
La reunión de la Reserva Federal de este miércoles ha dibujado el calendario de recortes de tipos de interés previsto por el banco central, con una hoja de ruta que contempla dos recortes de tipos en 2025, al que seguirán otros dos, uno en 2026, y el último en 2027. Supone un plan de recortes paulatinos que, sin embargo, ahora no se creen los inversores. Los contratos de futuro sobre los tipos de interés demuestran que los mercados esperan un proceso de recortes más rápido y agresivo por parte de la Fed, pero que terminará antes, ya que, según los inversores, en la primera reunión de 2027 del banco central es ahora más probable que haya un aumento de tipos que una bajada.
El dilema de la Fed es importante: el banco central estadounidense tiene un doble mandato, basado en conseguir estabilidad de precios (inflación en el 2%), y pleno empleo en el país. El problema es que la Fed está revisando al alza tanto las previsiones de inflación, como las de desempleo que mantiene para los próximos años, una tendencia que le pone en un problema: si el empleo se deteriora, la Fed tendrá que bajar tipos para apoyarlo, pero con este movimiento corre el riesgo de que la inflación repunte. Al mismo tiempo, si decide que es prioritario frenar un ascenso excesivo de la inflación, y decide subir tipos, o no bajarlos tanto como se espera, corre peligro de castigar al mercado laboral.
En este dilema, los propios miembros de la Fed parecen tener claro que será prioritario apoyar a la economía y al empleo en los próximos meses, ya que esperan que, antes de que termine este año se hayan bajado los tipos dos veces, a un ritmo de 25 puntos básicos. En 2026 esperan que haya un recorte adicional y, por último, otro en 2027.
Sin embargo, pensando más en largo plazo, la Fed está asumiendo poco a poco que los tipos no se podrán bajar tanto, lo cual recoge una preocupación por las presiones inflacionistas dentro de unos años. Es importante destacar que la revisión de la Fed de su diagrama de puntos esconde un cambio de opinión que asume que los tipos no se bajarán tanto como se esperaba, lo cual demuestra que, si bien la Fed tiene relativamente claro que seguirá bajando tipos en los próximos meses, en el largo plazo cada vez tienen más dudas de que puedan seguir estimulando a la economía, y han quitado de la mesa dos recortes de tipos para los próximos años.
En marzo la Fed esperaba dos recortes en 2026 y otros dos en 2027, y han eliminado la mitad de estos movimientos en su última revisión. La preocupación por el impacto inflacionista de los aranceles, y de la subida de los precios de la energía derivada de un petróleo y un gas más caro, puede estar detrás de este cambio de opinión por parte de la Fed, y esta tendencia, que apunta a una Fed más 'halcón' en los próximos meses, con menos bajadas de tipos de lo esperado, también la están percibiendo los inversores.

"Aunque la palabra "estanflación" no se utilizó en el comunicado de prensa ni en la declaración de Powell, los principios estaban presentes", explica Mitch Reznick, jefe de renta fija de Federated Hermes. "El Comité de Mercado Abierto redujo sus perspectivas de crecimiento al mismo tiempo que aumentaba sus perspectivas de inflación a corto plazo. Esto augura algunas decisiones difíciles para la Reserva Federal, basadas en su doble mandato de maximizar el empleo y minimizar los precios. Si baja los tipos, podría apoyar el crecimiento del empleo, pero, al mismo tiempo, podría presionar al alza la inflación", señala Reznick, confirmando el dilema que tiene en frente la Fed.
La próxima subida de tipos… ¿en 2027?
El aumento de las previsiones de inflación para los próximos años, y la eliminación de dos recortes de tipos en la hoja de ruta de los próximos ejercicios coincide con que los inversores ya están empezando a ver el momento en el que la Reserva Federal va a dar por finalizado el ciclo de recortes de tipos que comenzó el año pasado. Según los futuros sobre los tipos, será en 2027, lo cual choca con el calendario que espera la propia Fed, que contempla una bajada de tipos para ese año.

En este momento los inversores ya tienen claro que, en el encuentro de enero de 2027, es más probable que se produzca una subida de tipos que una bajada. Si continúa la tendencia en el seno de la Fed, el final del ciclo de recortes puede llegar incluso antes. "La distribución de puntos pone de manifiesto la tendencia alcista del FOMC en esta reunión. El punto medio se mantuvo en 3,38, pero gracias a un solo voto. Por otra parte, el FOMC parece dividido, ya que hasta siete miembros piden que no haya recortes este año (frente a cuatro en marzo) y ocho se aferran a dos recortes. Al final, 9 de los 19 miembros ven necesario como máximo un recorte este año", explica Paolo Zanghieri, economista sénior de Generali AM.
Habrá que esperar a ver cómo se desarrollan los acontecimientos en los próximos meses, en un momento en el que la incertidumbre es muy alta y complica el trabajo de la Fed, pero los mercados tienen claro que Powell tendrá que dar por terminado el proceso de recortes de tipos antes de tiempo. Sí, habrá una traca de bajadas de tipos en los próximos meses (en septiembre, diciembre, marzo de 2026 y junio de 2026, con un último recorte en diciembre de 2026), pero en 2027 la tendencia será la contraria, y eso sólo encaja con un escenario en el que la inflación será más fuerte de lo previsto en 2026 y 2027, como la propia Fed está asumiendo.