Periodista
víctor arribas

La votación que ha hecho presidenta del Congreso a Meritxell Batet es la que marca la cifra en la que se moverá esta decimotercera legislatura recién inaugurada: 175. O mejor dicho aún: 175 frente a 175. Incluso cabe una subdivisión más ajustada a lo que vamos a ver durante los próximos años: 175 frente a 125, 24 y 26 por separado. El bloque que ha apoyado la elección de Batet está formado por PSOE, Podemos, PNV, PRC y CC. En directo | Así ha sido la sesión constitutiva de las Cortes.

Víctor Arribas

Seis millones de trabajadores en casi tres millones de empresas deben fichar obligatoriamente al llegar al trabajo y volver a fichar cuando se marchen. Sin distinción por el tipo de empleo, características específicas de su puesto de trabajo, modalidad de sus contratos, acuerdos alcanzados según sus responsabilidades, o circunstancias peculiares de sus empresas.

política

El rearme del Partido Popular después de su histórica debacle del 28 de abril de 2019 pasa por un resultado aceptable en la próxima cita electoral, convertida en peculiar segunda vuelta para afianzar liderazgos o destronarlos definitivamente. Retener el poder en comunidades autónomas como Madrid, Murcia o Castilla León, o bien recuperar Castilla La Mancha y Extremadura sería el empujón que Pablo Casado necesita para afianzar su presidencia del todavía segundo partido nacional, hasta hace poco primero, que gobierna desde hace pocos meses en la región más poblada del país.

política

La noche del pasado 2 de diciembre, Pedro Sánchez hizo la mejor lectura que nadie pudo hacer de las elecciones andaluzas. Solo o en compañía de sus asesores, comprendió que el resultado que negaba el acceso al gobierno regional de su antagonista Susana Díaz y propiciaba la entrada en el parlamento andaluz de un partido situado más a la derecha del PP, era una oportunidad para él. Todos los demás equivocaron el análisis, al creer que la entrada institucional de Vox permitiría en el conjunto del país una nueva mayoría, alternativa a la nacida en la moción de censura instrumental. Especial Elecciones Generales.

opinión

El doble debate de esta semana decisiva de campaña electoral ha podido aclarar algunas cosas a esos siete millones de indecisos que el pasado lunes reflejaban las encuestas. Pero solo parece que eso afecte al bloque de centro derecha, ya que las mayores indecisiones están precisamente entre PP y Vox, o entre Ciudadanos y PP. No hubo clarísimos ganadores en ninguno de los dos asaltos, aunque si un perdedor en ambos. No ha habido anomalía alguna en celebrarlos en dos días consecutivos, el ambiente en la tarde del miércoles en que se programó el segundo era incluso similar al de los grandes partidos de Champions. Las dos citas permiten evaluar el estado de los candidatos a tres días del cierre de la campaña y a cinco de que se coloquen las urnas.

víctor arribas

Mientras en España no exista una ley que obligue a realizar debates electorales a los principales candidatos, siempre estaremos sometidos a estos desajustes que confunden a la opinión pública. Y el debate entre los dos máximos aspirantes a ocupar La Moncloa, el que no veremos esta vez, debería ser obligatorio. El último que se celebró fue el del famoso insulto de Pedro Sánchez a Mariano Rajoy en diciembre de 2015, cuando le calificó de indecente por la corrupción en el PP. Mientras tanto, el formato múltiple de varios candidatos parece haberse impuesto, como pudimos comprobar en la repetición de las generales en 2016, y es el que en esta campaña electoral volveremos a ver, según los últimos acontecimientos, en la televisión pública y no en una privada. El presidente del gobierno ha cambiado su criterio y tras la decisión de la Junta Electoral de excluir a Vox, acepta ahora que el esperado programa sea en TVE dejando a Atresmedia colgada, tanto como antes había dejado a la corporación pública.

opinión

Tres de tres. Tres días de campaña electoral, y en los tres ha habido intimidaciones a los tres partidos que defienden con más convicción la Constitución y la unidad del país. Para hacer las previsiones del cuarto día debemos adivinar dónde será el siguiente acto de acoso a un partido democrático.

política

Son demasiados 'no es no' para el momento actual que viven la política y la sociedad española. En cualquier otro país en el que el velo partidista nublara menos la visión de los líderes, el previsible resultado electoral que nos aguarda el día 28 alumbraría un necesario y conveniente acuerdo entre los dos más votados, los del bipartidismo, sí, con el fin de dar estabilidad a las instituciones y evitar los riesgos de la atomización.

Víctor Arribas

En candidato Pedro Sánchez ya ha hecho la de Felipe González. Era una estrategia de manual, del manual del perfecto candidato que aprovecha cualquier resquicio en la imagen del rival y se lanza a su yugular sin soltar la presa hasta el día de autos. Y el asunto de fondo es también, por desgracia para los españoles, de libro.

VÍCTOR ARRIBAS

Va mucho mas allá de la metáfora lo ocurrido en la localidad vizcaína de Getxo este fin de semana. El buque insignia de la Armada atraca en la localidad y despierta un inusitado interés entre la población, pocos días después de que la mayoría de grupos políticos municipales aprobara una moción rechazando su presencia. Pese a la coincidencia en el voto reprobador de PNV, Bildu y PSE, el portaaeronaves Juan Carlos I ha pasado dos días festivos en la ría recibiendo la visita de miles de bilbaínos y vascos en general, cifrados en 14.000 por la Armada en tan sólo catorce horas de apertura al público de sus instalaciones. Ha habido verdadero interés de familias enteras por adentrarse junto a los niños y mayores en las entrañas de un acorazado que es el orgullo de nuestra fuerza naval y que ha demostrado en un puerto más la acogida que recibe por todos los mares que surca. A los concejales firmantes de la moción contraria a su atraque en Getxo les habrá provocado sarampión ver esas colas kilométricas de público libre y no teledirigido, superando todas las expectativas y deseando entrar a un buque de guerra español. De guerra y español, nada menos.