Redactor de economía y mercados. Doctor en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Un día se preguntó cómo cotizaba un bono y ya no hubo vuelta atrás.

La Reserva Federal de EEUU confirmó este jueves lo que ya era un secreto a voces: que los bancos han informado de un endurecimiento en las normas de concesión de créditos y de una menor demanda de préstamos en el primer trimestre, prolongando una tendencia que comenzó antes de que surgieran las recientes tensiones en el sector bancario a raíz de las agresivas subidas de tipos del banco central desde la primavera de 2022.

Son tantos los factores y variables en juego, que resulta casi imposible predecir lo que va a suceder en la economía, al menos, en el corto plazo. Tras años de dominio absoluto gracias a una industria potente y un mercado laboral que ha funcionado casi a la perfección, la economía de Alemania se enfrenta a la recesión. Por el contrario, los países del sur de Europa, que parecían condenados al estancamiento y al infortunio económico tras la crisis del covid, van a liderar el crecimiento del euro, al menos, hasta 2024. Aunque la brecha aún sigue siendo enorme (Alemania tiene un PIB per cápita casi 20.000 euros superior al de España), la guerra de Ucrania y el fin del covid han provocado un giro en la dirección de las economías del euro.

En EEUU se crearon el pasado mes de abril 253.000 nuevos puestos de trabajo no agrícolas (230.000 en el sector privado), según los datos publicados este viernes por la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) del Departamento de Trabajo. La cifra queda por encima de las 185.000 nóminas no agrícolas esperadas por los analistas y constata la fortaleza del mercado laboral. Sin embargo, la gran sorpresa se ha dado con la revisión de los datos de los dos meses anteriores: en febrero de 326.000 a 248.000 (-78.000) y en marzo de 236.000 a 165.000 (-71.000).

El sector bancario vuelve a estar en el ojo del huracán. La caída de varias entidades en EEUU y las fuertes turbulencias que está sufriendo en bolsa la banca regional americana (con un todavía leve efecto contagio en la europea) ha puesto a este sector, una vez más, en el disparadero. Aunque la situación dista mucho de lo acaecido en 2008, las comparaciones son inevitables por la cercanía del evento y por algunos parecidos. Para arrojar algo de luz a este todavía amago de crisis bancaria, los analistas de Oxford Economics han publicado un estudio en el que analizan el impacto de este tipo de quiebras/crisis en los últimos 150 años. Aunque parezca sorprendente, hay una parte buena: muchos de estos eventos generaron más pánico y miedo que daño real a la economía. La parte mala es que cuando la crisis bancaria es notable, el daño sobre el PIB es trágico.

El Banco Central Europeo (BCE) ha subido los tipos de interés en 0,25 puntos (25 puntos básicos) hasta el 3,25%, niveles que no se veían en la tasa de depósito (donde los bancos aparcan su liquidez) desde julio de 2008. De este modo, el BCE afloja el ritmo de subidas, pero marca diferencias con la Reserva Federal de EEUU, asegurando que "el BCE no está en una pausa, esto que quede claro", ha espetado la presidenta de la institución, Christine Lagarde. El banco central americano acumula dos reuniones consecutivas con subidas de 0,25 puntos y ha podido hacer cumbre, mientras que el BCE aún tiene recorrido por delante.

POLÍTICA MONETARIA

Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE), ha admitido este jueves que los tipos de interés seguirán subiendo en la eurozona ante la fortaleza de la inflación en el sector servicios y el notable incremento de los salarios. "La inflación de los servicios sigue al alza por la reapertura y el avance de los salarios (...) Nuestra política monetaria asegurará que los tipos lleguen a niveles lo suficientemente restrictivos para devolver la inflación al objetivo" del 2%, ha asegurado tras la reunión en la que el banco central ha vuelto a subir los tipos.

La decisión de la Reserva Federal este miércoles de subir los tipos en 25 puntos básicos estaba bastante descontada, así como la idea de que esta sería la última alza del agresivo ciclo emprendido el año pasado (500 puntos básicos en 15 meses). El lenguaje del comunicado y las palabras del presidente, Jerome Powell, en rueda de prensa, apuntalaron esta idea. Aunque desde el banco central no se cierra definitivamente la puerta a otra subida más en junio, parece claro que el tipo terminal se va a quedar en el rango 5%-5,25%. La gran pregunta que se hace hoy todo el mundo es cuándo empezará la Fed a recortar los tipos ante el horizonte de deterioro para la economía, así como la temida contracción del crédito, acelerada por las últimas turbulencias bancarias.

La curva de tipos de EEUU ha sido un indicador casi infalible para anticipar la llegada de una recesión desde 1950 a esta parte. Ahora, esta curva, formada por la unión de los diferentes rendimientos que ofrecen las letras y bonos del Tesoro de EEUU, está lanzando una señal de alerta diferente: el Gobierno de EEUU se acerca de forma muy peligrosa al default o impago. Los analistas coinciden, esta vez el riesgo es real ante el enconamiento de republicanos y demócratas en sus posturas y la joroba de la curva de tipos es la prueba del algodón.

Todavía no se puede hablar de invierno en el mercado laboral de EEUU, tan ardiente desde que la pandemia empezó a remitir. Sin embargo, el mercurio del termómetro parece ir bajando para alivio de una Reserva Federal que temía que un mercado de trabajo tan ajustado siguiera propiciando unas subidas de salarios que saboteasen la lucha contra la inflación. Uno de los últimos datos conocidos ahonda en esta dinámica: las vacantes de empleo descendieron en marzo a su nivel más bajo en casi dos años.

Ya son varios los 'viernes de dolores' que experimenta la banca en los últimos meses. El pasado 10 de marzo fue la quiebra de Silicon Valley Bank (SVB) en EEUU lo que golpeó al sector, cadena que siguió la semana siguiente con Credit Suisse. El 24 de marzo los especuladores se cebaron con Deutsche Bank y las entidades también lo pagaron en sus cotizaciones . Este viernes vuelven los temores en medio de unos malos resultados de Unicaja por el impuesto del Gobierno a los bancos y las noticias que llegan desde el otro lado del Atlántico: el rescate de First Republic, otro banco regional en problemas, puede estar cocinándose.