Bolsa, mercados y cotizaciones

El fin del petróleo asoma y va a ser muy diferente a lo que imaginas: "El crudo entra en un juego de suma cero"

  • "Esto no implica que los precios del petróleo solo tenderán a la baja en el futuro"
  • "Los acontecimientos geopolíticos o la OPEP seguirán generando fluctuaciones"
  • Pero la tendencia subyacente del mercado sí será la de un petróleo más barato

El peak oil ha sido la hipótesis dominante durante décadas. La argumentación era sólida: un recurso relativamente escaso como el petróleo tenía que 'bailar' con una demanda que parecía no tener techo. Con este contexto, los expertos y economistas se abrazaron a la teoría del pico de Hubbert que aseguraba que el petróleo alcanzaría su punto máximo de producción en algún momento para entrar en un declive ante el agotamiento de este recurso, por lo que cada barril de petróleo sería cada vez más caro. Nada más lejos de la realidad. La tecnología y la productividad han vuelto a enterrar una teoría más como ya sucediera con la catástrofe malthusiana. Ahora, el fin del petróleo parece que va a llegar igual, pero por causas opuestas: el mundo no se peleará por el último barril de petróleo, sino que los productores de petróleo se pelearán por intentar colocar el 'ultimo barril' de petróleo. Obviamente, esta es una expresión exagerada, puesto que el crudo mantendrá su mercado para plásticos, químicos y otros productos, pero será muy inferior al de hoy. Esto quiere decir que el fin del petróleo llegará por el lado de la demanda (dejará de consumirse) y no por el lado de la oferta (porque se acabe este recurso).

Así lo explican Matthew Higgins y Thomas Klitgaard, asesores de política económica del Grupo de Investigación y Estadística del Banco de la Reserva Federal de Nueva York en un interesante análisis publicado por el banco central: "El 'pico del petróleo' (la idea de que el agotamiento de los yacimientos petrolíferos accesibles pronto provocaría una disminución de la producción mundial de petróleo y una tendencia al alza en los precios) fue ampliamente debatido a finales de la década de 1990 y principios de la década de 2000. Quienes defendían la tesis del pico de la oferta resultaron estar equivocados, dada la irrupción del fracking y otros nuevos métodos de extracción", explican estos expertos.

¿Por qué se equivocaron esos expertos? En la primera parte de los 2000, esa predicción parecía cierta y fiable. El petróleo se demandaba cada vez más, mientras que el crudo disponible apenas aumentaba en la tierra (pocos descubrimientos y de pequeño tamaño). El resultado era un precio del barril al alza de forma constante. Sin embargo, el fracking o fracturación hidráulica, la mejora de la tecnología y la perforación horizontal han liberado miles de millones de barriles de petróleo (en reservas probadas) que antes se consideraban como imposibles de extraer o no comercialmente viables (era tan caro acceder a ellas que no se contabilizaban como reservas probadas). Al mismo tiempo, la demanda está dejando de crecer, al menos ya no lo hace al ritmo relativo del pasado y muy pronto dejará de aumentar.

"Ahora, la idea del pico del petróleo ha regresado, pero a la inversa, con una demanda mundial que se estabilizará para caer después ante el creciente uso de vehículos eléctricos y otras tecnologías bajas en carbono. La llegada del 'pico de la demanda' convertiría los mercados petroleros mundiales en un juego de suma cero: el crecimiento de la oferta en una región o yacimiento simplemente presionaría a la baja los precios, expulsando a los productores con mayores costes de otros lugares" explican estos expertos.

El peak oil demand

Este peak oil demanda que está a la vuelta de la esquina. Algunos grupos internacionales y del sector creen que el consumo de petróleo alcanzará su punto máximo de demanda muy pronto. El escenario base de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) prevé que el consumo mundial de petróleo alcance su punto máximo en 2030 y disminuya aproximadamente un 2% por debajo de los niveles actuales para 2035. El escenario base de British Petroleum (BP) también prevé que el consumo mundial se estabilice alrededor de 2030 y disminuya para 2035.

Mientras que el pico de la demanda presionará a la baja el consumo, la producción de crudo es cada vez más eficiente en EEUU y el resto del mundo, es decir, mientras que la demanda va a dejar de ser un factor que empuje al alza los precios, la oferta va a seguir presionando a la baja el crudo ante la creciente competencia y la mejora de la tecnología que permite sacar crudo a un precio relativamente bajo en lugares donde antes no se podía.

La Agencia Internacional de la Energía (AIE) y BP identifican la electrificación del transporte como el principal impulsor del pico previsto en el consumo de petróleo. (La generación de energías alternativas y el aumento de la eficiencia energética también son importantes). Las ventas de vehículos eléctricos (de batería e híbridos enchufables) eran insignificantes antes de la pandemia. Sin embargo, para 2024, las ventas alcanzaron los 10 millones de unidades en China (44% del total), 3 millones en Europa (23%) y 1,6 millones en EEUU (10%). El Panorama Global de Vehículos Eléctricos de la AIE proyecta que una mayor penetración de los vehículos eléctricos desplazará casi 5 mb/d (millones de barriles diarios) del crecimiento del consumo de petróleo entre 2024 y 2030. A modo de comparación, el consumo mundial de petróleo aumentó tan solo 3 mb/d en los últimos seis años.

Esto ya se deja ver en los mercados de crudo. No se habla demasiado de ello, pero que el petróleo esté cotizando en la actualidad en los 60 dólares es algo que habría resultado totalmente impredecible hace 20 años. Esos 60 dólares son un precio que puede corresponder perfectamente a los niveles de los años 80, porque son 60 dólares hoy, pero descontando la inflación de todos estos años, el precio real del petróleo es mucho más bajo. Este barril 'barato' es el reflejo de lo que va a suceder en el mercado. El petróleo no va a desaparecer porque se agote el último barril, sino porque nadie va a querer comprar ese último barril en el futuro porque ya no se va a necesitar.

El resultado es lo que se ve hoy en los mercados de crudo: cada barril producido por un país o empresa desplaza a otro barril, lo que se viene a denominar en jerga económica como un juego de 'suma cero'. En el pasado, toda producción era poca y te la quitaban de las manos. Hoy la lucha no es entre los consumidores, sino entre los productores.

El juego de suma cero del petróleo

"La llegada del pico de demanda convertiría los mercados petroleros mundiales en un juego de suma cero. El crecimiento de la oferta en una región o yacimiento simplemente presionaría a la baja los precios lo suficiente como para causar caídas compensatorias en otras regiones, y los productores con los costes más altos quedarían fuera del mercado", aseguran los expertos de la Fed. Es decir, cada barril de crudo extraído de más en Irak expulsará a un barril producido en EEUU, por ejemplo. Los barriles de petróleo más baratos se comentarán a los más caros, no habrá sitio para todos.

"Esto no implica que los precios del petróleo simplemente tenderán a la baja en el futuro. Los acontecimientos geopolíticos, las decisiones de suministro de la OPEP y la dinámica del ciclo económico seguirán generando fluctuaciones de precios. También existe un límite a la magnitud de la caída de los precios. El consumo de combustibles líquidos seguirá siendo sustancial en los próximos años en todos los escenarios plausibles, y los precios deberán mantenerse lo suficientemente altos como para inducir la oferta necesaria. Pero el punto fundamental sigue siendo el mismo: una transición del aumento del consumo a una demanda estancada o en declive lastrará los precios", sentencian estos analistas del banco central de EEUU.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky