
Es cierto que el petróleo no está pasando por su mejor momento. Los precios del crudo Brent, de referencia en Europa (y prácticamente el mundo), cotizan en los 71 dólares por barril, lejos de los 120 que alcanzó en 2022 con el comienzo de la invasión de Rusia a Ucrania o los 140 dólares el barril visto durante el verano de 2008. En los últimos 18 meses, el precio del crudo ha sufrido una corrección visible para todos (en términos nominales) que parece haber estabilizado por ahora. Sin embargo, si este precio se analiza en términos reales (descontando la inflación), el petróleo ha sufrido un desplome aún mucho mayor, aunque menos visible (casi invisible)... se podría decir que el precio del crudo está hoy en niveles similares a los de 1982.
Esto se desprende de la última columna publicada por Javier Blas, uno de los mayores expertos en petróleo dentro de los medios de comunicación. En una pieza publicada para la agencia Bloomberg, este experto señala que "en términos históricos, el petróleo ya está bastante barato. Echando un vistazo a un gráfico de precios que abarca el último cuarto de siglo: el crudo Brent cotiza hoy al mismo nivel que hace dos décadas. Y eso en términos nominales. Si se tiene en cuenta el impacto acumulado de la inflación, el petróleo, en términos reales, se encuentra al mismo nivel que hace 25 años y por debajo del de 1982, cuando Ronald Reagan era presidente". En términos nominales, el precio del West Texas estaba por debajo de los 30 dólares en el 82 (cotizaba en un rango de entre 25 y 28 dólares), según la EIA de EEUU. Sin embargo, el barril de petróleo actual, descontado por la inflación desde entonces, estaría cotizando en la zona de los 23 dólares. Es decir, en los últimos 45 años, la inflación ha sido superior al incremento del precio fundamental del petróleo.
¿Qué pasará con los precios ahora? ¿Puede seguir cayendo el crudo? Aquí hay diversas opiniones. Desde JP Morgan creen que el barril está infravalorado en unos 6 dólares si se atiendo a los fundamentales de oferta, demanda e inventarios (el petróleo acumulado sin vender). Sin embargo, el ruido geopolítico, los aranceles y la creciente producción fuera de la OPEP (EEUU, Argentina, Guyana, Canadá...) genera un sentimiento bajista que supera en muchas ocasiones a los fundamentales.

Por otro lado, Norbert Rücker, economista de Julius Baer, valoraba el estado del precio del crudo en el entorno de los 70 dólares recientemente y señala que "el enfriamiento del mercado y la incertidumbre sobre las perspectivas económicas y la demanda de petróleo mantienen los precios bajo presión... más allá del ruido geopolítico, parecen estar gestándose cambios estructurales".
Este experto también echaba una mirada hacia los países que están aumentando su producción mes tras mes, mientras que la OPEP empieza también a aumentar su producción en un intento por recuperar la cuota perdida en los últimos años. En este sentido, "prevemos que el mercado petrolero se encamina hacia un superávit y que los precios se acercarán a los 65 dólares a finales de este año".
¿Qué pasará ahora con el petróleo?
Javier Blas también destacaba en Bloomberg lo siguiente: "Aunque mantengo mi postura bajista, es obvio que la caída ahora es más limitada tras una ola de ventas de casi 30 dólares por barril durante 18 meses. Quizás veamos que los precios del petróleo caer otros 5 a 10 dólares por barril; incluso podríamos ver al West Texas Intermediate, el petróleo de referencia estadounidense, cotizando brevemente con precio que podría empezar por cinco. ¿Podría caer hasta los 50 dólares por barril, el objetivo no oficial de la Casa Blanca? Nunca digas nunca, pero creo que se necesitará una economía en recesión y un desplome de Wall Street para llegar a ese punto", sentencia el experto.
Todo dependerá de la OPEP y su plan para devolver al mercado de forma mensual unos 138.000 barriles diarios de crudo: "Si la OPEP+ cumple su plan de aumentar la oferta mensualmente hasta septiembre de 2026, el cártel añadiría más de 2 millones de barriles diarios, suficiente para satisfacer toda la demanda incremental prevista tanto para 2025 como para el año que viene", señala Javier Blas.
No solo eso, este experto explica que como muchos países de la OPEP+ (la OPEP más Rusia y otros países de Asia) hacen trampa, extrayendo y exportando petróleo por encima de sus cuotas (el techo que impone la OPEP a cada miembro que forma parte del cártel), está llegando más petróleo al mercado. Dados los niveles de oferta y demanda en este escenario, "esto no dejará margen para una oferta adicional de países no pertenecientes a la OPEP+, que sigue creciendo a buen ritmo. Se necesitarían precios más bajos para reducir el crecimiento de la producción y evitar un superávit en el mercado. El crecimiento de la producción petrolera estadounidense ya se está moderando, pero Brasil, Guyana, Argentina y Canadá seguirán añadiendo barriles este año y el próximo. Aunque no todos llegarán tan pronto como se espera, con el tiempo y en conjunto, su impacto es suficiente. Si a esto le sumamos la debilidad económica de China, la clave está en un mercado petrolero más débil", sentencia el experto de Bloomberg.
Sin embargo, Blas cree que esta vez no será necesario que el petróleo se mantenga (de media) en la zona de los 50 dólares durante dos años, como ocurrió entre 2015 y 2017 (dos años de precios muy bajos), cuando Arabia Saudí inundó el mercado para expulsar a los productores menos eficientes de EEUU. En aquella ocasión, la producción de EEUU iba a toda velocidad y sin frenos (hasta que llegó la OPEP). Ahora, la producción de petróleo en EEUU parece estar tocando poco a poco techo, mientras que Guyana, Brasil y Canadá son buenos y grandes productores, pero no llegan al nivel de EEUU y su revolución del fracking (fracturación hidráulica).
Esta vez será suficiente con que el crudo se mantenga moderadamente bajo durante un periodo de tiempo quizá más corto: Esta vez, no necesitará caer tanto durante un período tan prolongado, ya que los años de fuerte crecimiento de la oferta estadounidense ya son cosa del pasado. Se necesitan varios trimestres, quizás un par de años, de precios moderados para frenar la oferta de países no pertenecientes a la OPEP+ y así reequilibrar el mercado. Solo Trump, mediante sanciones a Irán, puede, a corto plazo, rellenar el barril metafórico. Y eso puede no ser suficiente si el cártel continúa produciendo más y más", sentencia el experto.