Correlación no implica causalidad. Vicente Nieves lleva buscando explicaciones a los movimientos de los mercados y de la economía desde la crisis financiera de 2007. Aún no tiene la respuesta.

La maquinaria bélica que ha desarrollado Rusia desde que en febrero de 2022 invadió Ucrania ha cobrado tal tamaño que no hay forma de pararla sin que la economía rusa caiga por el precipicio. Al principio todo fue bien. El elevadísimo gasto en defensa ha generado una inercia en el PIB que ha dejado con la boca abierta a analistas y expertos con crecimientos más altos que los de Occidente (Rusia ha crecido por encima del 3% en los últimos años). Pero ahora resulta complicado mantener el ritmo sin desfallecer. Es como una rueda de hámster a toda velocidad. Si se detiene en seco, el hámster (la economía rusa) se dará un duro golpe... si continúa rodando, el hámster puede aguantar un tiempo, pero el final puede ser incluso peor. La opción óptima sería lograr una reducción de la velocidad de la rueda progresiva, pero esto es algo extremadamente complejo en una economía que necesita seguir gastando en maquinaria de guerra, que se enfrenta a grandes sanciones y que nunca ha destacado por su sofisticación.

Hay una región al otro lado del Atlántico que presume de flotar sobre un 'mar subterráneo' de petróleo. Si fuera un país, estaría entre los cinco mayores productores del mundo de crudo de forma holgada. Sin embargo, pese a la abundancia de este preciado líquido negro, su futuro está en peligro por otro líquido aún más valioso (es petróleo da dinero, pero este otro líquido permite la vida) y que allí parece ser totalmente escaso: el agua. En medio de un auge económico sostenido y una población creciente, uno de los estados más importantes de América se enfrenta a esta amenaza silenciosa, pero letal. Sin agua, Texas no podrá seguir protagonizando el impresionante ciclo de crecimiento económico que está convirtiendo a esta región en una de las más ricas del país y del mundo entero.

Como ocurre en el fútbol, dentro del universo de los banqueros centrales también hay fichajes de relumbrón y rumorología en torno a estos movimientos. Si el curso pasado el gran nombre en los titulares deportivos fue el del francés Kylian Mbappé por su desembarco en el Real Madrid, ahora el protagonismo en los financieros lo está teniendo su compatriota Christine Lagarde. No es nuevo el interés del Foro Económico Mundial (FEM), el célebremente conocido Foro de Davos por su reunión anual en esa localidad Suiza, en hacerse con la presidente del Banco Central Europeo (BCE) como presidenta ejecutiva. Un fichaje que estaba previsto para cuando la francesa termine su mandato en el banco central en 2027. Tras una dilatada carrera en política, instituciones y organizaciones multinacionales, Lagarde cerraría el círculo al ponerse al frente del FEM. Un círculo que no ha estado carente de críticas. Sin embargo, la abrupta y sorpresiva salida del que sería su predecesor en el Foro, Klaus Schwab, tras más de medio siglo al frente, ha acelerado los plazos y puesto a Lagarde en la tesitura de acortar su etapa al frente del BCE o renunciar a su prestigioso nuevo destino. La gran novedad en este 'culebrón' ha llegado con unas declaraciones en las que Schwab desliza que Lagarde estaría dispuesta a salir antes del BCE. Todo un terremoto mediático a una semana de una reunión clave para el banco central, desde un portavoz se ha apresurado a aclarar que que "la presidenta siempre ha estado plenamente comprometida a cumplir su misión y está decidida a completar su mandato".

El Banco Central Europeo (BCE) se reunirá la próxima semana para anunciar casi con toda probabilidad una nueva bajada de 25 puntos básicos (pb) los tipos de interés. Este recorte dejaría los tipos oficiales (la tasa de depósito, el más importante) en el 2%. La gran pregunta tras este movimiento es cuántas bajadas de tipos le quedan al banco central. Ya hay respuesta y no proviene de un avezado analista o de unas expectativas de mercado, sino que la respuesta la ha dado ni más ni menos que uno de los miembros más importantes del banco central, la cabeza pensante, el economista jefe Philip Lane. El irlandés ha asegurado que ya hay suelo para los tipos de interés y este se encuentra en el 1,5%. Por tanto, todo invita a pensar que, tras el recorte de junio, el BCE solo podrá ejecutar dos recortes de tipos de 25 pb más hasta llegar a este número mágico que ha quedado al descubierto.

Este lunes Lagarde sorprendió a todos en su intervención en el Centro Jacques Delors en la Hertie School en Berlín. La presidenta del BCE habló abiertamente de la debilidad a la que se ha visto sometido el dólar en "un mundo fracturado" y la oportunidad del euro de ganar influencia y "convertirse en una alternativa al dólar". Tras esto, la francesa prosiguió comentando el 'beneficio exorbitante' que supone para el dólar su estatus como moneda global. Sin embargo, los analistas mantienen sus dudas y creen que si bien el mayor protagonismo del euro parece un escenario inevitable, si no hay un cambio drástico de modelo económico y un compromiso de todos los países, las consecuencias pueden terminar siendo más negativas que positivas, pues sostener el sistema financiero mundial entraña grandes recompensas, pero también grandes peligros.

En el mundo de la economía, los analistas y medios suelen poner el foco en el crecimiento del PIB, el empleo o la deuda pública. Sin duda, estos indicadores son muy relevantes para conocer el estado de una economía y el bienestar de su sociedad. Sin embargo, hay otro indicador que pasa un tanto más desapercibido por su complejidad y que también dice mucho de esta economía. Se trata de la posición acreedora neta o posición de inversión internacional neta de los países (PIIN), es decir, quién financia al resto del mundo y quién necesita financiación del resto del mundo. En este indicador se ha producido un movimiento histórico, por ahora más simbólico que otra cosa, que ha provocado un cambio de 'reinado'. Japón ha perdido su estatus de principal acreedor externo mundial tras 34 años, superado por Alemania, pese a que sus activos extranjeros netos alcanzaron un máximo histórico en 2024, pero el mejor comportamiento de los activos extranjeros en manos alemanas ha provocado este cambio, según ha revelado este martes el Ministerio de Finanzas nipón.

EEUU es el mayor productor de petróleo del mundo. Pese a que las reservas probadas de este país son muy inferiores a las de otros grandes productores como Arabia Saudí, Irán, Irak o Venezuela, EEUU ha sabido aprovechar cada gota de crudo en su territorio para llevar el bombeo a más de 13,2 millones de barriles diarios. Un buen ejemplo del buen hacer técnico y exploratorio de las empresas e instituciones públicas americanas se ha podido ver hace unos días. En una zona en la que se ha producido crudo y gas durante más de 70 años se ha realizado un nuevo descubrimiento que podría multiplicar las reservas de petróleo de la zona, fortaleciendo la producción estadounidense y de la región. Los técnicos que han realizado el hallazgo creen que a veces la ciencia y la paciencia llegan a sitios que la industria es incapaz de alcanzar. No es la primera vez que sucede algo así. Hace pocas semanas también se reveló que el Golfo de México tiene más petróleo del que se creía inicialmente.

La crisis de la vivienda se ha convertido en la principal preocupación de los españoles, según reflejan las últimas encuestas. Parece algo lógico viendo la evolución de este mercado que es clave para el futuro de cientos de miles de ciudadanos que dependen de un alquiler o que quieren adquirir una vivienda en propiedad. La falta de oferta (respecto a la demanda) está impulsando los precios de forma muy intensa. Tal es el desequilibrio en el mercado, que incluso realizar un esfuerzo notable en términos de ahorro puede ser insuficiente para poder acceder a una vivienda en propiedad. Los precios de los inmuebles están subiendo mucho más rápido que los salarios, lo que genera una situación desesperante para muchos compradores, que ven cómo su esfuerzo ahorrador no sirve para acercarse al 'sueño de la vivienda'.

Algo está cambiando en el mercado de divisas. Aunque no hay pruebas definitivas, tampoco hay dudas de que el dólar ya no funciona como antes. Sin ir más lejos, el pasado viernes, Donald Trump anunció aranceles del 50% contra la Unión Europea. Para sorpresa de muchos (aunque cada vez menos), la respuesta fue una caída del dólar contra las grandes divisas y, también, contra el euro. Y eso que la teoría económica asegura que los aranceles impuestos por un país reducen en la práctica la oferta de esa divisa (en este caso el dólar) en los mercados, lo que debería presionar al alza su tipo de cambio ante una mayor escasez esperada. Con todo, el euro sigue a lo suyo y este lunes ha llegado a rebasar los 1,14 dólares. La divisa europea se está convirtiendo en una alternativa seria al dólar, aunque los expertos creen que falta algo para que exista la posibilidad real de que se produzca un sorpasso o derrocamiento del dólar (si es que es posible): la unión real del mercado de capitales en la Unión Europea.

Hasta que el presidente de EEUU, Donald Trump, ha vuelto a dinamitar cualquier tipo de previsión amenazando este viernes con un arancel del 50% a la Unión Europea... el relato que empezaba a dominar era del que la catarata de recortes de los tipos de interés que se esperaban por parte del Banco Central Europeo (BCE) para este 2025 se había empezado a secar. La tregua comercial de tres meses firmada entre EEUU y China extendió estos días la visión dentro del BCE de que a lo mejor no hay que ir tan deprisa. Los habituales halcones del banco central, para sorpresa de pocos, venían repiqueteando con esta cautela y pedían detener pronto las bajadas de tipos. Ahora, la gran novedad es que ese mensaje lo ha trasladado y públicamente uno de los miembros del Consejo de Gobierno considerado 'paloma', es decir, proclive a una política monetaria más acomodaticia.