Aunque el dardo arancelario de Donald Trump alcanzaba a casi la totalidad de países del mundo (el presidente de EEUU anunció un arancel mínimo para cualquier territorio del 10%), había ciertos objetivos que sangraban más con el impacto: China, Vietnam, Taiwán o México eran algunos de los territorios más afectados. El índice de los países emergentes (el MSCI Emerging Markets) sufría un fuerte desplome a raíz de esta pizarra arancelaria, pero ha conseguido reponerse del golpe. Y, entre los índices que recoge, el de Corea del Sur aguanta y desafía la mirada de Donald Trump.

Los inversores de Tesla han estado penalizando la llegada de Elon Musk a la administración de Estados Unidos. Los accionistas vieron la entrada del CEO de la automovilísitca al gobierno como un descuido a la compañía que dirige y durante 2025 han deshecho posiciones, provocando un desplome del 21% de la empresa en el año. Pero, más allá de la Casa Blanca, Tesla se enfrenta a un problema mucho más profundo: la competitividad de precios que está trayendo China.

La relocalización de las inversiones es una realidad innegable este año y Europa ha sido el destino principal de la mayoría de movimientos de capital. En el año, el Stoxx 600 le saca una diferencia de más de cinco puntos al comportamiento del S&P 500, lo que supone la mayor ventaja para la bolsa europea frente a la americana desde 2005. Y la superioridad de Europa no queda solo ahí. Las firmas más grandes del Viejo Continente (agrupadas bajo el acrónimo de GRANOLAS) aventajan a Las Siete Magníficas en más algo más de tres puntos. Y, es más, su potencial para los próximos meses también es cuatro puntos porcentuales superior al de las big techs americanas.

Un día después, expertos e inversores continúan estudiando los resultados de la compañía más grande del mercado español y parece que, por más que los miren, siguen sin gustar. Inditex no convence. Y en el mercado cada vez son más los que creen que es momento de desprenderse de la compañía: el 20% de los analistas que la siguen recomienda vender sus acciones. Este es el porcentaje negativo más alto para Inditex en la última década.

El pasado 28 de mayo, Elon Musk anunciaba que abandoba su rol como asesor del gobierno de Donald Trump, tras ser uno de los críticos dentro de la administración con la reforma fiscal que el presidente de EEUU quería lleva a cabo. Desde aquella fecha, el CEO de Tesla inició toda una pequeña guerra en redes sociales con Trump que ha llevado a su empresa a dejarse casi 93.000 millones de dólares de valor de mercado en este tiempo. Este miércoles, Musk decía arrepentirse de algunos de sus comentarios vertidos y los inversores han vuelto a la cotización de esta compañía tras el alto al fuego.

Ebro Foods repartirá este 2025 un dividendo total de 0,69 euros por acción con cargo a los ejercicios de 2024. Así se ha aprobado en la Junta General de accionistas de la compañía celebrada esta mañana. El monto supone el mayor distribuido nunca por la empresa de alimentación y, además, mejora en casi un 5% la retribución del año anterior.

Parece que los mercados están aprendiendo a convivir con Donald Trump y sus declaraciones incendiarias. Las principales bolsas mundiales ya han dejado atrás los intensos desplomes que sufrieron a raíz de que el presidente de EEUU hiciese públicas las condiciones de su política arancelaria el pasado 2 de abril. De hecho, la mayoría ha retomado la fuerte tendencia alcista que guiaba su comportamiento antes de abril. También la bolsa americana reconquista los avances y recupera los 6.000 puntos. Sin embargo, sus ganancias ya se adquieren casi un 30% más caras de lo que se han comprado de media desde el año 2000. Cotizar con una prima por encima del 20% supone volver al territorio de burbuja. Desde marzo, Wall Street había conseguido abandonar este territorio en el que ahora vuelve a estar.

Los inversores se hayan inmersos en la que ha sido tradicionalmente la época en la que un mayor número de empresas retribuían a sus accionistas con dividendos. Los días se suceden rápido y hay que poner especial atención a las distintas fechas de corte si se quiere optar a algunos de estos pagos. La próxima semana se producirán tres de ellos, aunque ya tan solo se pueden acceder a dos: Puig y Clínica Baviera.

El pasado 28 de mayo, analistas e inversores se dieron cita con uno de los acontecimientos que ha estado moviendo los mercados en los últimos años: los resultados de Nvidia. Era la única de las conocidas como Las Siete Magníficas que restaba por dar a conocer sus cifras de los primeros tres meses del 2025. Ahora, con la foto completa de las big techs, tan solo la reina de la IA y Microsoft convencen al mercado con sus resultados ya que, desde sus respectivas presentaciones, logran mejoras de las valoraciones para sus acciones. Ambas, además, se disputan el liderazgo de empresa más grande del mundo.

Tras uno de los peores abriles que se recuerdan en la historia bursátil, el mar volvió a la calma en mayo y las bolsas mundiales pudieron retomar la tendencia alcista que vivían antes de que Trump anunciase las condiciones de su política arancelaria. Incumplían así con el dicho Sell in may and go away (vende en mayo y vete). De hecho, en la última década, la bolsa mundial ha subido más veces en mayo de las que ha caído y tan solo en tres ejercicios los inversores han decidido seguir el consejo del proverbio. En este contexto, el fondo asesorado por elEconomista.es, Tressis Cartera Eco30, se unió al compás de los mercados y se anotó el mejor mayo de toda su historia.