El Banco de Japón (BoJ) ha decidido este viernes mantener intacta su estrategia de estímulos, que incluye tipos de interés negativos y el control de la curva de rendimientos en su primera reunión de política monetaria presidida por el nuevo gobernador, Kazuo Ueda. Asimismo, la junta de gobierno del organismo se da un período de 18 meses para recalibrar este marco político aplicado durante los últimos años. La reacción en los mercados ha sido una clara caída del yen (un 1,6% frente al dólar hasta las 135 unidades y otro 1,2% frente al euro) y un repunte en el precio de los bonos soberanos, bajando su rentabilidad. La bolsa de Tokio lo ha celebrado con un alza del 1,4% al alejarse por el momento las medidas de endurecimiento.

Redactor de economía y mercados. Doctor en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Un día se preguntó cómo cotizaba un bono y ya no hubo vuelta atrás.