Como dice el refrán sin prisa, pero sin pausa. Así está siendo el comportamiento de IAG este año en el que, poco a poco, está recuperando su mejor color tras el duro golpe que supuso la pandemia del Covid-19, de la que ya hace más de tres años de su aparición. Sus cuentas no hacen más que demostrar que el negocio de la aerolínea retoma el vuelo con fuerza, tanto es así, que las previsiones de beneficio neto actuales que pronostican los expertos para este ejercicio doblan a las que estimaban a comienzos del 2023.