayó al 3,2% en octubre, mejor que las expectativas– ha terminado por disipar a la minoría del mercado que seguía defendiendo que aún quedaba una subida adicional de los tipos por parte de la Reserva Federal. Las perspectivas de que la relajación de la política monetaria comience más pronto que tarde sumadas a la caída de la inflación han sido suficientes para que la confianza regrese a las bolsas tanto a uno como el otro lado del Atlántico que dan por iniciado un potencial rally navideño. En el caso del Ibex 35 ya acaricia los actuales máximos del ejercicio que marcó a finales de julio en los 9.694 puntos, de los que se sitúa a un 0,6% de distancia.

Las compañías del Ibex 35 concentran cada vez más sus esfuerzos en sus políticas de dividendos, uno de los pilares principales al que acuden los potenciales accionistas a la hora de buscar inversiones. Así se constata en las previsiones que apuntan a que el 54% de las firmas del Ibex destinará en 2024 más de la mitad de sus beneficios al pago de dividendos (ver gráfico). Este es el porcentaje más elevado desde 2015, cuando entonces también 19 compañías presentaron un payout del 50% o más -en aquel año, Acerinox necesitó más del doble de lo que ganó entonces para poder abonar a cada uno de sus accionistas el dividendo comprometido-.

Hace ahora dos años Mark Zuckerberg anunciaba que la hasta entonces Facebook cambiaba su nombre por el de Meta y presentaba un plan en el que quería llevar el uso de las redes sociales a un nuevo nivel. Con la presentación de los resultados de 2021, en febrero del 22, la compañía informaba de que no todo estaba yendo como se esperaba y preveían que el fuerte crecimiento que habían tenido desde 2018 se frenaría. Todo ello, antes del estallido de la guerra entre Rusia y Ucrania que haría salir a la luz con más rapidez una inflación desbocada que obligaría a la Reserva Federal de EEUU a desatar su política monetaria más dura de las últimas cuatro décadas.

Es el indiscutible ejercicio de la tecnología. Lo confirma la importante revalorización que acumula el Nasdaq 100, el índice tecnológico por excelencia, que vuelve a superar el 41%. Pero a este lado del charco, la tecnología europea no quiere quedarse atrás y perderse esta nueva carrera.

Hace algo más de dos semanas, a finales de octubre, las acciones de Merlin Properties se desplomaban perdiendo la cota de los 8 euros por acción y acercándose a los actuales mínimos del ejercicio en los 7,49 euros, de los que se quedaba a tan solo un 0,4% de distancia. Por el momento, ese seguirá siendo su suelo anual, ya que, desde los mínimos del mes pasado, la socimi logra remontar su valor casi un 12%. Con este ascenso, sus pérdidas bursátiles en el ejercicio se reducen ya a tan solo un 4%, frente al más del 14% que llegaba a perder hace menos de un mes.